Esto implica que los importadores de autopartes terminaron recibiendo 17,5% de los $80 millones que el gobierno prometió que obtendrían a través de este mecanismo. La subasta fue convocada el 15 de junio y permitía a cada empresa optar por un máximo de $12,25 millones. Los recursos fueron liquidados a una tasa de $12,8 por dólar.
Canidra acordó reuniones técnicas con los transportistas para «cuantificar en qué se traducirá el monto de las divisas ofrecidas, las adjudicadas y el verdadero tipo y cantidad de repuestos que podrán ser importados». Pese a que el análisis de la situación no ha terminado, el sector puede adelantar que existe «mucha preocupación».
El año 2015 “está terminando para nosotros con mínimos niveles de inventarios, como con el cierre de detales, distribuidores, representantes de marcas y de mayoristas, porque no hay mercancía -nacional o importada- que justifique el funcionamiento de esas empresas”, informó el gremio a través de una nota de prensa.
El gremio aseguró que no hay posibilidades de que la subasta efectuada hace dos meses se traduzca en una mejora en el abastecimiento de repuestos.