Esta producción cuenta la historia de una familia que fabricó y vendió el opioide más adictivo del mercado, mientras miles de muertes en Estados Unidos dejaban en evidencia el peligro de su consumo. Esto es lo que sucedió en la vida real
«Painkiller» es la miniserie de moda en Netflix. Sus seis capítulos, que se consumen de una sola tirada, recrean la crisis de los opiáceos en Estados Unidos y el daño de un medicamento en específico llamado OxyContin. Este fármaco generó miles de millones de dólares en ganancias a la familia Sackler y centenas de muertes en el país por los efectos secundarios del fármaco, entre ellos, la adicción.
En la miniserie se ven rostros muy conocidos, como el de Matthew Broderick, que interpreta a Richard Sackler, el más joven de los herederos de Arthur Sackler que dirige Purdue Pharma, la empresa encargada de comercializar OxyContin. También está Uzo Aduba, inolvidable por su brillante trabajo en «Orange is the New Black» como la peculiar Suzzane y un nuevo rostro: West Duchovny (Shannon Schaeffer), la hija de David Duchovny («X Files»).
Ahora bien, es probable que al terminar esta producción te preguntes qué es real y qué no. Incluso quieras saber qué pasó con la familia Sackler en el presente. En las siguientes líneas vamos a responder esas y otras preguntas.
«Painkiller» es una ficción basada en hechos reales. De acuerdo con los productores, se usó como materia de consulta el artículo del New Yorker La familia que construyó un imperio del dolor, de Patrick Radden Keefe y el libro de Barry Meier, Pain Killer: Analgésico: un imperio de engaño y los orígenes de la epidemia de opioides de Estados Unidos.
Como suele suceder con las adaptaciones audiovisuales, muchos personajes representan el resumen de varios que aparecen escritos, esto para que la trama sea más fluida. Estos son los principales:
Depende de lo que entendamos como «pagar» podemos concluir que los Sackler fueron castigados o no. Según el New York Times, en octubre de 2020, Purdue Pharma acordó declararse culpable de cargos penales con respecto a la comercialización de OxyContin, en un acuerdo que impuso daños por aproximadamente 8.3 mil millones de dólares. Además, la empresa admitió haber defraudado a las agencias federales de salud y haber violado las leyes contra el soborno, así como también haber usado tácticas de marketing agresivas para convencer a los médicos de que recetaran opioides innecesariamente y comercializar opioides a médicos de los que se sospechaba que recetaban ilegalmente.
Si bien era un monto récord a pagar, se dudaba que la empresa en efecto cancelara este monto. En el momento del acuerdo federal, Purdue ya había buscado protección por bancarrota y los acreedores generalmente terminaron cobrando mucho menos de lo que se les debe en los procedimientos de bancarrota.
En septiembre de 2021, un tribunal de quiebras de Nueva York aprobó un plan de conciliación que liberaría a los Sackler de cualquier responsabilidad futura relacionada con los opioides, al cancelar 4.500 millones de dólares en multas. Así ponían fin a miles de demandas presentadas por gobiernos estatales y locales, hospitales y por individuos El acuerdo fue ampliamente criticado por especialistas en leyes y fue anulado en diciembre de 2021. Sin embargo, fue confirmado en una decisión de la corte de apelaciones en mayo de 2023, elevando los pagos a 6 mil millones de dólares.
Luego, la Corte Suprema intervino este mes y emitió un bloqueo temporal en el acuerdo de bancarrota en respuesta a una objeción del Departamento de Justicia. El Gobierno argumentó que el acuerdo permitió a la familia a Sackler aprovechar las protecciones legales destinadas a los deudores. Los jueces de la Corte Suprema escucharán los argumentos en diciembre de 2023 para decidir si el acuerdo está autorizado por el código de quiebras de Estados Unidos.
Arthur Sackler, encarnado por Clark Gregg, murió en mayo de 1987. Es el personaje que Broderick ve en casa, remarcando la influencia y las consecuencias que dejó en sus herederos, a tal punto de ser un fantasma que atormentaba al director de la empresa. Mortimer (John Rothman) y Raymond (Sam Anderson) fallecieron en 2010 y 2017, respectivamente.
Richard Sackler (Broderick) está vivo y supuestamente vive en Florida. Mantiene un perfil bajo, pero sigue siendo millonario. Como lo explica el propio personaje, la multa de los US$6 mil millones se pagaría a través de retornos de inversión, ventas de compañías en el extranjero y ganancias de la compañía que sigue existiendo.
En lo único que los Sacklers parecen haber sido perjudicados es en su reputación. Instituciones académicas, médicas y culturales han eliminado el nombre Sackler de sus edificios en los últimos años, premios y agradecimientos por contribuciones.
Aún así, según New York Times, los Sackler siguen siendo una familia extremadamente rica, con una fortuna estimada en 11 mil millones de dólares a septiembre de 2021.
Y el OxyContin se sigue administrado, aunque por otras empresas, para ciertos casos y con otras recomendaciones.
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