La ciudad de la imaginación
A Luis Brito, ojo de ambas
La frase «es mejor vestirlo que comerlo» nunca había sido tan cierta.
Más allá de limitarse a retratar los hechos, disfruta de contar historias, conocer a los protagonistas y descubrir el porqué de lo que hacen. Aficionado de las películas y con una adicción incurable al chocolate y al picante (mejor si van juntos), la chicha y las cocadas. Ve el periodismo como una ventana para conocer el mundo y sus culturas.
¿ Y qué mejor manera de hacerlo que a través de la gastronomía?
Ya olvidé cuándo empezamos a encontrarnos. También, cuándo comprendimos que si queríamos conversar estábamos a guardar silencio, dejar de ser competidores, asumir la paciencia y palpar nuestros umbrales de ignorancia. Empezamos a aprender a conversar. Nos fuimos convirtiendo en hacedores del respeto. Colaboradores de las palabras y sus significados. El vaciarnos de algo por decir, nos permite atender lo que las palabras nos han querido decir. Oímos lo que aún está a salvo. Y algo nos queda de esa broza que no hemos perturbado.
Si pretendes nadar en los ríos Orinoco o Caroní, debes comprender y atender algunas realidades de los dominios de sus aguas.
Cuando un país renuncia a pensar, meditar y dialogar sobre el refinamiento de su educación es porque está viviendo el esplendor de su decadencia. Su aspiración y respiración son el conformismo y la indiferencia. Eligió prescindir de proyectos sociales y espirituales para construir sus días. Carece de días propios, construidos, intuidos y diseñados; todos son ajenos, sujetos al capricho de lo mágico, de lo oscuro, de la contingencia y la ambigüedad. No hay preguntas, dudas, dilemas; solo certezas, seguridades dictadas por la superficialidad intelectiva y emocional. Ese país es una mujer o un hombre parados en una esquina, esperando la llegada del tiempo.
Abandonemos el engaño: la escuela no educa, escolariza. Pero en la sociedad venezolana hemos enraizado la creencia operativa de que aquélla asuma la función de educar.
El pesimismo siempre es acechado por el quiebre. J.D. Lorán.
Apanelado, cítrico, ácido y con personalidad selvática, Cacao Pittier es un nuevo chocolate artesanal que le rinde honor a la fauna y flora venezolana
Lejos de ser una tendencia, es en definitiva un estilo de vida que llegó para quedarse, carnes hechas con frutas. Ahora le toca al llamado jackfruit, con el que se está haciendo carne para hamburguesas, tacos y guisos.
En un contexto de apagón y falta de agua en el hogar, las ensaladas empaquetadas se convierten en una alternativa muy conveniente para el consumidor. Consultamos con varios expertos sobre sus ventajas y contras y sobre cómo reconocer cuando están en mal estado. En tiempos de apagones, la comida se vuelve más que tan solo una necesidad básica. Se vuelve lo único importante. La falta de agua agudiza esta crisis alimenticia.
Con una promoción de 2x1 en sus rolls todos los días de la semana, Ikura Sushi ofrece gastronomía japonesa realizada con insumos de calidad.
Con la visión de realzar los talentos y sabores que tiene el suelo venezolano, Subterránea Café nos impregna de café de orígenes.
Gatorade se suma a la fiebre del fútbol para motivar a los venezolanos a apoyar el desempeño de la selección vinotinto con un nuevo sabor.
Químico de profesión, pero abocada enteramente a la repostería, TuPieDeLimon ofrece "repostería creativa" para complacer a sus clientes.
Con diferentes orígenes y una filosofía de trabajo que aspira a la perfección, Cacao Santa Clara exclama su identidad en el rubro chocolatero.
Un servicio especializado ofrece distintos tipos de regalos que llevan hasta la puerta de la casa, para que en este Día del Padre ningún papá se quede sin regalo, incluso si sus hijos están afuera.