Boicot a Maduro, la nueva fase de la comunidad internacional
Los resultados electorales han sido claramente rechazados. Analistas estiman que habrá más sanciones y aislamiento. Ven cuesta arriba el diálogo con el gobierno de Venezuela
Los resultados electorales han sido claramente rechazados. Analistas estiman que habrá más sanciones y aislamiento. Ven cuesta arriba el diálogo con el gobierno de Venezuela
El escenario más previsible en la controversial votación presidencial en Venezuela ocurrió: el Consejo Nacional Electoral -controlado por el oficialismo- anunció el triunfo de Nicolás Maduro, que no fue reconocido por ningún sector opositor. Este lunes 21 de mayo le tocó el turno a la comunidad internacional, que alzó su voz de protesta, cumpliendo la palabra empeñada antes del proceso, por lo que consideraron una elección llena de irregularidades.
“Estamos pasando de un proceso de advertencia y ultimátum a un boicot de la comunidad internacional”, sostiene Carlos Romero, politólogo venezolano y experto en temas internacionales. “Es un boicot diplomático y económico”, acota.
La reacción del Grupo de Lima se concretó a través de un comunicado que tenía varios días redactado, tan solo a la espera que se hiciera el anuncio del órgano electoral venezolano. Integrado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, en su declaración señala que “no reconocen la legitimidad del proceso electoral… por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”
Además anunciaron medidas de apoyo a los migrantes venezolanos y una serie de acciones de carácter político y financiero para golpear las arcas del régimen, como la reducción del nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, llamados a consultas a los embajadores en Caracas, convocatoria a los embajadores de Venezuela para expresar su protesta, coordinación de acciones para que los organismos financieros internacionales y regionales procuren no otorgar préstamos al gobierno de Maduro e intensificar y ampliar el intercambio de información de inteligencia financiera, sobre las actividades de individuos y empresas venezolanas que pudieran vincularse a actos de corrupción y lavado de dinero.
Estados Unidos también mostró su disposición a actuar contra el Gobierno de Maduro. El vicepresidente Mike Pence anunció en un comunicado que Washington no se quedaría sentado de brazos cruzados mientras se profundiza la crisis. “Estados Unidos está en contra de la dictadura y con el pueblo de Venezuela”, aseveró temprano. Más tarde, el gobierno de Donald Trump demostró que lo suyo va en serio y anunció la prohibición a cualquier ciudadano, institución o empresa estadounidense de adquirir deuda venezolana o activos y propiedades pertenecientes al Gobierno de Venezuela en Estados Unidos, incluidas aquellas inversiones derivadas de Petróleos de Venezuela.
Según cables de diferentes agencias de noticias, altos funcionarios estadounidenses señalaron en una conferencia por Internet con periodistas, que Estados Unidos «continúa manteniendo todas las opciones de respuesta» ante la situación de Venezuela, «incluida la opción militar», y está coordinando activamente una acción conjunta con el Grupo de Lima.
Según el criterio de Carlos Romero, el boicot no quiere decir que Venezuela esté estrangulada, “porque todavía tiene la capacidad de tener algunos activos y amigos, pero el balance cada día le desfavorece”.
La internacionalista venezolana Giovanna de Michele destaca que lo ocurrido en Venezuela este domingo es inédito en América. “No había sucedido al menos en este siglo, va a ser sumamente ilustrativo y ejemplarizante para el resto del vecindario la reacción rápidamente anunciada, que ratifica el desconocimiento a la institucionalidad venezolana”, explica
La especialista indica lo que significa en términos prácticos ese desconocimiento: “De lo que estamos hablando es de la carencia de legitimidad de origen para el nuevo gobierno. Lo que queda es demostrado que no hay credibilidad en los Poderes Públicos en Venezuela. Es un rechazo absoluto de aceptar que Nicolás Maduro sea el representante del Estado”, comenta. Agrega que “a nivel internacional es al Poder Ejecutivo el que le toca representar a la totalidad del Estado y cuando no tienes un gobierno reconocido, ese Estado va a carecer de representación en el ámbito internacional”.
Carlos Sánchez Berzaín es un exministro boliviano que se encuentra asilado en Estados Unidos. Es director ejecutivo del Instituto Interamericano para la Democracia y ha escrito los libros La dictadura del siglo XXI en Bolivia y más recientemente Las dos Américas. Democracia y Dictadura. Opina que la comunidad internacional solo tiene un camino, “que es el no reconocimiento del régimen de Maduro hasta forzarlo a que devuelva la democracia en Venezuela”.
Señala que se debe aplicar la doctrina del no reconocimiento que ocasiona que los gobiernos pueden rechazar la condición de sujeto internacional al régimen de Maduro, de esta forma no puede tener representación a nivel de embajadores, no puede ejercer la representación en organismos internacionales, ninguno de los convenios que firme va a tener valor en la comunidad internacional y “va a estar aislado y consumido hasta que deje el poder”.
No obstante, De Michele hace la salvedad que la mayoría de los negocios entre Estados responden a contratos o acuerdos que no son entre gobiernos. “Quien asume el compromiso es el Estado, lo que quiere decir que los acuerdos previamente establecidos deben permanecer vigentes, salvo que exista una denuncia expresa de los entes involucrados”, comenta. Añade que en la medida que no tengamos un gobierno con legitimidad de origen, “el Estado venezolano tendrá menos posibilidad de suscribir nuevos acuerdos, nuevos contratos e iniciar nuevas relaciones en el ámbito comercial internacional”.
Para la internacionalista venezolana es previsible más sanciones de la comunidad internacional en diferentes vías: “En el ámbito personal, individual y directamente al gobierno en el ejercicio de sus funciones, lo que va a terminar afectando a todo el Estado”, como las medidas anunciadas este 21 de mayo en Washington contra Pdvsa, sostiene.
En torno a la posibilidad que Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional puedan iniciar diálogos con Maduro para intentar incidir en sus acciones, aunque De Michele no lo descarta, lo ve cuesta arriba. “Es bastante difícil un acercamiento. A juicio de los EEUU el problema del gobierno de Venezuela no es su conducta en ciertas áreas. En el caso de Corea del Norte (cuyo líder Kim Jong-un se reunirá con el presidente norteamericano Donald Trump) el problema es el programa nuclear, pero el problema de EEUU con el gobierno venezolano es su existencia misma. EEUU lo considera una amenaza para la paz y la estabilidad regional y ha dicho que la única manera es que el gobierno cambie su proceder y eso supone un cambio importantísimo en el modelo ideológico, político y económico en Venezuela o simplemente un cambio de gobierno”.
Por su parte, Sánchez Berzaín sostiene que “una posible negociación con la comunidad internacional solo sería para que Maduro deje el poder” ya que “no estamos hablando de políticos, sino de delincuencia organizada”. A su entender, en ese proceso de aislamiento ni siquiera Rusia o China podrán hacer mucho para jugar el papel que asumió la Unión Soviética de respaldo de la dictadura de Fidel Castro, “sino se quieren ganar el rechazo de toda Latinoamérica”.
Gobiernos de todo el mundo se han sumado al no reconocimiento de resultados o al cuestionamiento de los resultados, según la reseña de medios locales y agencias de noticias. «España estudiará junto con sus socios europeos las medidas oportunas y seguirá trabajando para paliar el sufrimiento de los venezolanos», escribió el jefe de gobierno ibérico, Mariano Rajoy, en su cuenta de Twitter. Según Rajoy, «no se han respetado los mínimos estándares democráticos» en el proceso electoral.
Boris Johnson, secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, aseguró que el proceso no contó con transparencia ni fue justo. Aseguró que su gobierno tomará acciones con otros países para encontrar una solución política a la situación que enfrenta Venezuela.
El ministro de Exteriores de Alemania Heiko Maas también dejó clara la posición de su país:»No fueron las elecciones libres, justas y transparentes que se merecía el pueblo venezolano», dijo desde Buenos Aires, donde participó en un encuentro de ministros de Exteriores del Grupo de los Veinte (G20).
El gobierno de México anunció que emitirá alertas al sector financiero y bancario del país sobre el riesgo que representa que realicen operaciones con el gobierno de Venezuela, según informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). “México se mantendrá atento a la evolución de los acontecimientos en Venezuela y seguirá buscando, tanto a nivel bilateral como multilateral, contribuir a la restauración de la institucionalidad democrática, el respeto de los derechos humanos y la plena vigencia del estado de derecho en ese país”, aseguró la SRE. Además, suspendió hasta nuevo aviso las visitas de alto nivel de México a Venezuela y se reducirán al mínimo las actividades culturales y de cooperación bilateral, incluida la militar.
La Cancillería de Costa Rica anunció que desconocía la legitimidad de los comicios y considera que “cuenta con falencias desde su génesis y no cumplió con los estándares internacionales de un proceso pluralista, libre, democrático y transparente”.
Entre los que saludaron positivamente los resultados anunciados por el CNE están China, Rusia, Nicaragua, Cuba, Turquía y Bolivia. Gobiernos que son señalados por la comunidad internacional por ser poco o nada democráticos.
China pidió que se respete la decisión del pueblo venezolano tras la reelección de Nicolás Maduro. «Las partes involucradas deben respetar la decisión del pueblo venezolano», afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, en rueda de prensa en Pekín, donde animó a resolver cualquier disputa al respecto por la vía legal. Recordó la política de China de no interferir en asuntos internos de otros países y se mostró convencido de que el Gobierno y los ciudadanos venezolanos serán capaces de resolver estos asuntos. «China abordará los asuntos relevantes de acuerdo con la práctica diplomática», añadió el portavoz.
Rusia felicitó a Maduro y acusó a Estados Unidos y otras naciones de “entorpecer las votaciones de los venezolanos que están en sus territorios”, dijo Alexánder Schetinin, director del Departamento de América Latina del Ministerio de Exteriores.
El presidente boliviano Evo Morales escribió en su cuenta en Twitter: “El pueblo venezolano soberano, ha triunfado nuevamente ante el golpismo e intervencionismo del imperio norteamericano. Los pueblos libres jamás nos someteremos. Felicidades al hermano Nicolás Maduro y al valeroso pueblo de Venezuela”.
En un tono neutral, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha «tomado nota» de los resultados de las cuestionadas elecciones presidenciales en Venezuela y urge a los líderes políticos a dar respuesta a los graves problemas que sufre el país, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric.
«Más allá de la actual coyuntura política, el secretario general sigue preocupado por la situación en Venezuela ya que hay grandes retos que continúan afectando severamente al bienestar y al sustento de su gente», señaló Dujarric durante su rueda de prensa. Preguntado por la decisión de varios países de no reconocer el resultado, el portavoz recordó que se trata de una «prerrogativa de los Estados miembros» y dijo que la ONU no va a opinar sobre la postura que cada nación tome en este caso.