Yo no ando buscando un asesor holístico, sino uno colístico, que me indique dónde debo hacer cola los lunes, día en que generalmente los supermercados amanecen pelados y en el que me toca comprar como pendejo cuya cédula termina en 1. Me parecen charlatanerías el feng shui, las sales purificadoras la cristaloterapia o el reiki, y si el aura existe, la mía será siempre negra.
Dicho esto, las “terapias alternativas” cumplen indudablemente un papel benéfico de sosiego en la sociedad, especialmente en tiempos de crisis, que son todos los tiempos. En el Espacio Múltiple del CCCT, al lado de Beco, se celebra un evento dos en uno, la Feria Mística y la Expo Ciencias Alternativas, que finaliza este domingo 22 de marzo con un gran taller magistral de sanación hipnótica y limpieza de aura a cargo del experto mentalista Carlos Flores. Nunca te acostarás sin saber algo más.
Yo aprendí que el símbolo parecido al número 30 representa la sílaba sagrada Om y que los ojitos azules de las pulseritas se llaman ojos turcos, cuyo objetivo es “procurar la distracción rápida de la persona envidiosa que intenta concentrarse en nosotros”, rezaba un folleto.
Durante mi visita, los precios me parecieron bastante razonables. Una alineación de aura (sic), 200 bolívares (¿incluirá balanceo?). Una lectura de tarot, 500 bolívares (el derecho a tres preguntas, 350 bolívares adicionales). Una reflexología podal, 400 bolívares. Una colección de monedas chinas, 1.550 bolívares. Un saquito de caracoles con su manual, 1.500 bolívares. Una magnífica brújula dorada Lo Pan para feng shui, Bs 800. No me atreví a preguntar por el rescate angelical, autoterapia de cristales de curación del alma impartida por Jeanlight Osilia, traductora y transductora (sic) de energías angélicas. Por supuesto, también venden los libros de 50 sombras de Grey y el nuevo éxito del ex sicólogo de la Vinotinto, No es cuestión de leche, es cuestión de actitud.
Siete objetos entrañables que me hubiera gustado comprar en la Feria Mística:
1. Sobre dorado para guardar dólares (Bs 500). Con la bendita efigie de Benjamin Franklin, su objetivo es multiplicar la riqueza de los dólares que metamos dentro de él, lo que, supongo, solo puede ocurrir si siguen aumentando la tasa Simadi y el dólar de Cúcuta. Pregunté si también servía para guardar bolívares y, con una mirada condescendiente, me especificaron que no. Ni siquiera en la Feria Mística creen en la recuperación del bolívar.
2. Figurita de Bruce Lee (Bs 1.000). ¿Qué hace el protagonista de Puños de furia compartiendo repisa con un Arcángel Gabriel tan papirruqui como Brad Pitt en Troya, en una feria donde también aplican hidroterapias de colon, pediluvios y sanaciones estelares? No lo sé, pero si algo es oriental, es superior a lo occidental. Con frecuencia me pregunto si a los chinos, los indios o los nepaleses también les parecerá cool un escapulario de San Judas Tadeo.
3. Jaboncitos destrancadores (Bs 100 cada uno). Si no alcanzó el Camay, el Dove, el Palmolive o el Protex para toda la cola, no se preocupe, véngase al CCCT, stand del Centro Holístico Ancestral Arcángel Uriel, o algo así. Confesión personal: sufro de estreñimiento crónico desde el pasado septiembre. Pensé que de eso se trataba el Jabón Destrancadera, pero no: es una esencia herborea que se utiliza “para romper cadenas, lazos indeseados y abrir caminos”. También hay un Jabón Tumba Trabajo, pero no se preocupe que hay inamovilidad laboral.
4. Desinfectante energético Arcángel Gabriel (Bs 260 cada uno). Otro producto que no se está consiguiendo donde los chinos de su cuadra, pero que tiene su equivalente alternativo en la Feria Mística, con las presentaciones opcionales de Prosperidad, Armonía, Alcanfor, Arcángel Miguel (dos arcángeles por uno), Destrancadera (de nuevo)y Mastranto-Menta-Ruda. Me explicaron que es exactamente igual al desinfectante habitual, que se diluyen cuatro tapitas en un tobo de agua, “pero para desactivar las energías negativas se limpia la casa desde el baño y habitaciones posteriores hacia la puerta principal de la casa, y para activar las positivas, en sentido inverso”.
5. Pisapapeles egipcios (desde Bs 1.250). Si usted no vio la película Éxodo: dioses y reyes de Ridley Scott, le recuerdo: los hebreos son harapientos y nunca les llegan los camioncitos con las Prestobarba y el champú. Los egipcios son sexy y usan telas pegaditas de diseño como las que se pone Jennifer López en un videoclip con Wisin y Yandel. “¡Soldados, cuarenta siglos nos contemplan!” , dicen que exclamó Napoleón Bonaparte frente a las Pirámides. No sé si estas reliquias tienen de verdad cuarenta siglos, pero es el único adorno que yo pondría en la salita de estar del apartamento de soltero que jamás me otorgará la Misión Vivienda.
6. Orgonti (desde Bs 1.500 hasta Bs 8.500, según el tamaño). Siempre decimos que en Venezuela no se produce nada, pero es una exageración. Inventamos y erramos. Me explicaron que este instrumento transmutador de energías negativas, elaborado en resina con cristales y en forma de estrella de David o corazón, es una creación totalmente venezolana. Por cierto, ¿qué pasó con los pañales Guayuco?
7. La mismísima cabra de madera (sin precio). Tiene los dos cachos rotos pero no es de Josefina Camacho, y en realidad no está a la venta, sino que sirve como una especie de guacamaya Guaky de la Feria Mística. A estas alturas usted ya debería saber, vía Arquitecto de los Sueños, que desde el pasado 19 de febrero estamos en la cabra de madera y en 2016 vendrá el mono de fuego. “Este año nos aporta creatividad, sensibilidad, romance y grandes oportunidades para obtener riqueza”, señala la consultora de feng shui Siria Grandet. Si muchos emigran, habrá oportunidades para los que quedamos. Quiero creer. Necesito creer.
