Elecciones 2024

Elecciones en Venezuela: la recuperación económica depende del vencedor

La velocidad con la que Venezuela pueda superar la crisis económica dependerá en gran medida de lo que ocurra el próximo 28 de julio en las elecciones presidenciales. Mientras por un lado se plantea una privatización masiva, por el otro se habla de continuar luchando contra la guerra económica

Economía Venezuela
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En la próxima elección presidencial del 28 de julio, lo que está en juego para Venezuela es mucho más que la escogencia de la figura que ocupe la silla principal de Miraflores. Nicolás Maduro por un lado y Edmundo González, bajo la tutela de María Corina Machado, por el otro, tienen el reto, en el caso de ser elegidos, de asumir un periodo presidencial en el que la principal demanda social tiene que ver con la economía.

Tras largos años de recesión y profunda crisis económica que llevó a Venezuela a escalar en las inafortunadas listas de los países más pobres, más inflacionarios y más corruptos del mundo, la exigencia principal de los venezolanos es la misma: volver a ser el país de la clase media y que la economía doméstica deje de ser un problema. De hecho, uno de los principales pedidos que María Corina Machado ha confesado que escucha mientras recorre el país es el de volver a conectar familias divididas por una migración que tiene niveles de un país en guerra, pero que su causa principal es el aumento de la pobreza y la falta de oportunidades para escalar socialmente.

Lo que para el Gobierno de Maduro es una Guerra Económica en su contra, en el que Estados Unidos y la oposición han sido los grandes responsables debido a la promulgación de sanciones; para la oposición, encabezada por María Corina Machado, es un reflejo del debacle, la corrupción, la mala administración de los recursos y la imposición de la ideología sobre la razón.

En cualquiera de los dos casos, Venezuela se encuentra en un momento en el que su actividad económica se ha visto reducida al mínimo, en la que las proyecciones de crecimiento son volátiles y en la que las fuentes de ingresos de los venezolanos aún no logran cubrir unas necesidades mínimas de subsistencia.

Mientras tanto, el éxodo venezolano continúa, ahora enfocado a nuevas rutas que posicionan a los venezolanos como una de las nacionalidades que más cruzó la selva del Darién en busca del sueño americano.

Mientras todo esto pasa, la salud mental del venezolano también se ve afectada. La más reciente encuesta publicada por PsicoData confirma que el problema por los que los venezolanos expresan más angustia son precisamente los económicos.

Datos presentados por PsicoData

Los datos del estudio revelan que 49% de los venezolanos ha perdido el sueño a causa de sus preocupaciones; 36% se ha sentido constantemente agobiado y en tensión; 31% sintió que no puede superar sus dificultades y otro 31% opinó que se ha sentido poco feliz y deprimido.

¿La principal fuente de estrés? La economía, para al menos el 47% de la población. La sigue el tema de salud (23%), que también se asocia con la incapacidad de muchos venezolanos de acceder a un sistema de salud confiable o lograr comprar los medicamentos que necesita.

¿Una recuperación lenta o una recuperación rápida?

Bajo este panorama, la exigencia para quien tenga en sus manos el rumbo del país en los próximos seis años es lograr que la situación económica del país mejore, y según los analistas, esto podría suceder en mayor o menor medida dependiendo de quien tome la batuta de la nación en el próximo periodo.

«Lo que nos jugamos el 28 (de julio) es la velocidad con la que Venezuela supere la crisis», plantea abiertamente el economista y socio de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros. «O lo hacemos rápido, como creo yo que es necesario, o lo hacemos lentamente. Ese es el dilema que tiene esta elección y por eso creo que es tan importante».

Para Oliveros, con un cambio de modelo y un nuevo Gobierno donde ocurran flexibilizaciones en las sanciones y correcciones en las políticas económicas, la recuperación sostenida es posible de forma más acelerada, aunque al hablar de acelerado estemos hablando de un periodo entre 8 y 12 años. En cambio, de continuar con la misma dinámica, la recuperación podría tardar hasta 52 años.

Los datos sobre estos lapsus de recuperación en la economía venezolana no solo son de Ecoanalítica, una de las principales consultoras económicas en el país que ante la falta de información oficial ha arrojado luz sobre indicadores económicos que ya no se están publicando, sino que también con estas cifras tienen consenso distintas consultoras en el mundo.

En el 2022, un reporte de la consultora británica Barclay señalaba ya lo largo que podría ser la recuperación de la economía venezolana. «Después de perder el 80% de su PIB, incluso creciendo al 10% anual, tardaría 17 años para que el PIB vuelva a estar como al inicio del gobierno de Maduro».

Los datos de Barclay apuntaban a que en el mejor de los casos, en el 2039 Venezuela volvería al punto económico de 2013 y que en el peor de los casos se tendría que esperar hasta 2075.

Fuente de FocusEconomics y Ecoanalítica

Hace menos de un mes, la firma británica advirtió sobre las consecuencias negativas para el entorno económico venezolano si el chavismo se mantuviera en el poder «a toda costa». En primer lugar, una reestructuración de la deuda se vería atrasada y los valores de recuperación podrían disminuir.

La propuesta de María Corina Machado y Edmundo González: «La estabilización expansiva»

En mayo de 2023, María Corina Machado exponía su propuesta económica para gobernar el país y recuperar la economía. Ante su inhabilitación y apoyo al nuevo candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, esta propuesta es la misma que lleva el exembajador en caso de ocupar la silla de Miraflores.

Los economistas Sary Levy, Rafael de la Cruz, Gustavo García, Carlos Blanco, Henkel García y Hugo Bravo encabezan la asesoría con la que la oposición asegura que sacará al país de la pobreza y lo reinsertará en el sistema financiero internacional.

JUAN BARRETO / AFP

Este equipo económico apunta a estabilizar la economía venezolana y simultáneamente promover su crecimiento a tasas elevadas. No solo dicen que es posible, sino que es necesario. El economista Asdrúbal Oliveros concuerda. «En una economía enana como la venezolana hay que crecer y rápido».

¿Cómo lograrlo? Con algo que el grupo de expertos llama “estabilización expansiva” y que se ha convertido en el pilar fundamental de un plan de acción que propone sacar a Venezuela de la pobreza, a partir de grandes inversiones públicas y privadas; de reinsertar al país en el sistema financiero internacional y de recuperar la confianza.

Los principales aspectos del plan se enmarcan en los siguientes lineamientos:

1. Reinsertar a Venezuela en el mercado financiero global:

Para Gustavo García, economista con maestría y estudios de doctorado en economía de la Universidad de Boston y quien ejerció como principal en la División de Gestión Fiscal en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es posible lograr un crecimiento acelerado, sostenido y sostenible en el tiempo. Sin embargo, para ello se necesita «un plan financiero y fiscal de corto, mediano y largo plazo, dado que el país, como está actualmente, confronta serias restricciones financieras”.

García señala la necesidad de reinsertar a Venezuela en el sistema financiero mundial, partiendo por el restablecimiento de las relaciones con acreedores privados internacionales y organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), El Banco Mundial, el BID y la CAF.

Sin embargo, esto no es tan sencillo. Venezuela tiene una deuda de unos 160 mil millones de dólares que sigue creciendo exponencialmente. Entonces, ¿cómo se lograría reconectar con el mercado financiero en estas circunstancias? El asesor económico de Edmundo González muestra el plan: ofrecer a los acreedores una reestructuración de la deuda financiera privada que sea sostenible en el largo plazo para Venezuela, complementándolo de manera importante con un programa de intercambio de deuda por acciones en las empresas que vayan a ser sometidas a un proceso masivo de privatización.

2. Un Estado pequeño pero robusto

A propósito del plan de canjear deuda por acciones en las empresas del Estado que sean privatizadas, el economista Carlos Blanco señala que eso dará pie para no solo reformar el Estado, sino reconstruirlo. El planteamiento principal es que el Estado tenga un tamaño óptimo que promueva la descentralización.

“Eso significa privatizar todo lo que pueda administrar con eficiencia la empresa privada, y al mismo tiempo hacer al Estado fuerte en actividades que le son indispensables. Por ejemplo, unas Fuerzas Armadas profesionales aptas para cumplir con las tareas de defensa nacional, el rescate de la figura del presupuesto nacional, un Banco Central fuerte y autónomo, reglas fiscales para que el gasto público sea eficaz”, enumeró.

La inversión y privatización tendrían como áreas prioritarias la energía, agua, gas, telecomunicaciones, carreteras, aeropuertos y puertos marítimos.

3. Estabilización expansiva

La bandera de la propuesta económica de María Corina Machado y, de ahora, Edmundo González, es la estabilización expansiva de la economía, a través del crecimiento rápido y sostenido de la economía venezolana.

Al contrario de lo que podría pensarse como una receta para salir de la crisis, en el que el gasto público debería reducirse para una época de austeridad, el planteamiento económico en este caso muestra lo contrario. El gasto público debería expandirse para lograr que la economía repunte a pasos acelerados. Con esta propuesta, el riesgo de la inflación está presente, aunque los economistas concuerdan en que el país atraviesa por niveles de pobreza importantes que requieren de grandes inversiones en los que la calidad del empleo vuelva a resurgir con la finalidad de lograr la salida de la pobreza de gran parte de la población.

El planteamiento del equipo económico es reducir el despilfarro del gasto público en la medida en que el gobierno disminuye su rango de acción al aumentar la privatización de las corporaciones que operan bajo pérdidas. Entonces, la expansión de la economía vendría por un plan de inversión masivo en infraestructura y servicios del sector público, para lo que se solicitaría el apoyo de entes multilaterales y un extenso programa de privatización de todos los sectores económicos, comenzando con el sector petrolero.

4. Venezuela: el hub energético de las Américas.

El plan económico del equipo alineado a la candidatura de Edmundo González visualiza una rápida recuperación de la producción petrolera y de gas para convertirse en el proveedor estable, seguro y confiable para todas las Américas. Esto se planea lograr a través de un amplio proceso de privatización de la empresa petrolera venezolana.

“Eso sólo se va a lograr a través de un proceso de apertura e inversión en toda la cadena energética, no solo de petróleo y de gas, y con un marco jurídico que le dé confianza a los inversionistas y que haga atractiva la inversión en Venezuela a mediano y largo plazo”, señaló María Corina Machado en 2013, durante la presentación del plan económico en un evento organizado en Nueva York para las Americas Society y el Council of the Americas-

La propuesta de Nicolás Maduro: «consolidación económica»

Mientras María Corina Machado y su equipo económico habla abiertamente de una propuesta económica basada en la privatización de empresas que el Estado venezolano ha asumido en los últimos años y que se encuentran actualmente en números rojos, la propuesta desde el lado de quien ocupa actualmente la silla presidencial en Miraflores es más general y se alínea con un modelo socialista con una participación de Estado mucho mayor en las decisiones económicas del país.

Nicolás Maduro definió en enero de 2024 su propuesta de Gobierno para el periodo 2025-2031 bajo lo que llamo las 7 Transformaciones (7T), que tiene como objetivo «la recuperación económica del país y la transformación social profunda de la Patria».

Una de las 7T planteadas por el Gobierno de Maduro habla de «Transformar la economía», a través de un proceso de modernización de la misma.

Economía plan economico Maduro

El pasado 12 de junio, en medio de un acto presidencial, Nicolás Maduro apuntó a dar mayores luces sobre cómo desde el gobierno actual se vislumbra el proceso de modernización de una economía, que en su periodo de gobierno se ha visto contraída en más de 80% y ha atravesado un proceso hiperinflacionario sin precedentes.

Entre los pasos para modernizar la economía, Maduro definió siete elementos que planea poner en práctica por medio de un «diálogo permanente» con el sector privado y las instancias del poder popular.

1. Afinar compras públicas

El plan de Maduro es beneficiar con compras del Estado a las grandes, medianas y pequeñas empresas, así como a emprendedores. Sin embargo no definió sobre cómo se generarán estas compras en una política de reducción del gasto que ha mantenido en los últimos años para frenar la inflación.

2. Aumentar el financiamiento

Maduro plantea aumentar la línea de créditos de la banca pública y privada y enfocarlo a la producción. A pesar de la propuesta, desde hace años Venezuela vive bajo la restricción crediticia producto del encaje legal impuesto por el Gobierno que se matiene en una tasa alrededor del 75%.

A pesar de que el crédito ha aumentado en los últimos años, motivado a que la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) ha permitido a la banca nacional hacer uso de hasta el 30% de las cuentas que están registradas como de libre convertibilidad, aún no es suficiente.

INFOGRAFIA

Un informe de la Programa de Naciones Unidas acerca de la economía venezolana sostiene que la cartera de crédito en Venezuela representa apenas el 1,5% del PIB, cuando en el pasado reciente, antes de la imposición del encaje legal y la crisis económica, este procentaje llegaba a 20%.

«Calculamos que los sectores productivos y los hogares requieren en torno a un 10% del PIB para financiar sus inversiones, capital de trabajo y gastos de consumo final; es decir que la economía no petrolera requiere de unos USD 8.000 millones», plantea el informe.

INFOGRAFIA

3. Promoción de exportaciones no tradicionales

Según el mandatario nacional, las exportaciones aumentaron 429% en los primeros 5 meses del 2024. Allí aseguró que se compromete con un modelo de diversificación productiva con vocación exportadora

«Hace siete años decían que yo estaba loco, pero estaba soñando con un futuro grande y ya llegó la hora para que el empresariado privado se convierta en exportador neto a los mercados internacionales», indicó el presidente durante una reunión del gabinete económico.

4. Sustituir las importaciones

Sobre esto, Maduro plantea que se logrará con independencia tecnológica para tener una economía saludable en el país y «no reproducir el viejo modelo rentista».

«Si seguimos produciendo aquí en Venezuela, vamos a tener la misma fortaleza que la Rusia de Putin, que tiene la moneda más fuerte de Europa».

La producción en Venezuela durante el periodo de Nicolás Maduro ha venido en picada. La contracción económica ha hecho que el tamaño del país en cuánto a parque industrial sea de apenas 20% de lo que era en 2012.

5. Seguridad en los centros productivos

En este sentido, Nicolás Maduro llamó a activar cuadrantes de paz, así como solicitó a la Asamblea Nacional la revisión de la Ley Penal de la Actividad Ganadera. Para Maduro la idea es enfrentar de manera más contundente los delitos que afectan a la actividad productiva, especialmente a la ganadera.

Desde hace años, el sector industrial del país, principalmente el ganadero, ha sufrido del cobro de las denominadas «vacunas», las cuales se refieren a pagos mensuale a grupos delictivos que manejan distintas zonas del país y a los cuales los empresarios les pagan para que los dejen trabajar.

6. Recuperación de los ingresos de los trabajadores públicos y privados

Aunque Maduro planteó como indispensable en su plan económico incentivar el crecimiento económico «real y productivo» para recuperar las condiciones de vida de los trabajadores, el tema de los salarios ha sido uno de los mayores problemas que reportan los venezolanos.

La pobreza de ingresos ha escalado en el país ha medida que los sueldos y salarios disminuyeron producto de la hiperinflación. Actualmente el Ingreso Mínimo Mensual de un venezolano ($130) está lejos de cubrir la canasta básica de un pensionado en Venezuela, la cual supera los $500.

La caída sostenida de los ingresos ha llevado al país a un estadio de pobreza que cubre a 83% de la población, según los datos registrados por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi-2023).

línea azul (pobreza de ingresos), línea roja (pobreza extrema). Fuente Encovi 2023

El cómo planea el Gobierno de Maduro revertir la situación de los ingresos aún no está claro. Sin embargo, la colaboración de la empresa privada para el pago de pensiones es una apuesta de este gobierno que en mayo aprobó de forma express una Ley de Pensiones, la cuál estipula el pago mensual de las empresas para ayudar al pago de los pensionados venezolanos.

7. Recuperación y estabilización de los servicios

Por último, entre los lineamientos para recuperar la economía que esboza el plan de Nicolás Maduro se encuentra asegurar una adecuada oferta de combustibles, así como realizar mayores inversiones para toda la infraestructura de servicios, la cual está en crisis desde hace años.

gasolina

El mandatario se limitó a prometer el cumplimiento de este objetivo con más inversión, y para eso hizo un llamado al sector privado a realizar también inversiones.

El Grupo Ricardo Zuloaga y el Grupo Orinoco de Energía y Ambiente estiman que la inversión requerida para recuperar el sistema eléctrico venezolano supera los 15.000 millones de dólares, invertidos en un periodo de tres a cinco años.

La economía se moverá con el ganador

Las previsiones económicas para Venezuela se moverán de rumbo dependiendo de los resultados económicos del país. De hecho, ya los mercados se están activando ante una posible victoria de Edmundo González.

Por ejemplo, los bonos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) están emergiendo como una opción atractiva para inversionistas estratégicos y se está notando un creciente interés por parte de firmas prominentes como William Blair & Co., Gramercy Funds Management y Auriga Global Investors, quienes están apostando por estos activos a precios notablemente bajos, negociándose a tan solo 11 centavos de dólar.

La idea principal es que de la mano de un nuevo gobierno la deuda venezolana será renegociada y el valor de estos papeles se puede disparar.

El economista Asdrúbal Oliveros es enfático al señalar que el tema de la problemática de la economía del país no se va a acabar el 29 de julio, tras las elecciones presidenciales. «Lo importante es que quien sea electo sea reconocido, sea legítimo, y eso permita flexibilizar o eliminar sanciones, ir a sentarse con los organismos multilaterales, reestructurar deuda».

Para Oliveros, el 28 de julio lo que los venezolanos «nos jugamos es la velocidad con la que Venezuela pueda superar la crisis».

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