La pandemia de coronavirus sacó a la luz las profundas desigualdades en el mundo. Revertirlas es la única forma de prepararse en la lucha contra nuevas zoonosis. Esta es la postura de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
«Hay gente que aspira a volver a la normalidad previa a la pandemia, pero si lo hacemos es volver a recrear las mismas condiciones de desigualdad. No podemos volver a como estábamos antes de esta crisis», advirtió la expresidenta de Chile en una videoconferencia con la privada Universidad Di Tella de Buenos Aires.
Bachelet consideró que son «las profundas desigualdades las que están acelerando el impacto y la incidencia de la pandemia»; una pandemia con un balance de casi 24 millones de contagios y más de 800.000 muertos.
La discriminación de un virus
«El virus no discrimina, pero los impactos del virus sí. Estos tienen efectos desproporcionados sobre ciertos grupos», entre los que enumeró a las mujeres y niños, los pueblos originarios, los migrantes y las minorías.
La alta comisionada citó el aumento de la violencia de género en todo el mundo y en particular de los feminicidios en América Latina desde que la pandemia golpeó a la región.
«Esta es una crisis humana, la respuesta sólo será efectiva si se centra en los derechos humanos», concluyó.
En ese sentido explicó que si bien el primer objetivo es superar la pandemia, el segundo será «reconstruirnos mejor».
«Antes de la pandemia, el año pasado en el mundo hubo 80 países con la gente en las calles reclamando porque la democracia no respondía a sus necesidades, el sistema económico generaba más desigualdades, la economía se concentraba en unos pocos y aumentaba la pobreza y el hambre», recordó.
Bachelet, médica de profesión, advirtió que el covid-19 no va a ser la última zoonosis.
«Si no somos capaces de tomar las medidas en la economía, en la lucha contra el cambio climático y el respeto a la biodiversidad vamos a seguir estando expuestos», dijo.
«Necesitamos reconstruir sociedades con mayor resiliencia, inclusión y justicia» y en ese proceso «será clave la solidaridad y cooperación internacional», sostuvo.
Además, consideró necesario asegurar que la vacuna sea un bien público global.
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