Extensas colas es lo que desde hace más de dos años se observa en los puntos de venta formales que entregan de manera racionada los productos de la cesta básica, con la intención de distribuirlos entre el mayor número de personas. Pero los consumidores manifiestan su malestar porque aún con estas limitaciones cada día es más difícil encontrarlos.
En mercados municipales y supermercados los consumidores se quejan de la escasez de los alimentos de la dieta diaria, en primer lugar por el desabastecimiento de los productos básicos regulados, como son la harina de maíz, harina de trigo, aceite, azúcar y arroz, mientras se disparan los precios de la carne, pollo y la charcutería.
“Vine a comprar varios productos en el mercado de Quinta Crespo y observo que algunos rubros como el pollo, los huevos y el aceite aumentaron su precio. Desaparecieron las galletas de soda tradicional y ofrecen unas de soda integrales que cuestan más de Bs 3.000; los cereales tienen precios especulativos y los granos se convirtieron en un artículo de lujo: por un kilo de lentejas te piden Bs 10.000 y por uno de caraotas Bs 6.000”, dijo a El Estímulo Crismary Castrillo, ama de casa y madre de dos niños en edad escolar.
La consumidora manifiesta que cada día es más difícil conseguir productos regulados en establecimientos formales. De acuerdo con otra compradora, «pareciera que estos bienes quedaron para el negocio de los revendedores en el mercado negro».
Otros reclaman vehementemente a los vendedores del mercado de Quinta Crespo el alza exagerada en los precios, pero estos también se quejan ante los consumidores –factura en mano- del incremento semanal de la mercancía.
El aceite nacional en la presentación regular desapareció de mercados y supermercados, coinciden varias amas de casa consultadas en el recorrido hecho por El Estímulo el viernes 17.
Algunos comerciantes señalaron que han logrado comprar aceite importado que venden a razón de Bs 8.500 el litro, o adquieren aceite comestible en cuñetes, que ofrecen a los clientes a Bs 9.500 por litro. “Se aumenta el costo pues tenemos que comprar los envases plásticos y encargarnos del proceso de llenado”, dijo otro dependiente.
En el supermercado Unicasa, ubicado en San Martín, zona popular de Caracas, la norma sigue siendo encontrar estantes vacíos; otros solo mostraban cajas de cereales, velas, refrescos, desinfectantes, agua y otros productos que no aparecen en la lista de alimentos de primera necesidad.
De los 44 rubros me mide El Estímulo cada semana, no se encontraban en los anaqueles 22 de ellos al momento de la visita.
Un sobre de leche descremada marca La Campiña era vendida en Bs 5.100.
“Me dicen las cajeras que esta semana vendieron el litro de aceite marca Vatel en Bs 2.500 por litro, arroz, jabón en polvo para lavar y una marca de café tipo gourmet, pero trabajo en las mañanas y nunca puedo aprovechar el día martes, cuando me corresponde por el número de cédula”, señaló Carlos Pantoja.
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