Ciencia

¿Por qué se dice que hay una catástrofe coralina en el Caribe venezolano?

La Unomia stolonifera ha colonizado el equivalente a 300 estadios de fútbol en la costa del estado Anzoátegui. Dos periodistas venezolanas, Camille Rodríguez Montilla y Ana María Arévalo Gosen, que han reportado el desastre ecológico, explican para El Estímulo cómo se está combatiendo y los recursos que se necesitan para controlarlo

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Ana María Arévalo Gosen

El título de este trabajo no es una exageración, es una alarmante realidad y lo que se pretende es crear conciencia para que se ataque. Estamos a punto de una catástrofe ecológica, por causa del coralUnomia stolonifera, una especie de coral blando originaria del Indo-Pacífico. Fue introducido en las costas de Venezuela a principios de la década de 2000, aparentemente por un vendedor de acuarios que quería diferenciarse de lo que vendían los demás y lo sembró en la zona de Valle Seco en Mochima.

Más tarde, el coral llegó adherido a embarcaciones de la zona y desde entonces su rango se ha expandido para incluir otros hábitats coralinos, praderas de pastos marinos y manglares. Como no es una especie autóctona, no tiene depredadores naturales y ese es un gran problema. Además, como el pez león, un coral que en su ambiente natural es pequeñito, aquí ha crecido exponencialmente y sobre cualquier superficie. Es resistente a los cambios de temperatura del mar, crece en grandes profundidades y llega hasta la arena.

Unomia stolonifera,( Coral
ARAGUA, VENEZUELA – NOVEMBER 8: Segments of Unomia Stolonifera, after cutting the stems are placed in a soluSegmentos de Unomia Stolonifera, después de cortar los tallos, se colocan en una solución, destinada a ser transportada al laboratorio para un examen en profundidad en Valle Seco. Foto: Ana María Arévalo Gosen

El biólogo venezolano que descubrió la presencia dela Unomiaen las costas del país y que se ha dedicado no sólo a estudiarlo sino a alertar al respecto se llamaJuan Pedro Ruiz-Allais. Su organización se llamaProyectoUnomia, que coordina Mariano Oñoroy ha funcionado siempre a través de donaciones y medios propios.

Ruiz-Allais descubrió el coral mientras buceaba en las costas del oriente venezolano. Se dio cuenta de que la especie no le era conocida, pero en Venezuela no había forma de identificarla, pues el microscopio que separaba las partículas que había en el núcleo de la UDO en Anzoátegui, desapareció cuando la universidad fue vandalizada. La envió entonces a Israel, donde fue asistido por un investigador israelita de nombre Yehuda Benayahu, experto en corales suaves, quien identificó la especie en 2014. Ruiz Allais, al darse cuenta del peligro que representaba la Unomia pidió citas con miembros del Ministerio de Ciencia y Tecnología, quienes lo recibieron, pero en aquel momento no hicieron nada.

También están trabajando para descubrir una alternativa investigadores del IVIC, de la Universidad Central y la UDO, bajo elProyecto Coralien. Han recibido financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología y una empresa privada.Ellos están en el área de Choroní, estudiando el comportamiento del coral ante la luz y otras variables. También hay un inversionista, el capitán Jorge García, aficionado al buceo, remodelador y vendedor de maquinarias para limpiar yates en Grenada y Venezuela, que está buscando crear la maquinaria para resolver el problema. Su empresa se llama Unomia Solutions.

Unomia Stolonifera expuesta en un terreno en Valle Seco / Foto: Ana María Arévalo Gosen

A principios del año pasado, la periodista Camille Rodríguez Montilla hizo una nota para Bloomberg Green. Después de eso se dio cuenta de que el proyecto era mucho más grande y llamó a la fotoperiodista Ana María Arévalo Gosen y la invitó a trabajar con ella. Camille escribió el texto e hizo el video y Ana María tomó las fotos para el reportaje que fue publicado primero por el Washington Post y luego por el Pulitzer Center en su área de proyectos.

Con ellas conversé sobre el peligro que se cierne sobre las costas venezolanas.

¿La Unomia en Indonesia crece tan prolíficamente como ha crecido aquí en Venezuela?

CRM: Sí, pero allá tiene su depredador natural, aquí no. Por eso crece desmedidamente.

¿Y una solución no puede ser traer esos depredadores naturales para nuestras costas?

AMAG: Eso nos lo han preguntado varias veces y la pregunta tiene sentido. Pero los biólogos dicen que traerlos entraña el riesgo de que, como no es su hábitat natural -aquí la biodiversidad es otra- no se sabe qué pueda ocurrir con ellos. Pudiera hasta convertirse en otra especie depredadora para nosotros. Además, traer otras especies es ilegal. Hay acuerdos internacionales que prohíben expresamente importar especies invasoras.

¿En qué otras partes del Caribe está creciendo la Unomia?

AMAG: Cuba, probablemente llevado en el constante intercambio que tiene nuestro país con ellos. El gobierno cubano declaró haberla erradicado, pero hay biólogos que insisten en que eso no es cierto.

CRM: Y no sólo en el Caribe. Sabemos que también llegó a Hawaii, y está creciendo en los alrededores de Pearl Harbor. Un reporte habla de la existencia del coral en Puerto Rico y otro confirma su limpieza. No sabemos cuál de las dos versiones es la cierta.

Ana María y Camille se han tomado muy en serio su trabajo. Ambas hicieron cursos de submarinismo para poder sumergirse y ver cómo los corales se adueñan de nuestras costas. Quieren alertar sobre la propagación de la Unomia, porque puede convertirse en un problema de proporciones mundiales.

Ana Yranzo, científica investigadora de ecosistemas marinos del Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y la profesora estrella Estrella Villamizar, también del Instituto de Zoología Tropical de la UCV, concluyen su jornada de investigación in situ en el Coral invasor Unomia Stolonifera. Recogen muestras de coral para transportar al laboratorio en Valle Seco el 8 de noviembre de 2023 / Foto: Foto de Ana María Arévalo Gosen

¿Cuáles son losefectos directos y nocivos en las comunidades locales?

CRM: LaUnomia stoloniferatiene competencia con especies nativas por recursos como espacio y alimento. Esto no sólo afecta la biodiversidad local y altera los ecosistemas marinos, sino que también produce cambios en la estructura del hábitat, porque su colonización extensa modifica la estructura física de los arrecifes y otros entornos. Su crecimiento rápido y la formación de colonias densas alteran la topografía y la disponibilidad de refugio para otras especies. Por supuesto, esto tiene un impacto en la cadena alimentaria porque los corales son parte fundamental de las cadenas alimentarias marinas.

AMAG: Si laUnomia stoloniferase convierte en una especie dominante, lo que ya está sucediendo -el Parque Nacional Mochima está invadido en un 80%- afectaría la disponibilidad de alimento para otros organismos, como peces y otros invertebrados. Algunas especies pueden adaptarse o cambiar su comportamiento en respuesta a la presencia de la Unomia, lo que cambiaría la dinámica de las comunidades locales y podría tener consecuencias significativas para los ecosistemas marinos locales.

CRM: Además, donde prolifera el coral, escasean los peces. Esto afecta la subsistencia de las comunidades aledañas y el turismo, ya afectadas por el calentamiento global, el calentamiento y enfriamiento de las aguas, pero el mayor peligro, definitivamente, lo constituye la Unomia.

¿Cómo se puede controlar la propagación de laUnomia stolonifera?

AMAG: No es fácil, porque si se usaran máquinas, incluso hidrojets, destruirían también todo el ecosistema a su alrededor.También sucede que los mismos pescadores propagan la Unomia, porque esta se adhiere a las redes y al lanzarlas de nuevo, se instalan y crecen en otros lugares. Lo mismo sucede con las anclas de las embarcaciones y en general, con todo aquello que toque el fondo marino.

CRM: Queda la opción de hacerlo a mano, pero no es fácil: a un buzo experto le toma una hora retirar un metro cuadrado del coral invasor. Eso justamente es lo que está tratando de hacer el capitán Jorge García, diseñar una máquina que elimine el coral invasor sin dañar las especies autóctonas.

Hacen falta más recursos, más investigadores que estudien a fondo el comportamiento de la Unomia y equipos de trabajo para lograr erradicarla antes de que sea demasiado tarde. Desde Venezuela, dos jóvenes periodistas lanzan el SOS.

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