Chile, país que polo de atracción de migrantes en América, especialmente de empobrecidos venezolanos, enfrenta un cuadro económico de altibajos, con una fuerte desaceleración prevista para 2022 y 2023, pese a que es uno de los que mejor ha lidiado con los efectos de la pandemia del coronavirus.
El Banco Central de Chile mejoró este miércoles su previsión de crecimiento económico para 2021 a un rango de 11,5% a 12%, gracias al «mayor dinamismo del gasto», con ajustes importantes al alza en el consumo privado y «la inversión en maquinaria y equipos», señaló por su parte la agencia AFP en una reseña.
El Banco Central emitió su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año a tan solo cuatro días de unas cruciales elecciones presidenciales que podrán marcar el destino de este país profundamente dividido y polarizado en tendencias políticas.
Este año 2021 la economía chilena ha mantenido «una senda de fuerte expansión, liderada por el consumo privado», señaló en su reseña El Mercurio On Line, EMOL.
«Con esto, el crecimiento de 2021 superaría lo previsto en el IPoM de septiembre, cerrando el año con niveles significativamente superiores a los previos a la crisis».
En el informe de septiembre se estimaba que la actividad económica este año se expandiría entre 10,5 % y 11,5%.
Futuro con pronóstico moderado
Pero para 2022 y 2023, la elevada base de comparación, con ese crecimiento de 12%; el fin de las transferencias fiscales directas en el gasto público que se utilizó para enfrentar la crisis, «la utilización de la liquidez acumulada en los últimos trimestres, la mayor estrechez de las condiciones financieras y la la acción de la política monetaria, llevará a una contracción del consumo privado en los próximos dos años», advierte el informe.
«El crecimiento de 2021 superará lo previsto en septiembre, cerrando el año con niveles de actividad significativamente superiores a los previos a la crisis, así como a su potencial estimado», reseñaq el informe.
Las ayudas oficiales alcanzaron este año a cerca de 15 de los 19 millones de habitantes del país en el marco de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus.
Estímulo ya utilizado
A estos estímulos se sumaron los millones provenientes de tres retiros diferentes de las cuentas de ahorros privados de pensiones aprobados en el Congreso desde el año pasado, un medida de emergencia destinada a generar liquidez inmediata para que las familias puedan afrontar la crisis generada por restricciones durante los primeros meses de la pandemia.
El consumo privado, una de las claves del comportamiento de cualquier economía, caerá 0,2% el 2022 y 1,5% el 2023. Esto se explica por «una reducción sustancial del consumo de bienes durables luego de su fuerte acumulación durante el 2021», agregó el informe.
En materia de inversión, la Formación Bruta de Capital Fijo (uno de los indicadores clave sobre el futuro económico) «tendrá un débil desempeño en el próximo bienio, como producto del deterioro de sus determinantes fundamentales».
Lo atribuye a las condiciones financieras más estrechas, derivadas de los cambios estructurales en el mercado de capitales, debido a retiros de fondos en cuentas de ahorro y previsión de las personas, «la persistencia de una mayor incertidumbre y el aumento del costo de bienes de capital importados como producto de la depreciación del peso».
El escenario central supone que la inversión se reducirá 2,2% en 2022, para luego aumentar marginalmente en 2023.
Precios más altos
Sobre la inflación, que llega a niveles preocupantes, como en otros país de América y de Europa, el Banco Central de Chile proyecta que se mantendrá en torno a 7% «por algunos meses», para luego «comenzar a descender hasta ubicarse en 3% dentro del horizonte de política de dos años».
«En el corto plazo, la proyección se revisa al alza respecto de septiembre (5,7%) respondiendo al sostenido dinamismo de la actividad y el gasto, la depreciación adicional del peso, el aumento ya registrado de los precios de la energía, las sorpresas de inflación al alza de los últimos meses y el efecto de la indexación», dice el texto .
El martes el Banco Central anunció un fuerte aumento de su tasa de interés de referencia, pasando del 2,75% al 4%, en medio de una escalada inflacionaria que afecta al país por coyunturas internas y el contexto internacional.
Esa importante alza de las tasas, diseñada para frenar la inflación, tendrá un previsible impacto en el consumo y el gasto de las familias de Chile.
Con información de AFP y de EMOL