Banca y Finanzas

BCV ahorraría $5 millones al año si imprime billetes de mayor denominación

Los cálculos, presentados por el diputado José Guerra, están basados sobre la propuesta de actualizar el cono monetario de forma que el billete de máxima denominación pase a ser el de Bs 1.000. 

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A nadie le conviene el cono monetario actual. Desde 2007, año previo a la reconversión monetaria, la inflación acumula una aceleración de 3.486%. Los billetes de Bs 100, los de máxima denominación, se quedan cortos para cubrir los gastos diarios y los usuarios se ven obligados a manejar grandes cantidades, lo que complica las transacciones al menudeo.

«No hay cono monetario que resista esa inflación», expresó el diputado durante un foro organizado por la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico para discutir la materia, en el que también participó el economista y profesor de la UCAB, Ronald Balza.

Según Guerra, el costo de emitir un billete de Bs 100 es de un poco más de 0,25 dólares. Esta pieza, que es la más costosa de imprimir por requerir elementos técnicos adicionales de seguridad, representa 80% de la cantidad de billetes que circula en la economía. Según sus cálculos, este gasto para el Banco Central de Venezuela asciende a entre $6 y $7 millones anuales, debido a que tanto la tinta, como el papel y los repuestos de maquinaria son importados.

«La mayoría de los billetes que están circulando ahorita son importados porque la Casa de la Moneda no se da abasto», dijo. Asevera que si el BCV aceptara una actualización del cono monetario, en la que el billete de máxima denominación sea el Bs 1.000 y no el de Bs 100, los gastos de emisión bajarían a menos de $1 millón anual, por lo que el ahorro sería de, mínimo, $5 millones.

Si al BCV no le conviene emitir los billetes actuales, menos ventajoso es para el sistema financiero nacional manejarlos. «Los bancos dicen que hay que reponer hasta 3 veces al día el dinero en los cajeros», reveló Guerra.

Por último, están los usuarios, quienes tienen que soportar largas colas en los cajeros pues se necesita más efectivo que antes para cualquier gasto. «En 2009, con un billete de 100 se compraban 2 kilos de jamón. En mayo de 2016, se necesitaban 31 billetes de Bs 100 para lo mismo», expresó Guerra.

La pregunta de rigor, tanto para el diputado como para Balza, es por qué el BCV se ha mostrado renuente a actualizar el cono monetario, ante la clara necesidad de billetes de mayor denominación. Para Guerra no se trata de desconocimiento de la situación, sino debido a la falsa premisa de que los billetes más altos generan mayor inflación.

«El billete expresa la inflación, pero no la causa», dijo. Indicó que no es la denominación, sino la cantidad de billetes y monedas en circulación lo que genera presión en los precios.

El economista Ronald Balza acotó que la necesidad de añadir ceros a la moneda surge como consecuencia de una mala política fiscal, que genera presión monetaria. Guerra concordó: «La inflación tiene su origen en un problema fiscal. Cuando el gobierno agota las vías de financiamiento tiene que recurrir a la impresión de dinero. Ahí viene el problema».

Ante la situación, la Asamblea Nacional elevó una propuesta al BCV de actualizar el cono monetario de la siguiente forma:

– Las teorías –

El cálculo de Balza es menos conservador que el del parlamento, debido a que utiliza la metodología aplicada por Colombia para determinar el valor de lo que debería ser el billete más alto, que toma como punto de partida el salario promedio. Como no existen datos actualizados de la inflación, ni se conoce por recientes encuestas de hogares cuál es la media de los sueldos venezolanos, el economista fundamentó sus estimaciones en el reciente aumento decretado por el presidente Nicolás Maduro, que ubica la remuneración base -incluyendo cestatickets- cercana a los Bs 33.000.

El método colombiano señala que el billete de mayor denominación debe equivaler a la sexta parte del salario promedio mensual, lo cual, en el caso venezolano, equivale a Bs 5.000. Advierte que si persiste la tendencia actual, dentro de dos años será necesario un billete de Bs 20.000. 

Guerra explicó que anteriormente el BCV empleaba una estrategia para determinar el billete más alto utilizando como referencia la inflación. Si se aplicara este procedimiento, actualmente se debería emitir una pieza con valor de Bs 3.000.

Aunque el aumento del circulante, promovido por la creciente necesidad de imprimir de dinero sin respaldo para financiar el déficit fiscal, es considerado como una de las principales causas del aumento de precios, no lo explica por completo, menos actualmente.

Balza explicó que la liquidez en términos reales ha venido decreciendo, lo que implica que los precios suben a un ritmo más acelerado que el aumento de la masa monetaria. Para él, esto significa que elementos como la escasez y el dólar paralelo son los factores de mayor peso en la formación de precios en la economía.

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