La Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIM) rechazó las declaraciones del Presidente Nicolás Maduro, este jueves 9 de junio durante una transmisión televisiva cuando sugirió controlar los precios de las viviendas del mercado secundario inmobiliario, argumentando que los elevados precios de esos inmuebles privan a los ciudadanos de acceder a una vivienda.
“Lo que el presidente dijo significaría vulnerar otra disposición constitucional que garantiza el derecho de propiedad; ese derecho incluye el uso, goce, disfrute y disposición de los bienes. Si usted es propietario de su vivienda, puede valorarla y disponer libremente de ella en el mercado según su apreciación, a fin de cuentas usted y solo usted y su familia trabajaron para obtenerla. Ningún funcionario sobrevenido debería decirle lo que cuesta lo suyo. Eso solo traerá más pobreza y dificultades si los comparamos con referentes internacionales», dijo el Presidente de la CIM, Carlos Alberto González.
El representante advirtió que es equivocado pensar que un control desde el Estado sobre los precios del mercado secundario residencial resolverá el problema de viviendas de la población.
“Si realizan lo que anunció el presidente Nicolás Maduro, se repetirán los problemas que ocurrieron con controles similares en el pasado. Cuando el gobierno reguló los alquileres residenciales, ese mercado prácticamente desapareció y hoy en día es muy difícil encontrar viviendas para alquilar».
Cuando impuso los controles a los precios de las viviendas del mercado primario privado, las construcciones de viviendas nuevas se redujeron drásticamente a menos de 10% de la capacidad de producción. Nadie va a producir a pérdida, ni en el mercado inmobiliario ni en el mercado de alimentos, ni en ningún otro sector; el desabastecimiento y la escasez operan de manera similar como producto de las regulaciones, dijo.
La CIM expresó en un comunicado oficial que los altos precios de los inmuebles en el mercado secundario de vivienda no son tales si son comparados con referentes internacionales, pero en todo caso el incremento obedece a la inflación cada día más elevada, a la falta de oferta de viviendas nuevas, a la devaluación del signo monetario nacional y a la inseguridad jurídica.
“Con la inflación más alta del mundo en Venezuela, los problemas de la criminalidad y la impunidad, y la escasez que desespera a todos los venezolanos, podemos decir que el modelo económico ha fallado. Insistir en los mecanismos de ese modelo, como los controles de precios, solo traerá más pobreza y dificultad”, afirmó.
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Estudio del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) muestra que en promedio los precios retroceden levemente en febrero gracias a la estabilidad del tipo de cambio y la contracción de la demanda y del consumo. Es una deflación puntual, pero en dos meses la inflación acumulada es de solo 3,7%.
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