«En promedio la reducción de precio es de 70%. Estamos ordenando una venta supervisada en las 31 tiendas EPK a nivel nacional. Desde el 1ero de diciembre le ordenamos a esta empresa no aumentar los precios», indicó el superintendente Contreras.
Solicitó al Ministerio Público y al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) investigar a la empresa por supuesta desestabilización económica.
«Presumimos que la empresa está participando en la extracción del papel moneda venezolano y ordenamos una investigación», dijo.
El funcionario sostuvo además que «los sicarios económicos» no podrán arrebatarle las navidades a los niños de la patria.
«No podemos permitir el ilícito del remarcaje de precios por ninguna empresa, aquí existe una ley y se debe respetar. Estamos garantizándole a nuestro pueblo su derecho a comprar a precios justos», acotó.
La fiscalización y orden de rebajar los precios se da 10 días después de que el gobierno confiscara un galpón de Kreisel (ubicado en la ciudad de Guarenas, estado Miranda, en las afueras de Caracas) y decomisara los bienes de la compañía.
En ese momento, el Superintendente precisó que se encontraron 178.209 cajas de juguetes para un total de 934.874 unidades supuestamente acaparados. Y solicitó al Ministerio Público confiscar el galpón por incurrir en los delitos de “especulación, acaparamiento, boicot y obstrucción de la fiscalización”.
Un día antes, el 9 de diciembre, la Sundde había decomisado alrededor de 4 millones de juguetes a la empresa con el argumento de que se encontraban acaparados en varios depósitos en Caracas. Esta mercancía le fue entregada a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) para su distribución.
A los pocos, se conoció que el Ministerio Público logró privativa de libertad para los gerentes de ventas y de contabilidad de la Distribuidora Kreisel, Giuseppe Sasson Pinto (67) y Osiri Benedette Mendoza Abatecola (41), respectivamente, por su presunta vinculación con el acaparamiento y sobreprecio de más de 3.800.000 juguetes en el estado Miranda.