Economía

Sin alza de precios en rubros regulados el dólar flotante no será viable

Los dirigentes gremiales del sector industrial y comercio concuerdan en que el nuevo sistema cambiario dual no solucionará los problemas económicos existentes en el país y consideran relevante que se ajusten los precios de los productos regulados.  

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TEXTO: NICOLLE YAPUR Y ANDREA BALLESTEROS

El presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, indicó que una de las principales preocupaciones del gremio es la composición de la clasificación arancelaria que estará protegida por el dólar a Bs 10.

Esta lista, según el artículo dos del Convenio Cambiario N°35, será publicada por el Centro Nacional de Comercio Exterior e incluirá los bienes pertenecientes a los sectores de alimentos, salud, de las materias primas e insumos asociados a la producción de estos rubros, que serán importados a Bs 10 por dólar.

«Los alimentos llevan envases, etiquetas, requieren de maquinaria, repuestos (…). Todo ese mundo distinto de la materia prima, a qué tasa se importará», se preguntó el directivo.

Consideró que el nuevo esquema es igual al anterior, con una tasa que todavía sigue siendo fuertemente sobrevaluada. Duda que el sistema de flotación de la divisa prometido por el vicepresidente de Economía Productiva, Miguel Pérez Abad, fluctúe según la oferta y la demanda.

De igual forma, siguen presentes los riesgos de arbitraje y la insuficiencia de divisas para alimentar el nuevo mecanismo, Dicom, del cual todavía no se conocen mayores detalles. «¿Realmente será de libre convertibilidad o habrá que ir a la banca a introducir la solicitud y esperar que asignen los recursos?», cuestionó. De lo contrario, a su juicio, el Dicom se convertirá en un nuevo Simadi, el cual calificó como un sistema inexistente.

Consultado sobre si es posible la operatividad de la industria nacional con un dólar superior a Bs 200 para todos los rubros distintos de alimentos y medicinas, Olalquiaga precisó que para que el Convenio sea viable es necesario aumentar sustancialmente los precios de venta de productos regulados, como los de higiene y limpieza del hogar, que no están incluidos dentro de la tasa protegida. «Si no aumentan simplemente no se pueden vender porque ocasionarían unas pérdidas enormes», sostuvo.

Precisó que, para que este sistema sea útil para las industrias, lo primero que debe existir es una estrategia para pagar los compromisos con los proveedores internacionales y que se permita que los precios de los productos respondan al tipo de cambio de Dicom, que también forma parte de la estructura de costos.

Si bien la devaluación que implica la entrada del Dicom ocasionará el incremento de todos los bienes que se importaban a Bs 6,30, afirma que si el flujo de divisas a través de este mecanismo es oportuno y suficiente algunos precios podrían bajar.

Sin embargo, opina que la forma en la que está planteado este nuevo sistema cambiario «añade otra deformación a la economía», ya que los salarios no subirán al mismo ritmo de la devaluación y el impacto en el poder adquisitivo será sumamente severo.

En este sentido, dice que la reforma cambiaria no puede tomarse como un elemento aislado, sino que deben aprobarse medidas complementarias en el esquema de precios, las restricciones al tránsito de mercancía, incluso en el tema laboral, tecnológico y, por supuesto, en el de la deuda con proveedores internacionales.

«Se necesitan insumos en cantidad y los mecanismos de control de precios deben ser sustituidos por subsidios directos», sostuvo durante una entrevista con El Estímulo.

Por su parte, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Caracas, Víctor Maldonado, consideró que el nuevo Convenio Cambiario no introduce nada nuevo, que no sea la devaluación inicial para la tasa usada por los viajeros de 1.431%.

“La esencia del régimen cambiario es que se utilicen dos tipos de cambio administrados por un gobierno sin presupuesto de divisas, sin transparencia suficiente para conocer quiénes acceden al Dipro y al Dicom”, dijo.

Insistió en que la distancia entre ambas tipos de cambio, Dipro Bs 10 por dólar y Dicom a una tasa inicial de Bs 206,78 por divisa, “solo favorece la arbitrariedad y la corrupción”.

Resaltó la necesidad de aclarar algunos datos, que en su opinión, son importantes como: ¿Cuál es el presupuesto de divisas para el Dipro y el Dicom? ¿Cuáles son las garantías en derechos de propiedad y libre comercio que tendrán las empresas para poder incorporar la tasa de cambio en la que importen sus bienes y mercancías a los costos y después a los precios?

“Estos anuncios no mejorarán la situación actual del sector productivo, ni de la economía, ni bajarán la inflación ni aliviarán la escasez”, opinó.

Reiteró que es necesario liberar el tipo de cambio, pues consideró que de lo contrario no se darán modificaciones económicas positivas, por ello subrayó que el gobierno debe entender que el país requiere una economía abierta.

“No puede haber un tipo de cambio para cada necesidad o rubro económico porque así no funciona la economía. En Venezuela debe haber un referente estable, congruente, y que evite la competencia desleal entre empresarios”, agregó.

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