Siete cosas que no sabías de Julio Cortázar

A ciento dos años del nacimiento de Julio Cortázar son muchas las cosas que se han dicho y escrito sobre él. Su mito está basado en la extensa obra que dejó y en algunas extravagancias que se permitió este autor argentino nacido en Bélgica y criado en Francia -aunque parte de su infancia y adolescencia la pasó en el país austral-.

Pero como los héroes -en especial los literarios- siempre tienen su excentricidades e historias ocultas, aquí te presentamos algunas cosas que no sabías de la menta que ideó «Rayuela». Muchos de estos datos devienen de las biografías que se han escrito y diarios personales que dejó el escritor.

1) Pasó su infancia entre libros. Hasta los nueve años, Cortázar fue un niño muy enfermizo. Por lo que guardaba mucho reposo en casa. Tiempo que aprovechó para leer a Victor Hugo, Julio Verne y Edgar Allan Poe (autor al que traduciría sus cuentos para una edición latinoamericana). Tanta fue su obsesión por los libros, que su mamá consultó con dos médicos para ver si «era normal» que su hijo leyera tanto. Ambos le recomendaron que dejara de leer por al menos cinco meses. Diagnóstico al que Cortázar hizo caso omiso.

2) Se graduó de maestro. En 1932 obtuvo una licenciatura en Educación. Si bien pasó algún tiempo dando clases de literatura en colegios de Argentina. Experiencia que calificaría como «interesante». Dejó la profesión para irse a Francia y dedicarse a la traducción de textos. Cortázar hablaba francés e inglés.

3) Era aficionado al boxeo y al jazz.  Llegó a ser comentarista de boxeo en su adolescencia, pero fue despedido porque «se emocionaba mucho». «El director de la emisora me dijo que no podía seguir más porque no se me entendía nada» comentó Cortázar en una ocasión. Luego, el jazz marcó parte de su gran novela: «Rayuela». Sus amigos comentaban que en su casa en París tenía al menos dos mil discos de este tipo de música.

4) Fue muy político. Cortázar fue muy activista en contra de las dictaduras que se suscitaron en Argentina. Tanto que sus libros fueron prohibidos en ese país. Sin embargo, su ideología estaba llena de contradicciones al apoyar a gobiernos como el de Fidel Castro en Cuba y de Salvador Allende en Chile.

5) Su estatura y aspecto juvenil siempre impresionó. Cortázar medía un metro con noventa centímetros. Y algunos de sus allegados creen que nunca dejó de crecer. Carlos Fuentes, el escritor mexicano, contaba una anécdota de su visita a la casa del escritor argentino. Cuando llegó le abrió la puerta un Cortázar estilizado, Fuentes no lo reconoció y le dijo que venía a visitar a su papá. Cortázar en ese momento tenía cincuenta años.

6) Adoraba los juegos y a los gatos. Se dice que Cortázar dentro de su apartamento colgaba cuerdas donde guindaba recortes de prensa, fotos, objetos que encontraba en la calle y demás peculiaridades que representaban el hilo narrativo de sus cuentos y novelas. Era un laberinto de cuerdas. A todo esto se unía que tenía dos gatos con los que siempre se dejaba fotografiar. «Son mis mejores amigos», contaba.

7) Su tumba es lugar de culto. Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse, en París, y los seguidores que lo visitan acostumbran a dejar ‘rayuelas’ dibujadas en papel en su tumba.