"Bebé Reno" llegó a Netflix sin hacer mucha bulla y sin embargo se ha convertido en un fenómeno debido a su trepidante desarrollo. Se trata de una serie muy oscura sobre temas actuales, como el acoso y el abuso sexual. Aquí te contamos la historia real detrás de la ficción
Es probable que te hayas dado una gran sorpresa si esperabas que «Bebé Reno» («Baby Reindeer») te hiciera reír, debido a que la venden como una «comedia». Pero la realidad es que la serie protagonizada, escrita y producida por Richard Gadd (Donny Dun), si bien tiene momentos cómicos, es más oscura que muchas películas de terror que hemos visto. Esto pasa porque trata dos temas delicados y que están en el tapete: el acoso y el abuso sexual.
Pero antes de seguir entrando en materia, advertimos que lo que viene a continuación es la destripación de esta brillante producción que se basa en un hecho real: el acoso a Gadd por parte de una mujer (llamada Martha en la ficción), que le envió 41.071 correos electrónicos; le dedicó 350 horas de mensajes de voz, 744 tweets, 46 mensajes de Facebook y 106 páginas de cartas. Si esto no les parece raro, también le hizo llegar pastillas para dormir, un gorro de lana, calzoncillos nuevos y un reno de peluche, porque ese era su apodo para ella: «Bebé reno».
Ahora bien, ¿todo lo que vemos en la serie ocurrió en la vida real? Pues sí, pero no al mismo tiempo. Incluso es cierto que la policía tardó muchos años en actuar y no fue hasta que el propio Gadd encontró una manera de incriminar a la acosadara que pudo salir de esa pesadilla. Repasemos entonces qué se sabe de la historia que está detrás de este retorcido relato.
Sí existió. De hecho está viva. Y en efecto, como escribimos arriba, desarrolló una obsesión por Gadd. Pero aún si no hubiera existido, la serie realmente cuenta un fenómeno que se ha incrementado. Según la ONS del Reino Unido (donde se desarrolla la historia), 2,5 millones de personas sufren acoso en Inglaterra y Gales cada año.
Esta historia esta lista para ser llevada a la pantalla desde 2019. Fue Netflix el servicio de streaming que vio su potencial. Pero antes de dar a luz el proyecto, Gadd habló abiertamente de su caso con The Guardian. Resulta que el comediante ganó el premio de Comedia de Edimburgo con un show personal llamado «Monkey See Monkey Do», en el que habló de su experiencia como víctima de agresión sexual. Esto sucedió antes de conocer a «Martha» (que en el programa es encarnada de manera brillante por Jessica Gunning).
En la serie, Gadd combina ambas agresiones. Es una forma de explicar que un trauma puede llevar a otro. En la conversación con The Guardian, el artista explica cómo pasó de un dolor a otro: «Esa fue la peor parte. Me sentí como si hubiera eliminado los demonios de una persona que me había causado tanto dolor, solo para que ella [su acosadora] pudiera ocupar un lugar central en su vida. Era una situación terriblemente irónica».
Gadd obtuvo su premio en 2016 y después de eso se intensificó el acoso de Martha. Sin embargo, él no se deslinda de su responsabilidad, algo que se puede ver en la serie: «Hice muchas cosas mal y empeoré la situación. No era una persona perfecta [en aquel entonces], así que no tiene sentido decir que lo era. Y sé que mientras hago esas divisiones, la gente piensa que no soy una buena persona, lo que hace que sea difícil realizarlas».
«El programa ha sido ligeramente ficticio«, dijo Gadd a The Guardian pero aclaró: «El esqueleto de la historia es absolutamente cierto. Los mayores cambios realizados en realidad surgieron de los esfuerzos por hacer que la historia fuera más visible en lugar de más agradable: La sensación que más se siente cuando te acosan es la de un tedio y una frustración implacables. No quería que el público sintiera eso».
Incluso la respuesta de la policía fue fidedigna: «Me regañaban por acosar a la policía porque me estaban acosando», dice Gadd. Entonces le sugirieron que hiciera el trabajo por ellos: examinar los mensajes de voz de Martha con la esperanza de conseguir algo incriminatorio que pudiera usarse en la corte. Así pasa y la acosadora es condenada a prisión y recibe una orden de restricción que le impide contactar al artista.
En el programa vemos que Gadd intenta limitar el accionar de su acosadora, pero por otro lado parece obsesionado e incluso intima con ella. ¿Pasó esto en la vida real? «¿Dónde terminaron mis malas acciones y las de ella? ¿Cuándo empezó a visitarme? ¿Cuándo me atacó? Ciertamente incité la situación antes de darme cuenta de que era tan peligrosa como era. A veces me comportaba como un imbécil», dijo el protagonista a The Independent en 2019
«No puedo enfatizar lo suficiente lo víctima que es ella en todo esto», continuó Gadd. «Cuando pensamos en acosadores, siempre pensamos en películas como ‘Misery’ y ‘Atracción fatal’, donde el acosador es una figura monstruosa en la noche en un callejón. Pero normalmente, es una relación anterior o alguien que conoces o un colega de trabajo. El acoso es una forma de enfermedad mental. Habría sido un error pintarla como un monstruo, porque no se encuentra bien y el sistema le ha fallado», agregó el comediante.
En la entrevista de 2019 con The Guardian Gadd habló de lo que sucedió después de que su acosadora fuera arrestada y le restringieran el acceso: «Tal vez ver esto en la prensa le ha hecho pensar dos veces sobre su comportamiento«. A poco de estrenarse la serie en Netflix, el humorista reflexionó ´sobre cómo tratar «exactamente los mismos temas al mundo, exactamente los mismos dilemas morales. Solo que esta vez, en una escala mucho mayor. Con mucho más detalle, un espectro más amplio de personas y una audiencia doscientos millones de veces mayor».
Según Gadd, lo que intenta contar en su historia es que detrás de los acosadores y del proceso para que la ley actúe, hay miles de prejuicios y fallas, que deben trabajarse. «Las leyes que rodean el acoso y el abuso son muy estúpidas«, dijo Gadd a The Independent, «porque buscan lo blanco y lo negro, el bien y el mal, y así no es como funciona. Podría intimidarte presentándote en tu lugar de trabajo todos los días y tomar un café en la carretera y mirarte por la ventana. Puede que te sientas muy incómodo con eso, pero a menos que puedas demostrar que hay algún tipo de amenaza física, él (acosador) puede hacer lo que quiera. Eso realmente está poniendo en peligro tu vida. Realmente puede afectar la vida de alguien dentro de los parámetros de la legalidad, y eso es una especie de locura».
Sin embargo, Gadd tampoco personaliza en los agentes los problemas que las denuncias por acoso acarrean. Por el contrario, cree que todo parte de «la falta de financiación, la falta de formación, la falta de comprensión, la falta de apoyo a las víctimas». Por lo tanto, asegura que se necesita un «cambio fundamental». Y agrega: «No quiero ser el artista cliché que critica al gobierno, pero éste necesita reformas y financiación y es necesario que haya un cambio sistémico masivo».
