"Paradise": final explicado de la serie alemana disponible en Netflix

La película alemana «Paradise» se mantiene entre lo más visto en Netflix, luego de acumular 8.1 millones de visitas en su primera semana de estreno, según datos del servicio de streaming. Las razones son claras: una producción de respetada factura y sobre todo un tema universal: el miedo a envejecer.

En «Paradise» la empresa Aeon permite que jóvenes, regularmente de bajos recursos económicos, le cedan tiempo de vida a los mayores a cambio de una cantidad importante de dinero. Estamos en una sociedad distópica dividida entre los que tienen y lo que no. Solo se necesita compatibilidad de ADN, para que se transfieran los años entre los involucrados.

La iniciativa estaba pensada para que «las mentes más brillantes» pudieran seguir trabajando en favor de la humanidad sin el deterioro mental y físico que produce el paso del tiempo. Sin embargo, pronto podemos comprobar que la supuesta misión de de Sophie Theissen, directora de Aeon, esconde una realidad: es un tratamiento para la élite, sin importar el intelecto.

Ahora bien, si ya viste la película sabes que todo empieza a desmoronarse cuando el protagonista Max (Kostja Ullmann), trabajador de Aeon, se ve involucrado con su pareja, Elena (Marlene Tanczik), en un accidente que le llevará a replantearse todo lo que ha hecho como promotor de estas intervenciones. Ahora vamos a explicar todo lo que sucede para la resolución final de la película.

Antes de seguir leyendo debes tener en cuenta que vienen spoilers. Así que quedas advertido.

¿Qué pasa exactamente con Elena?

Debido a que Max y Elena perdieron su apartamento por un incendio aparentemente provocado por un descuido (una vela encendida), el seguro no puede reparar los daños. Además, la deuda por la compra no se ha saldado de manera que el único respaldo como garantía es el tiempo de Elena, que ahora pasará a ser propiedad de Aeon. Es así que, al conseguirse un cuerpo con ADN que compagina, la joven pierde muchos años de vida. Pasa de los 30 a los 70 años.

¿Quién recibe los años de Elena?

Quien recibe los años de Elena es Sophie Theissen (Iris Berben). Como se revelará más adelante, el incendio fue provocado para que Elena donara su tiempo. Es más, prácticamente la vida de Max fue manipulada para que Elena, que era compatible con la directora de Aeon, se convirtiera en donante, solo que él se enamoró de la entonces posible cliente.

Esta variación llevó a un trabajo mayor de manipulación, permitiéndoles comprar un apartamento que realmente era muy caro para ambos ingresos. Esta desventaja se sella con la garantía de los años de Elena, que luego son reclamados.

¿Cuál es exactamente el plan de Max?

Max ve cómo Elena acepta su nueva condición y se va a vivir con sus padres. Mientras, él busca una opción para regresarle los años a su pareja. Cuando descubre que su jefa fue la beneficiara directa de la cláusula del crédito del banco, decide secuestrarla para revertir el tratamiento. Sin saber (no sabe cómo se ve su exjefa 30 años menos), rapta a Marie (Lisa-Marie Koroll), quien es realmente la hija de Sophie Theissen.

El plan es llevar a la «donante» a Lituania, donde se hace intervenciones ilegales. Sin embargo, una vez que descubre que se equivocó de persona, Max empieza a dudar de esta misión. ¿Cuándo se da cuenta de esto? Al momento que Adam, el grupo rebelde que está en contra de Aeon, le explica cómo todo fue planeado y le pide que negocie con la verdadera Sophie Theissen.

¿Por qué Elena cambia de opinión?

Desde un principio, Elena tiene dudas del plan de Max, sin embargo, ya sea por amor o por las dudas naturales de su nueva condición, incluso tal vez por el deseo de ser madre, le sigue la corriente. Sin embargo, hay un punto crucial que cambia las dudas en certezas. Esto sucede cuando Marie tiene la oportunidad de escapar y acciona un arma que no tiene balas frente a Elena.

La escena sucede luego del enfrentamiento entre Adam y el cuerpo de seguridad de Sophie Theissen. Es decir, Marie no ha dudado en dispararle a Elena, aunque el arma no estaba cargada. Mucho antes la situación fue inversa, a Elena le pidieron que disparara contra Marie y la protagonista desistió, entendiendo que la hija de la directora de Aeon no tenía nada que ver con este conflicto.

Sin embargo, cuando Elena descubre que Marie no tendría reparo en matarla, cambia radicalmente y decide que la llevará obligada a Lituania para recuperar sus 40 años de tiempo, independientemente de que fue la madre de Marie quien se adueñó de su juventud.

¿Por qué Max cambió de opinión?

Al principio, Max se siente traicionado. La empresa a la que le dio todo, a punto de convertirse en el mejor empleado, es decir, en el mayor vendedor de tiempo, le dio la espalda. Peor aún, Sophie Theissen, la misma jefa que le felicitó por su capacidad para convencer a donantes, le quitó 40 años de vida a su pareja, Elena. Es por ello que decide emprender un plan para revertir la operación.

Sin embargo, tras equivocarse en el secuestro, Max empieza a cuestionarse y entiende que está haciendo lo mismo que la empresa Aeon: aprovecharse de personas inocentes. Aún cuando sabe que fue víctima de un plan retorcido de Sophie Theissen, no quiere vengarse. Así, completa un recorrido diferente al de Elena. Ahora es una persona que entiende mejor cómo perjudicó a muchas personas con su empleo, de venta de tiempo.

¿Por qué Elena y Max no terminan juntos?

«Paradise» plantea un viaje en el que los protagonistas terminan de manera diferente a la que empezaron. En el transcurso hacia Lituania, Elena descubre que tiene que preocuparse por ella y posiblemente por su maternidad (esto se insinúa, pero no se aclara), mientras que Max redefine su posición en un conflicto que antes le era ajeno. Por eso finalizan en esquinas diferentes.

Cuando van a encontrarse con el cirujano que le quitará años a Marie para dárselos a Elisa, Max tiene muchas dudas. Ella no. Es así como él debe abandonar el carro, por exigencia de su pareja. Esta situación llevará al protagonista a conocer cómo viven los refugiados y las víctimas en general. Porque, ya sea mediante Aeon o en locaciones no autorizadas, son los pobres quienes son víctimas de este proceso de transferencia de tiempo.

Por el contrario, Elena opta por el individualismo. Al final, tiempo después, consigue un nuevo novio, mientras cuida de su embarazo. Max, que puede comprobar la nueva vida de su expareja, se pasa al bando de Adam, como dice en la película, para luchar por el futuro de «nuestros hijos».

¿Por qué Sophie Theissen no le da tiempo a su hija?

En una conmovedora escena final, Marie ve cómo su cuerpo ha envejecido, pues su juventud fue trasladada a Elena. Desesperada, le pide a su madre, Sophie Theissen, que al ser compatibles, le ayude a detener el deterioro. La directora de Aeon se niega porque «queda mucho trabajo por hacer». Esto solo confirma que se trata de una narcisista, que solo ceee en su propio beneficio y no en el bienestar del mundo, como se insinúa al principio de la película.