Oscar Carvallo: de la costura a la pintura

Recientemente tuve el placer de entrevistar al talentoso diseñador Oscar Carvallo, establecido en París, y me mostró la más reciente faceta de su trabajo como artista plástico en la intimidad de su atelier.

Rodeados de lienzos, bocetos, obras terminadas, pigmentos, tubos de óleo, hojilla de oro, pinceles y ese único olor a trementina que envuelve el espacio, se desarrolló una conversación muy interesante entre entrañables amigos como lo somos Oscar y yo.

Al inicio de nuestra tertulia, se sintió muy emocionado de poder compartir esta nueva faceta con el público venezolano y muy pronto ameniza con llegar a visitar nuestro país que tanto ama y extraña.

Desde pequeño, Oscar Carvallo se ha sentido muy atraído al mundo de la pintura y las artes plásticas que desarrolló a través de sus colecciones de moda desde hace ya 30 años y que aún continúa en esta industria y justamente por el ritmo tan desenfrenado de las colecciones la reflexión y la introspección a veces son difíciles de practicar. A la llegada del COVID se encontraba en los Estados Unidos y decidió regresar a Paris una ciudad que lo inspira profundamente.

A su regreso comienza a plantearse qué hacer y se inscribe en unos cursos de pintura en el Museo del Louvre donde se dedicaban a dibujar diferentes estatuas del museo durante varios meses. Es allí, con la práctica, que soltó la mano y mejoró sus destrezas como dibujante gracias a los consejos de sus profesores.

Su vecino de piso también es pintor y lo invita a pintar con el y compartir un maravilloso atelier donde cada uno desarrolla sus creaciones pictóricas.

Oscar Carvallo y la técnica Fayoum

Al comenzar a pintar, Oscar Carvallo se dio cuenta que no tenía técnica y, por casualidad, caminando por un mercado que queda cerca de su casa, acababan de inaugurar una academia e ingresa en cursos de técnica pictórica egipcia de la mano de una profesora italiana quien lo inició en la técnica Fayoum, que además lo inspira por temas parecidos a los de sus colecciones.

Se trata de una técnica muy especial que se inició en el siglo I. Es una técnica faraónica. La historia cuenta que los faraones traían a los griegos para que los retrataran. Dichos cuadros eran pintados sobre madera con pigmentos naturales y cera de abejas para que perduraran en el tiempo, ya que en esa época las personas eran enterradas con su retrato (retratos mortuorios). Hoy en día se han recuperado muchas tras diferentes excavaciones y se pueden apreciar en muchos museos.

Ya son casi tres años en que Oscar Carvallo viene desarrollando este trabajo, primero copiando retratos Fayoum pero, ahora, nos ofrece estos retratos reinterpretados, imágenes que están en su imaginación, donde combina la técnica grecorromana Fayoum con su propuesta de moda, dando como resultado un magnífico cuerpo de trabajo, especies de egipcias ataviadas con los accesorios de diferentes colecciones de Carvallo como La Femme Poisson, mujeres que provienen de la Antártida y que, por haber pasado tanto tiempo bajo el mar, se presentan cubiertas de algas, conchas de mar y criaturas marinas.

El tema marino lo sigue trabajando ya que ha sido recurrente en su propuesta de moda y ahora en esta etapa de pintor, y seguramente es una influencia muy grande haber crecido bañándose en nuestro Mar Caribe, tan único y maravilloso.

Esta técnica, llevada a su interpretación personal y única en su estilo, está causando furor entre los coleccionistas. Ya ha tenido tres exposiciones en diferentes espacios, una durante la Bienal de Venecia otra en Roma y París.

Hasta ahora la receptividad ha sido fabulosa y el comentario general se centra en lo magnífico de la técnica ya que no la realizan muchos artistas por ser tan compleja. Él mismo estira sus lienzos, los monta en el soporte de madera, hace la base con una técnica llamada peau de lapin (piel de conejo) en la que se barniza el lienzo con la cera para que así los pigmentos no traspasen el soporte y no se corroa con los años.

Para ver su trabajo en totalidad pueden ingresar a su cuenta @oscarcarvalloart donde están sus diferentes cuadros.

No me queda más que felicitar a Oscar por siempre lograr cada meta y etapa que se propone a la hora de trabajar y que sea tan excelente y creativo en cada arista de sus propuestas creativas. ¡Bravo Oscar!