El aumento de la participación del sector público en el total de las importaciones, está asociado a la ampliación del papel del Estado como distribuidor y suplidor de materias primas; por ende, la estrategia es en vez de liquidar a las empresas privadas las divisas para importar las materias primas, especialmente en el caso de los bienes prioritarios, el gobierno las compra directamente y se las vende a posteriori, destaca la firma Ecoanalítica.
«Desde hace años hemos venido resaltando en Ecoanalítica cómo la política económica del gobierno pasaba por aumentar su participación dentro del sector importador y así reducir las liquidaciones de divisas para el sector privado; no obstante, en los últimos tiempos el ritmo acelerado de este estrangulamiento del sector privado ha terminado hasta por sorprendernos a nosotros», señala.
Indicó que la participación de las importaciones públicas dentro de las totales pasó de ser 15,3% en el año 2005, y de promediar 14,7% entre 1997 y 2006, a ser 49,3% en 2014.
«El primer trimestre de 2017 nos ha sorprendido; no solo por el continuado recorte de las importaciones (-26,5%), sino también por el incremento de la porción del sector público, el cual aumentó significativamente y se ubicó cerca de 76% de las compras externas totales. Todo un récord», sostiene.
Explica igualmente que entre 2015 y 2016, con la caída de los ingresos en divisas y la reducción de las importaciones, también cayeron las liquidaciones al sector privado. «A medida que las importaciones se contraían como un todo, la proporción de las importaciones públicas se incrementaban; como consecuencia, en 2016, las importaciones públicas según nuestro estimados representaron 62% de las totales y para 2017 nuestro estimado era de 65%».
– Todos caen –
Resalta igualmente Ecoanalítica que los 12 primeros países, de los cuales provienen la mayoría de las importaciones, registraron importantes caídas en sus exportaciones hacia Venezuela (a excepción de Rusia). Entre estas primeras posiciones, el que registró una menor contracción porcentual fue Estados Unidos (37%) y el que más retrocedió fue Brasil (57,3%), seguida de China (52,3%).
«Recordemos que la contracción global de las importaciones en 2016 fue de 50,7%».
Señala la firma de análisis económico que a pesar de esta caída, la composición de las compras externas no ha cambiado mucho en los últimos tres años.
En primer lugar, se encuentran las compras de máquinas y artefactos mecánicos y sus partes, seguido de combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación; materias bituminosas, máquinas y material eléctrico, productos farmacéuticos, vehículos y cereales. El mayor cambio entre 2015 y 2016 en los primeros lugares, lo tuvo las importaciones de productos lácteos, que en 2015 estaban de octava posición y el año pasado pasaron a número 17 en prioridad.
«El único rubro que nos llama la atención que si representa un volumen significativo dentro de las importaciones venezolanas ($250 millones) y registró un incremento de 16,1% fue el de ´materias no especificadas en otra parte´. Esto puede tener sentido en vista de que aglomera todo lo que no está clasificado, lo único que nos causa suspicacia es que precisamente esta partida fue la segunda en importancia de las exportaciones de Rusia a Venezuela, y en la partida de armas y municiones no se registró nada por primera vez en 2016, lo que parece indicar una reclasificación en las compras externas de armas de Venezuela, que después de crecer 462,1% entre 2014 y 2015, el año pasado cayeron 87,2%».]]>