Economía

Gasto público en Venezuela es uno de los menos eficientes de la región

Venezuela acaba de vivir el boom petrolero más grande de su historia, pero esto no se tradujo en mejoras sostenibles para la sociedad, demuestra el Índice de Gasto Público diseñado por la economista Sary Levy y la organización Cedice Libertad.

Publicidad
Bolívares

El índice, explicó Levy, fue diseñado para concientizar a la población sobre la necesidad de que el gasto público sea uno de calidad, es decir, planificado y sostenible, ya que de lo contrario erosiona su calidad de vida. «A la gente le gusta que le regalen cosas pero no se dan cuenta que este gasto puede causar más adelante efectos nocivos en términos de crecimiento, deuda e inflación», explicó.

Este indicador mide dos aspectos desde el año 2006: la calidad de planificación y la sostenibilidad del gasto. El primero determina la capacidad del gobierno para estimar sus egresos, mientras que el segundo muestra la capacidad o riesgo de mantener las iniciativas del gasto.

En ambos elementos, Venezuela está reprobada. El año pasado, el Índice de Gasto Público arrojó un resultado -0,05, cuando lo ideal es que se acerque a 1. En 2013, año de las elecciones presidenciales, el resultado fue peor: -0,15%.

Si se compara con el resto de los países de la región, lo más parecido es Argentina, donde la calidad del gasto público es cercana a 0, aunque todavía no pisa números negativos. En Ecuador, el índice se aproxima a 0,80, mientras que en Chile se ha mantenido estable en un rango de 0,60. México y Guatemala también presentan curvas sin muchas variaciones, con un índice próximo a 0,50.

-¿Qué pasa en Venezuela?-

La falta de control sobre el gasto no solo ha generado fugas de recursos hacia actividades que no generan riqueza, alimentando la inflación, sino que también ha hecho que el nivel de egresos sea poco sostenible en el tiempo.

En cuanto a planificación, el gobierno ha fallado en predecir las principales variables económicas que afectan el presupuesto, como la inflación, el crecimiento y el propio gasto público. De hecho, Levy recordó durante la presentación del índice que los créditos adicionales aprobados en 2014 por la Asamblea Nacional superaron el monto del presupuesto fijado ese año.

Este año, pese a la caída de los ingresos producto de la baja en los precios del petróleo, no se asoman cambios. En los primeros 6 meses del año, Cedice calcula que se han aprobado Bs 198 mil millones en créditos adicionales, lo cual equivale a 26,7% del presupuesto nacional para este año.

Es por eso que el sub índice de planificación arrojó el año pasado un resultado de -035%.

La sostenibilidad del gasto, que mide la capacidad o riesgo de mantener el gasto en función de los recursos comprometidos, es decir, de la deuda, registró 0,26. Aunque se mantiene en números positivos, todavía está muy alejado del 1, que representa la situación ideal.

Publicidad
Publicidad