Táchira muestra una economía de guerra tras incertidumbre y saqueos

La dinámica económica y social en la entidad andina se ha transformado. Las sentencias 155 y 156 del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que resta competencias a la Asamblea Nacional (AN) provocaron protestas casi a diario que afectan directamente la economía.
Los comercios en San Cristóbal trabajan apenas cuatro horas de las ocho o más acostumbradas de una jornada diaria, situación que traerá resultados negativos al cierre del segundo trimestre del año o al final del ejercicio fiscal, dijo a El Estímulo el economista Aldo Contreras, docente de la Universidad Católica del Táchira.
En esa entidad, tanto en las protestas de 2014 como en las actuales ha acentuado, se ha dado un retroceso que «traerá como consecuencia una contracción económica en medio de un proceso de estanflación (alta inflación con caída del PIB) por el que atraviesa el país”, explicó el economista.
“Si bien el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado una caída en el PIB del -7% con estos acontecimientos en los próximos días el organismo tendrá que corregir sus proyecciones para colocar a Venezuela en un -9% de caída del PIB”, sostuvo.
Actualmente, existen demora en los despachos de mercancías, se retrasan las compras y los pedidos, situación que coloca en el mercado un factor especulativo que presiona la inflación y que en el caso de Táchira, según Contreras, se ubica entre 20% y 30% al mes.
– El bolívar sigue perdiendo –
Desde el 30 de marzo a la fecha, el valor del bolívar frente al peso colombiano ha sufrido una caída de 10 puntos. De cotizarse a finales de marzo a 0,75 pesos por cada bolívar, a la fecha el cambio de ubica a 0,65 pesos colombianos por bolívar.
Las protestas, manifestaciones y saqueos mandan un mensaje automáticamente al mercado cambiario  y es por eso que se ve un tipo de cambio que casi alcanza los 5.000 bolívares por dólar,  y que presiona la inflación porque Venezuela importa 70% de lo que consume, indicó Aldo Contreras.
Dada la escasez de bienes nacionales y por estar ubicado en frontera, entre 75% y 85% de los productos de primera necesidad que se consumen en Táchira son importados de Colombia.
La incertidumbre política ha provocado una caída del bolívar frente al peso y se han dado momentos en los que se ha ubicado en 0.60 pesos por bolívar, una de las más bajas cotizaciones en la historia.
El país vive una economía de guerra con un PIB en caída por tres años consecutivos.
“No tenemos estadísticas oficiales de 2016. Pero durante en 2015 el PIB, decreció 5,7% según datos del BCV pero se ha estimado un -12% de caída del PIB en 2016 y este año estaríamos hablando de un -9%, lo que quiere decir es que nos encontramos en un país cuya economía es similar a la de un país en medio de un conflicto bélico”, dijo Contreras.
– El vandalismo frena al comercio –
El Centro Comercial del Este de San Cristóbal, ubicado en una zona neurálgica de protestas se ha visto en la obligación de mantener sus puertas cerradas en horarios que usualmente son de atención al público, debido a las manifestaciones de calle de los últimos días.
“Nosotros seguimos con el horario habitual, sin embargo cuando el centro comercial cierra, también debemos bajar la Santamaría. En la última semana dejamos de abrir tres días. La gente que llega a comprarnos calzado nos comenta que otras zapaterías están cerradas, creo que nosotros por estar en un centro comercial tenemos cierta seguridad en comparación con quienes están en zonas abiertas. Eso nos ha beneficiado de algún modo, mientras otros se perjudican”, comentó la administradora de una zapatería en el C.C del Este.
En un informe cualitativo ofrecido por el presidente de la Asociación de Comerciantes del Táchira (Aceta) y vicepresidente de Fedecámaras, Pietro Cenicola, se señala que a un mes de las protestas, “no se cuantifican aún las pérdidas, pero sí se ha constatado en el sector comercial de San Cristóbal, un cierre parcial de comercios luego del mediodía».
El temor a posibles saqueos y la ola de inseguridad desatada en la capital tachirense han convertido las calles en desolación luego de las 12:00 del mediodía.
“Hasta en las sedes bancarias la situación se puede palpar. A pesar que manejan un horario extendido, por la ausencia de clientes han quedado limitados a las horas del mediodía. La cantidad de personas que acuden a hacer transacciones ha descendido notablemente, dijo Cenicola”.
Para el empresario, en Venezuela se ha llegado al punto que ya no solo es la crisis económica la que afecta al ciudadano, sino también la crisis moral que se adueña de los espacios.
“No nos dejan ir a elecciones ni tampoco protestar, ¿qué hacemos? La ciudadanía asumió su responsabilidad”, señaló.
Los destrozos a la propiedad privada y conatos de saqueo han dejado en la región, pérdidas que ascienden a los 10.000.000 de bolívares, según los propios afectados y ha obligado a empresarios y comerciantes a tomar planes de contingencia.
Durante la jornada de protesta del lunes 24 de abril tres locales comerciales, ubicado en el centro de compra Garzón en San Cristóbal, fueron saqueados por grupos de delincuentes armados que irrumpieron en el lugar a plena luz del día.
Un negocio de venta de celulares, otro de ropa y una relojería, recibieron la visita del hampa que no solo cargó con mercancía valorada en unos 5.000.000 de bolívares, sino que también dejaron destrozos en fachadas y mobiliario.
El pasado 19 de abril, en medio de un enfrentamiento entre manifestantes y policía del Táchira, la emisora 103.1 FM Center que forma parte de un circuito nacional fue atacada, dejando destrozos por el orden de los 2 millones de bolívares, dijo Ludwing Escalona, gerente del circuito radial en la región.
“Los cristales de la fachada fueron rotos en su totalidad cuando la policía del Táchira con la culata de las escopetas arremetió contra la propiedad privada. Los testigos lo confirman y los videos grabados por aficionados así lo demuestran”, aseguró.
Una malla que sostenía los vidrios evitó que los daños fueran mayores. El medio de comunicación se caracteriza por no tener ninguna afinidad política.
“A raíz de este evento hemos tomado medidas de contingencia y ya el personal no permanece en horas nocturnas en la emisora. Nos hemos pegado al satélite en las noches para garantizar la seguridad del personal”, dijo Escalona.
Los propietarios de comercios en las adyacencias de residencias El Parque, emblemática zona de protestas en San Cristóbal, señalan que sus ventas han disminuido drásticamente.
“La situación que se vive afecta nuestras ventas, han caído más de 60%. Hemos tenido que cerrar los negocios algunas veces por la inseguridad y el temor a un saqueo, hay días que es preferible no abrir”, narró la propietaria de un negocio de embutidos y charcutería.
La comerciante, que prefirió reservar su identidad, reveló que los precios de los alimentos han aumentado considerablemente y que cada semana se incrementan entre 25% y 35%.
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