Caso Robert Serra y los lamentos de "El Colombia"
A un año del asesinato de Robert Serra, Leiver Padilla sobrevive encerrado en un calabozo del Sebin, mientras denuncia estar siendo envenenado. Aislado, ratifica su inocencia y señala a otro de los imputados como verdadero homicida. En tanto el poder lo acusa sin vacilar, él hace lo imposible por decirle a su madre que más que pena máxima, pareciera que alguien lo quiere muerto La justicia aún no toca la puerta de la familia de Robert Serra. Hace un año, el 1 de octubre de 2014, los asesinos no necesitaron hacerlo en la casa del diputado, cuando acabaron con su vida. 12 meses, mil declaraciones y anuncios y varias marchas después, lo que hay es vacío. Zulay Aguirre, madre del fallecido y candidata a heredar su curul en la Asamblea Nacional, cruzó palabras con quien fue señalado como el autor material del crimen, Leiver Padilla Mendoza, alias "El Colombia". Fue justo al momento en que lo llevaban a juicio, el 19 de agosto de este año. Ella dijo, mirándolo a la cara, “quiero la pena máxima para el asesino de mi hijo”. El acusado apenas pudo atinar una respuesta, formulada sin premeditación: “señora, yo no soy el culpable de esa muerte, algún día saldrán a relucir los nombres de los verdaderos asesinos”. La frase, más que una defensa, es un juramento que Leiver está convencido se cumplirá, aunque no dependa de él. Detenido en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas, ha tenido poco contacto, o casi nulo, con sus familiares. Una y otra vez han intentado verlo, sin éxito. Solo a través de mensajes compartidos por visitantes de otros detenidos, quienes comparten sangre en las venas con Padilla, han logrado saber sobre su estado y cotidianidad dentro del calabozo. Así también formula denuncias “El Colombia”. “Cree que lo están envenenando poco a poco, porque todo lo que le dan de comida lo vomita enseguida. No lo sacan al baño y está en una celda sucia, llena de excrementos y vómito”, refieren, entristecidos, los parientes de quien, según Nicolás Maduro, actuó bajo las órdenes de “Julito Vélez”.
