Stephane Decrock, gurú sin bata blanca pero con músculos
Nunca usa la bata blanca que tiene título para portar, porque no se le notaría su esculpido cuerpo. Es la primera carta de presentación de su vida pública en Instagram, donde se ha convertido en gurú del buen comer y del ejercicio adecuado. Con tan solo 25 años de edad, diseña su oficio digital para convertirlo en un proyecto perdurable
A Stephane Decrock la casualidad le transformó su carrera y su vida. Lo que inició casi como un pasatiempo, terminó por abrirle un camino que lo convirtió todo un fenómeno de las redes sociales. Es médico cirujano, nutricionista, y ahora coach de salud y de ejercicios. Todo esto con tan solo 25 años de edad. Pero su reconocimiento público es digital, gracias a su usuario en Instagram: @stephanederock. De foto en foto, ha logrado cautivar a más de 250 mil seguidores con consejos de nutrición y ejercicios.
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Nunca hizo una campaña ni cumplió estrategia de marketing. De manera orgánica fue creciendo exponencial y rápidamente. Ni él mismo sabe cómo pasó. “Yo empecé a compartir en mis redes algunos consejos, desde mi opinión como médico. Empecé a tener muy buena receptividad. Asumo que a la gente le interesan la forma como doy mis indicaciones y también que más nadie hace este tipo de cosas en Venezuela”, afirma Decrock. Es su lenguaje más sencillo, sí, pero también el condimento de su buen ver: mostrar su cuerpo de atleta como evidencia de lo que predica impulsa su fama.
Es egresado de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Sin embargo, la vida de clínicas y hospitales no se ajustan a sus expectativas laborales ni profesionales. Esas están enfocadas en la nutrición y el deporte, siempre conectado con la tecnología. Por eso espera que, a través de sus consejos y respondiendo a comentarios y preguntas desde sus posts, sus seguidores puedan encontrar el balance perfecto entre comer saludablemente y ejercitarse.
Pero no se queda en las redes sociales. El hombre ha desarrollado un sistema de consultas privadas vía Skype. La pantalla es su gran aliada. Como si fuera un consultorio del futuro, evalúa al paciente y le ofrece un asesoramiento personal en el que incluye recomendaciones, dietas, listados de alimentos permitidos y restringidos, y hasta dinámicas y rutinas de ejercicios. Es, sí, una suerte de Sascha Fitness pero en masculino, más joven y con un diploma de Medicina bajo el brazo.
Para Decrock lo fundamental es aprender a comer. Sin embargo, el ejercicio sostiene su guiatura. Es consecuencia de haber practicado deportes desde muy joven, chamito. Probó varias disciplinas y todas le dejaron el mismo aprendizaje, de Perogrullo: el ejercicio mejora la salud y la apariencia física. “Yo voy directo al grano. Trato de hablar lo más claro posible a las personas y así poder ofrecerles una visión de cómo deben hacer las cosas. La base está en qué comes y cómo ejercitas tu cuerpo tomando en cuenta las condiciones individuales de cada quién”, explica el doctor. Para todos los casos ofrece una solución. Los resultados, jura, siempre son satisfactorios.
Stephane Decrock reside fuera del país, pero su proyecto surca fronteras. Es el primer embajador venezolano de la ropa deportiva GymTopz y los suplementos nutricionales 1UpNurition. Ahora prepara más estudios en Estados Unidos en las áreas de nutrición y deporte, mientras mantiene su Instagram como vitrina de indicaciones para subir o bajar de peso, disminuir o aumentar la masa corporal, tener una vida saludable. Sus selfies también venden. Los “me gusta” en su instagram lo confirman.
Lejos de la envergadura de los mastodónticos combatientes de Japón, deportistas como Walter Rivas respiran el sumo en Venezuela. Buscan un espacio en el mapa del milenario deporte japonés, pero tienen un rival de muchísimo peso: la crisis económica
Necesitar una operación en Venezuela es un camino cuesta arriba con servicios sanitarios inoperativos y la falta de insumos médicos. Con tanta demanda de sangre en un mercado que cada vez ofrece menos, la carrera por encontrarla puede llevar a los pacientes desesperados a caminos recónditos que incluso los médicos desconocen.
La emoción por el rumor de la reaparición de algunos medicamentos para enfermedades crónicas se acaba al preguntar lo que valen. Los tratamientos mensuales sobrepasan el monto del salario mínimo. Los precios están dolarizados, pues las importaciones las está haciendo Doropharma a dólar libre. La noticia genera suspicacias porque, a pesar de que se trata de una inversión importante, la empresa no da señas. Solo declara tener un empleado y un capital de apenas 30.000 bolívares