Cadena de favores en medio de una crisis humanitaria de salud

El acceso a medicamentos no solo de alto costo, sino de redes primarias y secundarias, ha interrumpido el tránsito de memes y álbumes de vacaciones familiares en redes sociales como Facebook y Twitter, que ahora se utilizan para regar la voz de infructuosas peregrinaciones por farmacias que simplemente no poseen inventario. Las cadenas de Whatsapp y los mensajes telefónicos también han quedado para la colecta de medicinas. La desesperación abunda cuando el remedio es más resbaladizo que la enfermedad.
Sin embargo, las manos dispuestas a ayudar en la distancia y la dificultad aclaran la escala de grises que se cierne sobre el país: al menos 872 fármacos esenciales no están disponibles, el 80% de las medicinas escasean según la Cámara Farmacéutica. La Federación Médica de Venezuela recalca que los médicos del país tratan de asistir a los pacientes con un 5%  de materiales médicos, y por lo menos 60 organizaciones no gubernamentales han pedido reiteradamente la intervención internacional y el auxilio de instancias extranjeras como medida inaplazable ante tal emergencia
Eduardo, un venezolano radicado desde hace 16 años en Dallas, Estados Unidos, ha logrado reunir por lo menos una treintena de medicamentos de alto costo para las clínicas y pacientes necesitados a través de una “cadena de favores” de pequeñas y grandes acciones que hacen la diferencia. Con la ayuda de la periodista venezolana Beatriz Adrián, el ingeniero eléctrico egresado de la Universidad Simón Bolívar logró que Dariannis, una pequeña del estado Cojedes de 4 años de edad con Rabdomiosarcoma alveolar -un cáncer bastante agresivo-, obtuviera diez ampollas de Dactinomicina (Actinomicina–D), uno de los medicamentos indispensables según los protocolos internacionales para los resultados óptimos en una sesión de quimioterapia.
En un reportaje para Noticias Caracol, la periodista Adrián explica cómo la situación de crisis en el sector salud ha devenido en que las quimioterapias se estén aplicando a los pacientes sin la farmacología adecuada. Para El Estimulo relató que durante su investigación, los médicos le explicaron que los pacientes ya no reaccionan como antes a la radiación por la falta del medicamento indicado. Dariannis ha recibido cuatro de las diez sesiones de quimioterapia que necesita de manera incompleta gracias a que su familia no había encontrado la Dactimonicina.

En el Día del Médico, el pasado 10 de marzo, el diputado William Barrientos afirmó para El Estímulo que de no tomar medidas urgentes el 15% de la población podría desaparecer a causa de esta crisis. El 3 de abril, el presidente Nicolás Maduro reconoció hechos de corrupción en el sistema estatal de urgente distribución de medicinas 0-800 SALUD YA, creado en 2014 para la solicitud telefónica y entrega inmediata de medicinas a domicilio. Los trámites
Esto es una muestra de que los trámites que se deberían dilucidar entre Estados ahora se hace entre particulares, con personas como Eduardo y Beatriz que mueven cielo y tierra para que por lo menos un niño con cáncer pueda recibir todas las oportunidades que se demandan.
Dar y Recibir, una cadena de favores
Beatriz es una de las creadoras de la página Dar y Recibir, una Asociación Civil sin fines de lucro conformada por un grupo de personas “convencidas de que Venezuela es un país lleno de gente solidaria”. Por medio de este crowdfunding solidario se han recaudado Bs 10.761. 891, para completar 89 causas y beneficiar a 326 personas.
Eduardo lleva varios meses colaborando con las causas de la página y haciendo donaciones, pero esta vez fue un poco más allá. Regando la voz sobre algunos de los casos críticos de la fundación a conocidos venezolanos y extranjeros fuera del país, ha logrado colaboraciones y donaciones en dólares que él mismo se encarga de cambiar a la moneda nacional. La periodista y el ingeniero comenzaron a actuar con los casos particulares fuera de la página, que no se dedica específicamente a conseguir medicamentos sino que ayuda a costear mediante el crowfounding operaciones y procedimientos inaccesibles para las familias de los afectados.
A pesar de que hay farmacias en lugares como Miami, Argentina o Ecuador en donde aceptan prescripciones venezolanas, las medicinas de alto costo fuera del país son inalcanzables para muchos. Una ampolla de Dactimonicna D cuesta en EEUU 750$. Eduardo explica que aunque hay muchos venezolanos dispuestos a ayudar en el exterior, el envío de las medicinas al país es lo más complicado.
“Como hay un mercado negro tan grande y legalmente no se deberían llevar medicinas, no podemos hacer esto a largo plazo. Siempre te queda la pregunta de si esos 3 mil dólares que se lograron reunir, toda la gente involucrada y el esfuerzo hecho van a terminar en la basura o en las manos de alguien que las va a vender en el mercado negro”, expresa.
No obstante, “el que quiere puede” y ellos han logrado conseguir las ampollas que necesita Dariannis mediante el laboratorio que le vende directamente las medicinas a los hospitales en 240$. Los trámites se hicieron por medio de una amiga que viajaba a Argentina. Aquí entra el señor Pedro a la historia, un venezolano en Argentina que se enteró del caso de Dariannis y donó 2 mil dólares para las 8 ampollas restantes que necesita la pequeña. Para ese momento ya la voz se había regado y Eduardo comenzó a recibir ayuda por iniciativa propia de los donantes.

Farmacias en Argentina le han donado medicinas para cáncer de seno al enterarse de la situación de Venezuela. «Mi papá les contó a los dueños de una farmacia lo que está pasando, ellos nos donaron una de las medicinas para cáncer de seno que necesitábamos y que cuesta más de 200$. Al día siguiente el farmaceuta había llamado a otra farmacia para ver si tenían la medicina y estos les donaron parte del inventario que tenían»
 “Como ya había preguntado antes por donaciones para medicinas me empezaron a llegar ofertas y contribuciones. Mi vecino me dio 200$ luego de explicarle la situación de Venezuela, poco a poco me fue llegando dinero y fui viendo solicitudes en las redes sociales de gente que necesitaba medicamentos. El laboratorio nos hizo el descuento del 25% en todas las medicinas que lográramos conseguir. Hubo muy buena voluntad de parte de todo el mundo. En cierto punto tuvimos que pararnos porque teníamos miedo de que al llegar  a Venezuela nos quitaran las medicinas”, relata.
La dificultad para traer medicamentos desde afuera es un traba que corrobora la periodista Beatriz Adrián, quien confirmó en el Hospital de Niños J.M. de los Ríos que la Citarabina -medicamento indispensable para tratar la leucemia- es uno más de los desaparecidos en el inventario de fármacos de alto costo. Entonces, le pidió a una de las doctoras que le facilitara los récipes de los casos más urgentes.
“El problema es quién los trae, el temor de que no te permitan pasarla en Maiquetía. Al final trajimos diez (ampollas) que van a alcanzar para un solo pacientico. Yo presencié en el J.M. cómo esa misma doctora le tuvo que decir a los padres de un paciente con Amioplasia -condición física caracterizada por la falta general de desarrollo y crecimiento de los músculos en los recién nacidos, quienes presentan contracturas y deformidades en la mayoría de las articulaciones- que lo iban a dejar hospitalizado sin aplicarle el medicamento que necesitaba porque en el hospital no lo tenían”, cuenta la reportera.
Pero a pesar de las crisis y las dificultades, lograron aportar granos de arenas que pesan como sacos. El medicamento de Dariannis llegó esta misma semana.

Eduardo se aferra a la buena voluntad de la gente que quiere ayudar y dar algo bueno. “Son cosas pequeñas que levantan el ánimo. Entre tantas cosas negativas que te deprimen esto hace falta». Beatríz se le une para expresar “lo bonito que es ver una lista de personas que han colaborado por la causa, cada cuadrito es una persona que ha brindado su apoyo”.
Sobre Dar y Recibir
Son infinitos los casos de personas que necesitan medicamentos y tratamientos que no solo no pueden costear, sino que hoy en día no existen en el inventario de las farmacias y distribuidoras venezolanas. A Beatríz le acaba de llegar el caso de dos pequeños con leucemia linfoblástica, entre ellos una niña de Aragua que no diagnosticaron correctamente en los hospitales del estado hasta que su maestra la trajo a la Policlínica Metropolitana.
Entre toda la directiva de Dar y Recibir se creó un fondo de emergencias para traslados, exámenes o medicamentos con carácter de urgencia. Sin embargo, la base de la iniciativa es la colecta, que puede tardar entre semanas y 24 horas. En la página el donante puede dar desde Bs 50 con un monto máximo de recaudación de Bs 400 mil. Para poder aportar a las causas solo es necesario registrarse y realizar la donación  deseada mediante las distintas modalidades de pagos. Cada causa tiene una historia clínica, una cara y un testimonio que lucha por sobrevivir en medio de la crisis.
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