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Aspirante a rapero fue arrestado después de dejar una ametralladora en un Uber

El conductor llamó a la policía para denunciar el arma que se había dejado atrás del auto y luego los ayudó a identificar a un artista llamado Lil Zay Osama.

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Un aspirante a rapero, que se jacta de las armas en su música y tiene una condena previa, fue arrestado y detenido sin derecho a fianza después de que dejó una ametralladora modificada en un Uber, alegan los fiscales.

Según el New York Post, Isaiah Dukes, cuyo nombre artístico es “Lil Zay Osama”, y unos amigos, tomaron este 30 de septiembre un Uber desde un hotel de Manhattan hasta un estudio de grabación en Queens, según los fiscales federales de Brooklyn.

Los fiscales señalaron que el conductor de Uber “se dio cuenta de que [Dukes] sostenía un arma de fuego”, y que después de dejar al cantante, el arma se había quedado en el automóvil, alegaron los fiscales en documentos judiciales que buscaban que Dukes fuera detenido sin derecho a fianza.

El conductor llamó a la policía para denunciar el arma que se había dejado atrás del auto y luego los ayudó a identificar a Dukes, dicen los fiscales.

El arma que llevaba Dukes era una pistola Glock calibre 22.40 que tenía un dispositivo de «interruptor» adjunto, que le permitía disparar rápidamente, como una ametralladora, afirman los fiscales.

Y Dukes era «muy consciente» de lo que era un dispositivo de interruptor, ya que la letra de su canción de 2021 dice: «Ayyy, acabo de recibir una Glock nueva con un cincuenta y un interruptor», dicen los fiscales en los documentos judiciales.

Dukes también aparece en videos musicales en YouTube haciendo alarde de armas, alegan los documentos judiciales, incluidas las imágenes fijas de los videos.

El rapero de 25 años nacido en Chicago tiene antecedentes penales que incluyen una condena previa por posesión de armas en Illinois, y tiene dos órdenes de arresto pendientes, alegan los fiscales, argumentando que es un riesgo de fuga y un peligro para la comunidad.

Dukes está acusado de posesión de una ametralladora y de ser un delincuente en posesión de un arma de fuego. Enfrenta hasta 20 años de prisión si es declarado culpable de ambos cargos.

Su abogado defensor penal no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios del New York Post.

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