Los néctares venezolanos de tamarindo, guayaba y mango llegan a varios países
La exportación de la empresa larense Natulac comenzó hace tres años con los jugos que más extrañan los venezolanos de la diáspora. Ya llevan ocho tipos de jugos, compotas, cereales, leche condensada y dulce de leche a ocho países, lo que representa 15% de sus ingresos totales
Al emigrar se extrañan los sabores. Algunos pueden encontrarse o sustituirse, pero otros se van haciendo lejanos. Pasa, por ejemplo, con los néctares de frutas más populares en Venezuela que en otros países, como el tamarindo, la guayaba y el mango.
Precisamente pensando en eso, desde hace tres años se exportan néctares y colados con estos sabores a Chile, Perú, Curazao, Trinidad y Tobago, Surinam, Panamá, incluso Estados Unidos y España.
“En algunos países de Latinoamérica no se consigue el tamarindo, el mango o la guayaba. Eso nos motivó a iniciar una temeraria acción comercial, con mucho esfuerzo, para colocar nuestros productos en Chile, Perú, Curazao, Trinidad y Tobago, Surinam, Panamá, incluso Estados Unidos y España. Luego de tres años de trabajo constante, lo logramos. Ahora viramos para conquistar a los residentes naturales de esos países”, expone Wladimir Rangel, director de Comercialización de Natulac, la empresa que está exportando.
Además de los jugos y las compotas, esta empresa con sede en el estado Lara también exporta cereales y leche condensada. Las ventas en otros países representan 15% de sus ingresos.
Uno de los factores que hace posible la exportación es el tipo de envase que utilizan. No solo garantizan larga duración, sino que las propiedades del producto permanecen inalterables.
En el caso de Natulac tienen presentaciones en Tetra Pack, latas y botellas de vidrio. Vienen en medidas de un litro, 240 ml y 340 ml. Además de los sabores que extrañan los venezolanos, como la guayaba, el tamarindo y el mango, suman cinco versiones más.
Para los jugos de tamarindo, mango y guayaba solo usan pulpa venezolana. “Tenemos un país que nos provee de materia prima como las frutas tropicales. Hemos logrado desde hace varios años alianzas con los agricultores a quienes les garantizamos la compra de sus frutas y eso nos ha permitido trabajar», dice Rangel.
Esta alianza con productores venezolanos se extiende a otros productos, como la leche condensada y el dulce de leche, conocido como arequipe o manjar en otros países.
«En ese caso tenemos la fortaleza de contar con ganaderos que nos suministran la leche a puerta de corral. Y en nuestras plantas realizamos el procesamiento con los más altos controles para garantizar siempre la calidad y sabor de nuestro portafolio”, refirió Rangel.
Consumidores que leen etiquetas
“Una diferencia importante en el consumidor nativo es que se preocupa por leer la etiqueta, los componentes de nuestros productos. Por ejemplo, en el caso de los néctares y colados observan y dan importancia a las concentraciones de pulpa. En el caso de los néctares venezolanos que exportamos es de 35%. Esa concentración de frutas nos hace más competitivos”, expuso Rangel.
En la actualidad, las exportaciones de néctares, colados y cereales como Naturicos y Pilos ocupan 15% de los ingresos de esta empresa. La fabricación se hace en tres plantas de producción en Barquisimeto y Cabudare, donde cuentan con laboratorios de punta en los que mantienen estrictos controles de calidad en toda la producción.
La organización se estrena con la exportación hacia la isla de 90 contenedores de productos de cerámicas. Además, esperan impulsar el turismo hacia Venezuela.