Los estudiantes, transportistas, médicos, todos los sectores piden lo mismo: un paro general del comercio; una acción que lejos de ayudar empeoraría la situación a juicio de los empresarios, quienes aseguran que su mayor aporte es mantener arriba las santamarías.
El encuentro se llevó a cabo este martes, en el Hotel Unik de Margarita, desde donde la presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, afirmó que lograr que las empresas y negocios permanezcan abiertos no solo es un reto, sino que es una contribución al país. “Estamos muy conscientes del sacrificio que están haciendo nuestros jóvenes en la calle, pero estamos labrando esos espacios para que ellos también puedan desarrollarse. Mantener arriba las santamarías y continuar en nuestro ejercicio permite que la gente pueda satisfacer sus necesidades con lo poco que le podemos ofrecer dadas las circunstancias”.
La dirigente también refirió que el número de comercios saqueados en los últimos meses en los diferentes estados venezolanos ya superó los 600, y que a esta cifra deben sumarse unos 100 más que fueron víctimas de actos vandálicos durante las manifestaciones que ocurrieron este lunes en Aragua. Señaló que estos hechos, que se están registrando con la anuencia e incluso participación de las autoridades, perjudican a los comerciantes, los puestos de empleo y a las comunidades que no pueden abastecerse.
El nuevo presidente de la Cámara de Comercio en la región insular, Edward Noguera, confirmó que la realidad es que las empresas ya están paralizadas. “Estamos haciendo un esfuerzo enorme por mantener nuestras puertas abiertas porque una santamaría abajo es un desempleado más, un talento que no tiene la oportunidad de surgir. Ese seguirá siendo nuestro norte, luchar por mantenernos operativos”.
Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), indicó que los empresarios se deben a las comunidades y que los cierres lo único que logran es perjudicarlas. Explicó que hay una gran diferencia entre la huelga y el paro que muchos están solicitando, reiterando que en efecto los empresarios ya están paralizados por la falta de materia prima, los controles, por el desabastecimiento que se vive en el país, la caída de la producción nacional y la imposibilidad de importar. “Hay muchas formas más de manifestar que una huelga”, dijo.
Comentó que los gremios empresariales deben seguir trabajando en propuestas claras que permitan recuperar el país luego de que se genere una transición, pues sin una visión de lo que se quiere, es imposible salir adelante.
“Necesitamos actitud, fe, tenacidad e involucramiento. La destrucción que padece en este momento Venezuela no es solo operativa es institucional, y sin los aportes de cada uno de los sectores, sin la participación de las instituciones, la recuperación es muy limitada. La sociedad es la dueña del país y ese es el verdadero cambio que debe darse. No es solo salir del modelo actual, es definir qué vamos a hacer después. La sociedad debe establecer e imponer sus planes; debe ser la que produzca los bienes y no el Estado. La gente no puede simplemente extender la mano para recibir un vaso de leche, debe ser dueña de los medios de producción. Hay que establecer un propósito común”, aseveró.
En sus ponencias los dirigentes empresariales también dejaron claro que la Asamblea Nacional Constituyente no es la solución a la crisis que sigue afectando a los venezolanos, por lo que se suman a todos los ciudadanos que permanecen en las calles manifestando en contra de su aprobación. De igual forma, expresaron que en caso de que se dé, ese no sería el final del camino.
“El país no se acaba. Amaneceríamos con un panorama más complejo sin duda, pero mantendremos las perspectivas que nos permitan seguir luchando hasta que el país salga de esto y podamos avanzar. Todos se preguntan qué harán los empresarios y la cuestión es preguntarnos qué haremos cada uno de nosotros”, expresó Olalquiaga.
– Hablan los estudiantes –
Como ya ocurrió durante la celebración de la asamblea anual de Consecomercio, que se realizó en mayo en Nueva Esparta, los estudiantes dijeron presente y expresaron sus opiniones. Esta vez tomó la palabra Hilary López, alumna del Politécnico Santiago Mariño, quien afirmó que los jóvenes margariteños creen en el potencial que tienen el país, las empresas y todos los venezolanos.
“Vemos en la empresa privada una oportunidad para surgir, para ser profesionales. Apoyamos las actividades que están desarrollando a favor de los emprendimientos. Eso es lo que necesitamos, que aumenten las empresas y no que disminuyan. Estamos conscientes de que el país necesita que todos nos apoyemos, aplaudimos sus iniciativas y sus manifestaciones en contra de la Constituyente fraudulenta que quiere implementarse en el país. No les pedimos paro porque sabemos que prácticamente están parados, que es un reto producir, pero estamos acá para hacerles un llamado a la reflexión y dejarles esta pregunta para que lo evalúen: ¿Qué otro apoyo le darían a esta causa y a los que estamos en la calle?
Su interrogante fue ampliamente respondida durante y después del conversatorio: “Seguir trabajando”, dijeron los empresarios.
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