De Interés

Murciélagos en Margarita: entre el atractivo turístico y la urgente necesidad de protección

Estigmatizados por equivocadas creencias, se desconoce cómo contribuyen con la sustentabilidad ambiental. En Macanao, al norte de Nueva Esparta, hay cuevas que despiertan curiosidad y atraen el ecoturismo. También son el hábitat de especies quirópteras. Una de estas, leptonycteris curasoae, es vulnerable, le dicen murciélago cardonero porque se alimena de cardones e investigaciones del IVIC han determinado que poliniza y dispersa semillas que germinan en territorio árido para dar origen al alimento de una fauna que también requiere protección

Publicidad
Cuevas de Margarita

De manera reciente, el ecoturismo de aventura en espacios de naturaleza montañosa y de sabana se han promocionando en la isla de Margarita para ampliar la diversidad turística local. La idea es aumentar la oferta ya conocida que suma playas, espectáculos musicales y culturales, hoteles, centros comerciales y gastronomía.

Es en las redes sociales donde más se promueven programas de excursión en espacios atípicos o poco conocidos, lo que moviliza a cierto tipo de visitantes. Un buen ejemplo es el caso de las cuevas: destacan tres ubicadas en la Península de Macanao al noroeste de la isla y son conocidas como Piedra de Rivero, Piedra de Quintín y Piedra de los murciélagos. Esta última causa mucha curiosidad.

Los quirópteros, también llamados mamíferos voladores, a pesar de su mala fama, necesitan de ayuda para sobrevivir. De hecho, existe un espacio que los ampara: la Red Latinoamericana y del Caribe de Conservación del Murciélagos (RELCOM). Este organismo creó dos capítulos en Venezuela de Áreas de Importancia para la Conservación de Murciélagos (AICOMs). Uno en el Sistema Cavernario de Paraguaná, ubicado en el estado Falcón y el otro, en Nueva Esparta,que incluye las ya mencionadas Piedra de Rivero, Piedra de Quintín y Piedra de los Murciélagos.

Ubicación polígono cuevas en Macanao
Ubicación polígono cuevas en Macanao

En peligro

En publicaciones locales, hace ya algún tiempo, se encuentran testimonios de profesionales que dan pistas sobre el tema de los murciélagos y su conservación, algo que no es muy discutido en los grandes medios de comunicación en Venezuela. Así, una principal ruta conduce al científico Jafet Nassar.

Coordinador de Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas IVIC,  jefe del Laboratorio de Georganismos y del Centro de Ecología de este instituto, Nassar ha sido coordinador de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos y del Programa para la Conservación de Murciélagos de Venezuela. En la actualidad es miembro del Consejo Consultivo Permanente de la mencionada institución regional.

Al ser consultado por estar directamente vinculado a las investigaciones que sobre este tema se han adelantado desde hace poco más de una década, el científico precisa a El Estímulo que en Venezuela han sido determinadas 173 especies de murciélagos y particularmente en la Península de Macanao están asentadas ocho.

Reafirma que en el ya referido conjunto de tres cuevas están localizados refugios de murciélagos y en la cueva homónima, principalmente de la especie nectarívora leptonycteris curasoae, es “preocupante” la situación de vulnerabilidad, de acuerdo a estudios de los investigadores del IVIC y de la ONG Provita.

Murciélago cardonero (L curasoae) en su ambiente natural de refugio (Ariany Garcìa-Rawlins)

Lo primero que debe saberse es que la especie leptonycteris curasoae, también conocida como murciélago cordonero, se alimenta de la xerófila cardón, que pertenece a la familia de cactus columnares. En Macanao se conoce popularmente como yaguarey y se caracteriza por dar una fruta redonda, de colores rojo, blanco y amarillo   

Según Jafet Nassar, el murciélago cardonero es “frutigero nectarívoro que al alimentarse de estos cardones (o del cardón), de sus flores las poliniza, las fertiliza (o se genera un proceso de fertilización) que hace nacer la fruta, que alimenta toda la avifauna y fauna no voladora. En consecuencia, el murciélago de la especie leptonycteris curasoe es un generador de alimentos para toda la comunidad animal que habita en Macanao. Además, cuando comen esa fruta de los yaguarey, luego del proceso natural de defecación durante el vuelo, van dispersando la semilla que luego germinará en ese territorio peninsular. Es un murciélago sembrador”.

Sin embargo, en Margarita hay un problema, según denuncias de varios ambientalistas, muchas zonas han sido perturbadas por modificación descontrolada del uso agrícola de la tierra o de la extracción de arena por empresas vinculadas a la industria de la construcción. Entonces, si bien este mamífero volador cardonero contribuye a repoblar las áreas de nuevos cardones, el suelo ha sido modificado, lo que dificulta su tarea.

Leptonycteris curasoae (Phyllostomidae, Glossophaginae) es un murciélago filostómido de talla mediana, rostro alargado, orejas relativamente pequeñas, hoja nasal corta, y pelaje denso y corto de color entre beige y marrón. (Jafet Nassar)

Aliado del hombre

Además, el leptonycteris curasoe es un murciélago de largo vuelo que se moviliza y esparce semillas en extensos recorridos de hasta 80 kilómetros. De allí su gran valor para cualquier sistema natural.

«Es una especie considerada migratoria que aparece en determinadas épocas del año. Es un animal que transporta semillas en las largas distancias, un dispersor de largas distancias. Es una efectiva contribución natural a la biodiversidad e incluso a la alimentación humana en el específico renglón de la fruta cardonera muy gustosa», explica Nassar.

Esa caracterización positiva es desconocida por las personas y seguramente en las comunidades

-En general hay una percepción negativa hacia los murciélagos. Se les vincula con enfermedades, como el covid, mordeduras, ataques, con brujería… hay una estigmatización. Ha sido un trabajo de mucho tiempo en las comunidades y en las zonas escolares y se ha logrado, informando lentamente, cambios en esa actitud. En la Península de Macanao se ha logrado. Y es un ejemplo de una labor de más de una década liderada por la ONG Provita. Se han incentivado actividades y promocionando la importancia de los murciélagos como aliados del humano; es el caso de la Fiesta del Murciélago que se celebra desde hace años, en cierta relación con las celebraciones de la cotorra margariteña. Hay participación de niños y se les habla y se les explica las bondades de la especie. Y se hace con ellos actividades culturales.

«En general hay una percepción negativa hacia los murciélagos. Se les vincula con enfermedades, como el covid, mordeduras, ataques, con brujería… hay una estigmatización»

Jafet Nassar, investigador

Jafet Nassar también asegura que hay iniciativas de coordinación con organismos del sector público y recursos y herramientas para las estrategias del Programa de Conservación de Murciélagos (PCMs): «Se contó en el pasado con fondos de la organización International Bat  Conservation gestionados desde la coordinación a mi cargo. Luego, con el apoyo de Provital se ha mantenido la actividad. No ha habido apoyo financiero del sector público, aunque sí receptividad de organismos de la región y del Ministerio de Ecosocialismo, así como de la alcaldía local y de sus cuerpos policiales, bomberos y Defensa Civil».

Investigador Jafet Nassar

El investigador Insiste en que el apoyo financiero de la Gobernación del estado y las alcaldías es clave para continuar esas actividades conservacionistas y de educación ambiental: “Son muchas iniciativas a desarrollar para ampliar la conservación de murciélagos en la isla y en especial de la especie cardonera”, sostiene.

Orientación y asesoramiento

Hacia las cuevas, hábitats naturales de los murciélagos, se realizan planes excursionistas por parte de iniciativas emprendedoras que promueven el ecoturismo como uno de los atractivos para visitantes de la isla, así como para sectores específicos de la población local atraídos por la aventura y el descubrimiento de experiencias culturales locales. Le preguntamos a Jafet Nassar, cuál es su criterio y recomendación en ese sentido

-El ecoturismo bien realizado puede ayudar a la conservación del medio ambiente. En ese sentido, la actividad debe contar con el asesoramiento científico de biólogos, de los expertos sobre el conocimiento de ese espacio natural, destino de esparcimiento. De esta manera se evitará impactos eventualmente negativos por la presencia humana en esos lugares. He tenido la experiencia de asesorar tesis de grado sobre el aprovechamiento ecoturístico en la Península de Macanao. En la zona de las cuevas. Esos recorridos deben estar avalados científicamente por la experiencia de cómo afecta la presencia humana a las colonias de murciélagos que habitan las cuevas.

Fiesta escolar de los murciélagos

Advierte adicionalmente que la Cueva de los Murciélagos, pequeña y difícil acceso, por sus dimensiones, posee una bóveda que es utilizada por el murciélago cardonero para reproducirse y proteger a sus crías. Ahí paren, las alimentan, y es contraproducente que al menos una persona se aproxime a esa colonia en momentos de crianza. Los meses críticos en este sentido son de marzo a julio.

El planeamiento directo del científico es que sería conveniente prohibir completamente al acceso a Cueva de los murciélagos: “La presencia humana los estresa y perecen al desprenderse de sus perchas”.

-Entonces, ¿cómo aprovechar estos lugares?

-Se puede aprovechar el ecoturismo, pero con asesoría profesional adecuada.Tenemos la experiencia lograda en la isla de Bonaire, donde fueron cerradas las cuevas en sistema de exclusión con especie de redes de guayas con distanciamiento para permitir el flujo de las especies. El seguimiento allá en los últimos cinco años ha permitido detectar un importante incremento importante en la población de murciélagos. En el caso de la Cueva de los murciélagos en Macanao, debería ser una medida ampliamente informada y notificada a las comunidades locales para que se integren en un proceso de educación ambiental conservacionista.

Recuerda que la Cueva de los murciélagos y las de Rivero y Quintín están ubicadas dentro del perímetro de la Zona de Reserva de Fauna legalmente establecida en Nueva Esparta.

La ventaja es que ya hay un largo historial en la Península de Macanao de actividades conservacionistas en función de la biodiversidad. Habría que expandir las acciones que en este sentido se han adelantado para la protección de la cotorra margariteña al resto de las especies de fauna en ese territorio insular. Le veo mucho futuro, potencialidad para revertir efectos negativos de impacto ambiental, incluso con el desarrollo del sentido de pertenencia a esa realidad ambiental por parte de las comunidades.

1

Publicidad
Publicidad