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Caso La Grita: encuentran a los desaparecidos en el Páramo La Negra

A una hora y media de La Grita encontraron a las familias que reportaron como desaparecidas en el pueblo tachirense. Las familias están a la espera de su encuentro. En esta nota damos detalles todo lo ocurrido con el caso

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La búsqueda de las personas desaparecidas en La Grita finaliza como empezó, con un anuncio a través de la radio y las redes sociales: las familias fueron halladas este jueves 8 de septiembre por comisiones del CICPC. Al final se confirmó que eran 16 personas las que partieron con Rosa García, la guía espiritual que organizó el encuentro religioso.

Niños que encontraron dentro de la finca «El Rodeo». Foto: CICPC

Una familiar de Dickson Luna, uno de los niños desaparecidos, confirmó la información a El Estímulo.

Bebé en brazos. Foto: CICPC
Una de las mujeres que encontraron con el grupo. Foto: CICPC

Las personas se encontraban en una finca llamada «El Rodeo» en el Páramo La Negra, ubicado a una hora y media de La Grita, y sus seres queridos se enteraron de su aparición cerca de las 7:40 pm.

Afueras de la finca. Foto: CICPC

¿Cómo empezó todo?

«Hola, amigos. Ellos son unos familiares que están desaparecidos. Son de Venezuela, estado Táchira, La Grita». El mensaje, compartido en un video con las fotos de una familia, empezó a distribuirse en zonas cerca de la región hasta que se convirtió en una discusión en las redes sociales.

El audiovisual mostraba a tres mujeres, un hombre, una niña y una bebé de pocos días de nacida. Sin embargo, pocos días después se supo que eran más. Oficialmente se habla de al menos 20 personas que asistieron a un presunto retiro espiritual, en las montañas del municipio Jáuregui, cuya ciudad principal es La Grita, ubicada a una hora y media de la capital del estado tachirense.

Los hechos escalaron rápidamente desde el sábado 3 de septiembre, que fue el día en que se comenzó a difundir el audiovisual y hasta este jueves 8 de septiembre, el alcalde del municipio Juáregui, Juan Carlos Escalante, confirmaba que las familias se habían quedado en una finca que sirve como depósito y almacén de herramientas en una zona boscosa de las montañas que rodean La Grita.

En esa finca hallaron colchones y pimpinas de gasolina y el lugar quedó en resguardo por si las personas se devolvían a buscar provisiones. Escalante reiteraba que las personas desaparecidas no eran perseguidos, que los buscaban para asegurarse de que todos estaban bien, en especial los niños.

Freddy Bernal, gobernador del Táchira, también declaró que el dron que se usó para buscar a los desaparecidos contaba con una tecnología que traspasa la zona boscosa: «Si hubiera un refugio debajo de los árboles, ese dron lo va a detectar».

«Parece que se prepararon para varios días. Compraron casi un camión de comida, insumos, chaquetas. Aparentemente están preparados, dijo Bernal, quien resaltó que continuarán buscando porque existe una denuncia formal por parte de los familiares.

Madre desmintió nota de voz

El miércoles 7 de septiembre los medios de comunicación de La Grita publicaron un audio en el que un presunto familiar de uno de los grupos desaparecidos afirmaba que las personas estaban bien. El hombre que hablaba indicó que se habían ido a una finca «con todas las comodidades».

Sin embargo, El Estímulo conversó el miércoles 7 de septiembre con la madre de uno de los niños de la familia Luna Roa, Lissette Gutiérrez, y ella negó que estuvieran bien hasta ese momento, pues todavía no había información de su paradero.

La búsqueda no paró

Más de 160 efectivos de seguridad se movilizaron para buscar a las familias desaparecidas. Las comisiones que se involucraron eran de Protección Civil, guardaparques de Inparques, funcionarios del CICPC y la Guardia Nacional.

¿Dónde los buscaron?

Los recorridos con drones y patrullas caninas se hicieron por las rutas del parque nacional Juan Pablo Peñaloza, que se presumía como el lugar de congregación. Ese territorio une a los estados Mérida y Táchira.

El Páramo El Rosal fue lugar donde las autoridades hicieron más búsquedas. La madre de Dickson Luna, uno de los niños que se fue con la familia Luna Roa, viajó durante los primeros días al pueblo de Pregonero y Pueblo Hondo porque varias personas le habían dicho que los vieron.

«Les dijeron el Páramo El Rosal porque allá supuestamente unos viejitos los habían visto, pero cuando los interrogaron ellos dijeron que los habían visto como hace dos semanas. Ya eso es todo. Si la madre del niño supieran dónde están, entonces esto no seguiría», señaló un familiar de Dickson.

¿Quiénes eran los desaparecidos?

Los nombres de las primeras personas que reportaron como desaparecidas son: Roselis Viviana Luna Roa (28 años), Dorimar Roxely Prato Luna (8 años), Valery Sofía Prato Luna, quien tenía ocho días de nacida al momento de irse, José Manuel Mora (35 años), Roxana Briggitt Luna Roa (32 años), Manuel José Mora Luna (10 años), José Alejandro Mora Luna (6 años), Dickson Alberto Luna Gutierrez (14 años) y Brígida del Socorro Roa (56 años). Todos vecinos de la comunidad de Santa Ana del Valle de la Grita.

Pero no eran los únicos. También estaba la familia de Wuilfrido Serrano Pabón, un hombre de 32 años de edad que reside en La Grita y partió con todo su núcleo familiar al presunto retiro.

«Él se fue con la esposa, con el niño, que tiene un año, el suegro, la suegra, el cuñado y supuestamente iban a un retiro espiritual, pero hasta la fecha no se sabe absolutamente nada», dijo una persona que tiene vínculos con Serrano y pidió anonimato por temor a represalias.

Los nombres de las personas que acompañaron a Serrano son: Francy Peña (27 años), Adolfo Peña (59 años), Teresa García (53 años), Carlos Peña (30 años) y Joaquín Serrano (1 año).

La persona que conversó con El Estímulo el domingo 4 de septiembre indicó que se había enterado de la desaparición de. Serrano el miércoles 31 de agosto. Afirmó que sus familiares directo lo buscaron por varios aldeas y montañas, pero no consiguieron pistas ni información sobre ellos.

¿Qué se sabía del retiro?

El supuesto retiro espiritual se realizaría en una montaña. Las familias salieron de La Grita el 22 de agosto aproximadamente. La fuente que habló con El Estímulo el domingo 4 de septiembre explicó que el cuñado de Serrano, Carlos Peña, renunció a la empresa en la que trabaja porque en efecto habría un encuentro espiritual: «Iban por cuatro días motivados porque venían tiempos difíciles para la humanidad».

Miembros de las dos familias desaparecidas dijeron que la idea de asistir al retiro la introdujo una mujer. Y si bien intentaron comunicarse vía telefónica, los celulares de las personas se mantuvieron siempre apagados.

Wuilfrido, su esposa y su hijo Joaquín. Foto cortesía de Lisbeth Parra.

Una mujer de nombre Sol Mayra Luna, que se identificó como familiar de la familia Luna Roa, indicó en redes sociales lo siguiente: «Ellos no están en ningún ritual, ellos están engañados y manipulados por una señora que se hace pasar por una supuesta líder y se llama Rosa García».

Prosigue: «Los tienen engañados con el que el mundo se va a acabar y por eso decidieron ir a buscar un refugio. La señora es la que los manipula, ellos son víctimas del engaño».

Personas cercanas a la fuente que habló con El Estímulo informaron que era cierto que estarían congregados en las montañas, pues en unas notas de voz García lo afirmó e indicó que la Iglesia no podía saber nada porque «los iban a amedrentar».

Rosa García y parte de los que desaparecieron pertenecían al grupo de renovación carismática, indicó el familiar de Serrano. Sin embargo, durante los últimos meses la mujer creó su propio grupo de oración y no iban a la iglesia «porque estaban contaminadas».

Una fuente, que visita frecuentemente La Grita, dijo a El Estímulo que no es extraño que este tipo de situaciones de fanatismo religioso se presenten en el lugar: «Es un pueblo de montaña que, si bien es grande y se producen la mayor cantidad de frutas y hortalizas del país, está lejos de la ciudad y sus habitantes están aislados. Cualquiera puede manipularlos. Por ahí hay sectas, muchos evangélicos, muchos cristianos, y ellos caen en esas «iglesias» donde supuestamente hacen ayudas espirituales. Puede ser que ese haya sido el caso».

¿Qué dijo la Iglesia?

La Nación, medio local, indicó que miembros de la Iglesia Católica del municipio Jáuregui afirmaron que las practicas que hacían las personas que se fueron estaban desvinculadas de su religión y su fe: «No están en comunión con la Iglesia». Además, antes de que iniciaran las búsquedas oficiales, señalaron que podían estar en algún punto del parque nacional Juan Pablo Peñaloza.

“Llevan a cabo prácticas exageradas y han caído en el fanatismo religioso”, dijeron las fuentes eclesiásticas.

Un parroco expresó al mismo medio lo siguiente: “Supuestamente estaban escuchando a la Virgen, ponían por escrito las cosas que la Virgen les decía, que supuestamente ya el mundo se iba acabar. Construyeron un refugio donde tenían una serie de alimentos no perecederos, colchonetas y demás enseres necesarios, porque el fin se veía venir”.

¿Por qué no se puso la denuncia antes?

La persona que conversó con El Estímulo explica que, en el caso de Serrano, su madre no quiso denunciar antes la situación porque su nieto (Joaquín) es menor de edad y no tenía información sobre cómo proceder en esos casos.

¿Cuál fue la información oficial?

Desde el inicio, las autoridades indicaban que el número de personas que partieron al encuentro religioso con Rosa García variaba entre 16 y 20. En algún punto se habló de que eran 40. Del caso estuvo al tanto las fiscalías 22 y 27 del Ministerio Público.

El lunes 5 de septiembre, el comisario general de la Policía del estado Táchira (Politáchira), Wilman Rivera Torres, dijo que hacía 15 días el CICPC del municipio Jáuregui recibió la denuncia y que estaban investigando los hechos.

“Hasta que no haya un resultado de la investigación, no puedo dar una información oficial, porque sería irresponsable”, dijo Rivera Torres a medios locales. Afirmó que tiene conocimiento de que entre 20 y 24 personas estarían en un retiro religioso.

Para esta investigación fue designada la fiscal 27 doctora María Luisa Rangel, quién viajó a Jáuregui.

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