Las protestas iniciadas en abril calentaron las calles de Venezuela tras las dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia que, por breve lapso, eliminaron la inmunidad parlamentaria, restaron atribuciones de la Asamblea Nacional y ordenaron al presidente Nicolás Maduro a aplicar el Estado de Excepción.
El agitado clima en Venezuela que ha devenido en violencia (con decenas de muertos, cientos de heridos y otros tantos detenidos), parece estar lejos de calmarse. El 1º de Mayo, Maduro decidió añadir más gasolina al fuego al convocar una Asamblea Nacional Constituyente para lograr la paz, según dijo, pero lo hizo una vez más al margen de la Constitución que nunca cumplió y que ahora pretende desaparecer para elaborar una a su medida.
El llamado de la oposición de defender en las calles el derecho de ir a elecciones regionales (con plazo vencido) y de exigir la renuncia de los magistrados que fraguaron el autogolpe de finales de marzo, fue razón suficiente para que la incertidumbre que se apoderó sobre la nación petrolera, escasa de divisas, impulsara la demanda de dólares y provocara el repunte en el mercado paralelo, el único en el que los venezolanos pueden acceder libremente.
El viernes 5 de mayo, en Cúcuta, ciudad colombiana en la que se forma el precio del dólar paralelo, la divisa pisó por primera vez la barrera de los Bs 5.000 y lo hizo para ubicarse en los Bs 5.105,71, 510 veces por encima del tipo de cambio protegido de Bs 10 (Dipro) 0 7,5 veces más que la tasa de Bs 720 del Sistema Marginal de Divisas (Simadi).
Pero este 8 de mayo escaló ligeramente hasta alcanzar los Bs 5.113, 87.
Los agentes económicos no son optimistas en torno a lo que viene. La demora de un nuevo Dicom (tasa de cambio con dos subastas semanales), la inhabilitación política de dos de los tres gobernadores de estado de oposición, siendo uno de ellos uno de sus líderes (Henrique Capriles), el llamado a una constituyente y los saqueos producto de actos vandálicos en medio de las protestas, develan un panorama oscuro para las próximas semanas.
El aumento salarial a Bs 65.021,04 y de la base de cálculo del cesta ticket hasta Bs 135.000, aunado a comercios destrozados, vislumbran una etapa de mayor escasez e inflación.
La incertidumbre lleva a los agentes a tomar posiciones y el dólar es uno de los refugios. La última semana de abril, el paralelo había retrocedido hasta 4.283, pero el anuncio de la Constituyente del 1º de Mayo, disparó de nuevo las alarmas y el precio de la moneda que sirve para marcar los precios de la economía venezolana, dio un salto de Bs 822,54 en apenas una semana.
Hasta el 5 de mayo el dólar paralelo había escalado 61,3% o lo que es lo mismo 1.941 bolívares en el año.
La proyección de la firma de análisis financiero Ecoanalítica, en abril, era que la tasa paralela superara los Bs 10.000 al cierre del año.
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