Las alarmas se han disparado en las últimas semanas en el estado Táchira, al oeste de Venezuela y frontera con Colombia, ante el incremento de las muertes y contagios por el nuevo coronavirus. Hasta el lunes 28 de diciembre, un total de 136 decesos asociados a la Covid-19 se habían registrado sólo en el municipio San Cristóbal, la capital. Así lo informó el alcalde de la localidad, Gustavo Delgado.
Un total de 80 pacientes se encuentran en las áreas de aislamiento del Hospital Central de San Cristóbal, centro de salud designado como “centinela” en la región. Ocho pacientes están recluidos en la Unidad de Cuidados Intensivos, lo que pone al centro de salud a un 90% de su capacidad de hospitalización en las áreas Covid-19 y a un 100% en la UCI, dijo Régulo Lobo, director del Hospital Central.
Recientemente, autoridades de salud del gobierno regional tuvieron que abrir el piso 1 del hospital central ante el incremento de casos en las últimas 72 horas, tiempo en el que 50 pacientes ingresaron a hospitalización.
“Cursamos con un 100% de ocupación en el área de cuidados intensivos Covid-19 y estamos sobre el 90 % en la capacidad de hospitalización en las áreas de aislamiento”, añadió la autoridad hospitalaria.
A la situación se agrega las limitantes en cuanto al personal médico y de enfermería para atender a los pacientes que ingresan con la sintomatología de Covid-19, lo que convierte la situación hospitalaria en delicada.
Si bien las puertas del hospital están abiertas para prestar el servicio a los pacientes que lo ameriten, es momento que la gente recapacite y tome los cuidados necesarios porque el hospital está llegando a su límite operativo, agregó el director del hospital.
Las bolsas que son utilizadas para el manejo y traslado de personas fallecidas en el área de aislamiento se agotaron en su totalidad. Se trabaja ahora con bolsas plásticas para manejo de desechos de bioseguridad, lo que también permite el traslado de estos cuerpos de una forma segura.
Covid19 de vacaciones
Un llamado a hacer cumplir el decreto de alarma sanitaria nacional, emanado desde el poder central, hizo el alcalde de San Cristóbal Gustavo Delgado, dejando claro que los mismos que dictan el decreto de manera contradictoria dieron flexibilización durante todo el mes de diciembre dando “vacaciones al Covid-19”.
En San Cristóbal, durante los días previos a la celebración de la Navidad, se realizó una inspección por parte de los cuerpos de seguridad municipales y dependencias de la alcaldía, a locales nocturnos, (discotecas, piano bares, bares, cafés, restaurantes, entre otros), en donde se detectaron irregularidades entre ellas, aglomeraciones y el no cumplimiento de las normas de bioseguridad y seguridad básica, lo cual atenta contra la vida de los ciudadanos, destacó el alcalde.
La situación de propagación de la Covid-19 en la ciudad fronteriza de Venezuela, llevó a la alcaldía a tomar acciones y denunciar ante el Ministerio Público a los propietarios de locales que infringen la ley municipal y el decreto de emergencia nacional. La eliminación de patentes de industria – comercio y licencia de licores en algunos establecimientos-, ya está en proceso, anunció la autoridad.
Reiterado llamado
“Aunque me haga cansón, nuevamente hago un llamado de atención para que todos se cuiden”, así inició el obispo de San Cristóbal Monseñor Mario Moronta la exhortación a las autoridades civiles de Venezuela a decir la verdad sobre lo que está pasando en relación a la pandemia.
“El Covid-19 está creciendo enormemente y eso ha pasado porque no se han tomado las medidas suficientes y por la inconsciencia de mucha gente que no se cuida, además de otras razones”, destacó.
La ausencia de cifras o datos exactos que identifique el número de contagios en el país no existen y pidió a las autoridades venezolanas no tener miedo de decir la verdad ante la situación terrible que se vive con el nuevo coronavirus.
Criticó la actuación de algunos funcionarios públicos, como alcaldes oficialistas, que han organizado fiestas en el estado Táchira, “y ellos (alcaldes) sin tapabocas. Vean las redes sociales, la prensa. Reto a estos alcaldes a que me digan que es mentira que han organizado rumbas y ahora andan asustados y quieren imponer toques de queda en sus municipios cuando el toque de queda debe ponérsele a la inconsciencia de quienes en vez de guiar al pueblo lo que hacen es inducirlo a la enfermedad”.
Cuestionó el prelado de la iglesia en el Táchira la actuación de algunos sacerdotes que se niegan a cumplir las directrices emanadas y sentenció que cada uno cargará con su conciencia al no hacerlo.
El colapso de los servicios de salud pública en Táchira, Mérida y el departamento colombiano Norte de Santander, vecino a Venezuela, además de los medicamentos para el tratamiento del virus que escasea, es motivo de preocupación para el obispo de San Cristóbal.
En la frontera
En el municipio Bolívar, frontera venezolana con Colombia, un total de 20 decesos asociados al Covid-19, se registraron hasta el fin de semana después de la Navidad, razón por la que el alcalde William Gómez hizo un llamado a la ciudadanía a acatar las medidas de bioseguridad y de ser necesario permanecer en casa que es el mejor sitio para estar y no en los hospitales, ni clínicas.
Del lado colombiano, en la fronteriza ciudad de Cúcuta, donde acuden los venezolanos habitantes de la zona en busca de servicios de salud, las autoridades del Hospital Universitario Erasmo Meoz informaron que el centro de salud actualmente tiene una ocupación del 83% en las Unidades de Cuidado Crítico (UCI).
Los casos no han disminuido, solo se ha hecho la reapertura de 36 camas UCI adicionales, precisaron las autoridades del centro de salud colombiano.
En el vecino país se iniciará en los próximos meses el Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19 y se ha contemplado en una primera fase la aplicación de más de 340.000 dosis a personal de salud y apoyos que se encuentren en el primer frente y a mayores de 80 años, en el departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
