Cultura

Una oportunidad para cumplir sueños: así se vivió el concierto de Morat en Caracas

El concierto de Morat fue una experiencia para todos: en el campo de fútbol de la USB el público encontró motivos para bailar, cantar y conectar. Este es un recuento de lo que algunas fans vivieron en una noche llena de sorpresas

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Pasó casi un año y Morat volvió a Venezuela. La promesa del reencuentro se cumplió el 18 de marzo en la Universidad Simón Bolívar (USB), donde fans de todas las edades fueron a bailar, cantar y saltar entre la multitud.

Cualquiera que caminara por el campus de la USB podía notar la emoción. La escena era como ver a las protagonistas de Turning Red: jóvenes en las escaleras, el piso o cualquier rincón coreaban las canciones de la banda; otras llegaban en pequeños buses con «Llamada perdida» a todo volumen; y padres se movían por los distintos stands para cubrir lo que hiciera falta.

Este joven viajó desde Barinas para asistir al concierto. Foto: María José Dugarte.

Algunas seguidoras contaron a El Estímulo que el campo de fútbol comenzó a llenarse antes de las 4:00 pm, especialmente la zona «de pie» para quedar más cerca de las áreas con sillas y pantallas. Pero eso no evitó el colapso en todas las vías hacia la universidad sobre las seis de la tarde.

Merch para el que pueda

Dependiendo de la edad podías ver chicas con bandanas o vestimenta alusiva a la banda. A pesar de ser una banda muy popular, los vendedores ambulantes de mercancía con el logo de Morat eran pocos. Una bandana podía costar $5, las gorras $15 y una franela $20. Sin embargo, la merch oficial (piezas que vendían en la página web de la boletería) iba desde $30 por una franela básica.

Un concierto pare reconectar

Justo antes de que iniciara la cuenta regresiva para la presentación, El Estímulo conversó con Loriana Aular y Nathalie Espinoza, dos jóvenes que viajaron desde Valencia para ver a la banda.

Loriana y Nathalie, dos amigas que se reencontraron en el concierto después de un tiempo sin verse. Foto: María José Dugarte.

Aular contó que ganó las entradas a través de un concurso por redes sociales que organizó un canal de televisión y decidió invitar a su amiga.

«Nosotras somos de Valencia y el viernes ella [Loriana] me escribió para darme la noticia. Todo se compaginó demasiado lindo porque somos amigas desde el preescolar y en tercer año [de bachillerato] nos dejamos de ver frecuentemente porque ella se salió del colegio, teníamos mucho tiempo sin vernos y esta fue la oportunidad para hacerlo», expresó Espinoza.

Loriana Aular dijo también: «Yo no pensaba venir por el transporte, pero algo dentro de mí decía que sí iba a ir. Estaba tranquila por eso».

Gritos, lágrimas y sorpresas

El concierto de Morat inicióa las 8:30 pm con los primeros acordes de «Besos en Guerra» y terminó pasadas las 10:30 pm con «Llamada perdida» y «Cómo te atreves».

No hubo canción que el público no coreara. El club de fans de la agrupación, Morat Venezuela, planificó un fan action – una actividad que busca llamar la atención del artista – que consistía en poner una adhesivo verde en el flash de la cámara durante la canción «Segundos platos».

El club de fans entregó el adhesivo a la mayor cantidad de personas que pudieron. Además varias lograron su objetivo: conocer a la banda. Foto: María José Dugarte.

Sin embargo, casi a la mitad del concierto, llegó lo inesperado: la sorpresa de la banda para las fans. Juan Pablo Isaza, uno de los vocalistas principales, apareció en medio del campo de fútbol de la USB para tocar canciones que no estaban dentro del setlist oficial: «Bajo la mesa» y «Mil Tormentas». La petición de las canciones vino de parte de una fan que Isaza invitó a este segundo escenario.

A la iniciativa se unieron también Juan Pablo Villamil (vocalista), Simón Vargas (bajista) y Martín Vargas (baterista), quienes interpretaron varias canciones más desde ese punto para estar más cerca del público que consiguió entradas en gradas.

Morat: en todas partes

En el concierto se encontraron fans – y padres de fans – que solo se conocían por redes sociales. Varios comentaban que era la tercera o cuarta vez que llevaban a sus hijas a un concierto de Morat: «Mi hija fue al de Medellín y Bogotá». Otras mamás comentaban que las habían acompañado al de Caracas, en el Centro Comercial Ciudad Tamanaco; y otras que finalmente habían logrado cumplir el sueño de sus hijas.

Ni el primero, ni el último. Foto: María José Dugarte.

Para muchos, el concierto de Morat significó un encuentro, un compromiso (hubo pedida de matrimonio), la razón para llorar un desamor o celebrar una relación que prosperó.

@nicolematajkeim mi novio, me propuso matrimonio en el concierto de morat Venezuela 2023 ✨ el mejor día de mi vida #morat #propuestadematrimonio #conciertodemorat #venezuela ♬ A Dónde Vamos – Morat

Abrir la puerta a la cultura

La presentación de Morat contó con el respaldo de varias empresas nacionales e internacionales: todas se unieron con el propósito de reactivar la agenda cultural de un país que estuvo años fuera del radar de artistas populares.

Copa Airlines fue una de las marcas presentes, y esta fueron algunas de las palabras que ofreció su gerente general, Roberto Pulido, sobre su apoyo al evento: «Este tipo de eventos forma parte de nuestro día a día. Nosotros conectamos a la gente en toda América y el poder transportar a grupos como Morat a Venezuela, pues denota una importancia doble. Morat es un grupo colombiano y es una manera de reencontrarnos con nuestros vecinos. Fue una oportunidad fabulosa».

Carteles de las fans. Foto: María José Dugarte.

«Además es una forma de incentivar el entretenimiento de nuestra gente en conciertos de ese nivel. También apoyamos obras de teatro, trabajo social, son varios tipos de apoyo para las personas. Los eventos son de diferentes tipos, y en este caso, nosotros somos el medio por el cual ellos pueden llegar a Venezuela, somos la mejor alianza», afirmó Pulido.

La euforia hasta en la salida

Salir del concierto de Morat, para muchos, también formó parte la experiencia. El tráfico se paralizó en todos los sentidos – Hoyo de La Puerta, Baruta y El Hatillo -.

«Yo quería verlos desde hace mucho. Sin duda, mi canción esperada era ‘¿A dónde vamos?'». Foto: María José Dugarte.

Conductores de buses y carros particulares pasaron un par de horas para llegar a su destino. Mientras tanto, algunos jóvenes subieron el volumen a las cornetas para seguir cantando canciones de la banda colombiana.

@andreaparraor Los fans de Morat >>>> #morat #moratvenezuela #concierto @Ali Issa ♬ sonido original – Andy
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