La inversión inmobiliaria siempre ha sido de las más seguras. Genera dividendos, pocas veces se deprecia, suelen ser de fácil comercialización en casos de necesidades extremas y no necesitas más que de un seguro para proteger esa inversión.
Razón por la cual razón la inversión inmobiliaria es una apuesta segura en tiempos de crisis.
Soy Bernardo Arosio, licenciado en Administración de Empresas con especialización en Ingeniería Financiera, he ayudado a desarrollar múltiples proyectos de vivienda, además de participar como inversionista y asesor financiero en varios otros proyectos inmobiliarios en Venezuela y otros países de Latinoamérica.
Como experto en inversión y conocedor del sector inmobiliario me atrevería a afirmar que en épocas de crisis como las actuales, la inversión en bienes raíces ofrece algunas alternativas de mayor eficiencia y versatilidad que otras áreas financieras, ya que el costo de muchos inmuebles baja; lo que facilita la inversión y la futura ganancia sobre lo invertido.
Pero también porque cuando una empresa posee inmuebles entre sus activos puede utilizarlos para generar fondos equivalentes al 100 por ciento de su valor. Una de las formas más conocidas en esta área es la del Sale and LeaseBack o SLB. En español le llamaríamos: “venta con arrendamiento simultáneo”.
Es decir, cuando la actividad comercial se ralentiza, los márgenes de ganancia se reducen, los plazos de cobranza se alargan para quienes trabajan con créditos, al tiempo que las empresas requieren de más liquidez, muchos acuden a los préstamos bancarios. Pero, es en esos momentos cuando los activos inmobiliarios representan un porcentaje importante del balance de muchas empresas. Y que pueden seguir representando una fuente de ingreso no variable para individuos y corporaciones.
No en vano, cada día más CEOs incorporan a la planificación estratégica corporativa las decisiones sobre el patrimonio inmobiliario con tres objetivos básicos: mejorar los resultados económicos, optimizar la administración de los recursos inmovilizados y obtener flujos de financiación adicionales.
Además, en la peor de las hipótesis, una “venta con arrendamiento simultáneo” permite al propietario de un bien inmueble venderlo a un inversor, con el compromiso de quedarse como inquilino en el mismo, en las condiciones de precio, renta, contrato y garantías acordadas al momento de la firma. Se trata de la formalización de dos contratos simultáneos, uno de compraventa y otro de arrendamiento. El objetivo para el primero es obtener fondos equivalentes al 100 por ciento del valor del inmueble y del segundo es obtener ingresos líquidos mensuales a través de los alquileres que serán pagados por el arrendatario.
Todo esto me permite considerar la inversión inmobiliaria como altamente eficiente y rentable. La crisis además pasará, antes o después, y el bien inmueble adquirido aumentará exponencialmente su valor.
Sobre nuestro experto invitado:
Bernardo Arosio, es Administrador de Empresas, estudió en el London School of Economics, en el Reino Unido, y se especializó como Ingeniero Financiero en la Universidad Metropolitana de Caracas.
Actualmente, es presidente es Director Ejecutivo de Grupo ATB, actividad que mezcla con el desarrollo de proyectos inmobiliarios sostenibles, junto a su hermano Tadeo Arosio.
El negocio inmobiliario responde a la realidad económica del país, pero hay oportunidades de inversión en inmuebles residenciales y comerciales para unos pocos afortunados.
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