La OPEP discute asuntos importantes para sus intereses, en las reuniones ordinarias de junio y diciembre, y cuando se vislumbra un suceso petrolero de trascendencia, convoca a una reunión extraordinaria. Esos son los eventos que marcan pautas.
Diariamente hay reuniones técnicas de los variados comités de la OPEP, aunque la de mañana ha tenido mayor profusión, porque es una solicitud de uno de los cinco países fundadores.
La organización fundada en 1960 en Bagdad por Venezuela, Arabia Saudita, Irán, Irak y Kuwait, cuya razón de ser estaba orientada a la defensa de los precios del petróleo ha registrado varios cambios. El detestado “mercado” del pasado ahora es defendido por su mayor productor Arabia Saudita, y apoyado por los ricos productores del Golfo Pérsico.
Se han registrado dos embargos petroleros (1973 y 1978) en más de 50 años, que sacaron los precios de menos de 2 dólares el barril, para situarlos en varias ocasiones en más de 100 dólares. La organización ha registrado profundas transformaciones -como la inexplicable para sus fundadores- de asociarse en sociedades mercantiles con las grandes compañías privadas.
El mercado petrolero mundial descansa hoy en tres actores, Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos, cada uno con una producción de 9 a 10 millones de barriles diarios, que es la tercera parte de la demanda. Uno solo, Arabia Saudita, es miembro OPEP.
A estas alturas, los sauditas no pueden permitirse cambiar su estrategia de afectar con bajos precios la producción de crudo estadounidense de esquistos y a otros productores marginales. El gobierno de Riad solo piensa en su mercado.
Rusia aseguró en la reunión de la OPEP en noviembre de 2014, que no cortaría producción. Cómo iba a hacerlo si el 68% de sus exportaciones proceden de petróleo y gas, en medio de una guerra con Ucrania y enfrentado a la comunidad europea. Casi un año después mantiene su posición.
Estados Unidos, en apenas cuatro años elevó su producción de cerca de 6 millones de barriles diarios a más de 9 millones de barriles diarios, gracias a la tecnología, mientras que los sauditas tienen el fuerte apoyo de Alá.
Hay que tomar en cuenta que los tres gigantes petroleros mundiales están en guerra. EEUU concentra sus armas y músculo financiero en las áreas de Irak y Siria, en manos de ISIS, una fuerza heterogénea de desertores del ejército de Irak, dirigentes de AlQaeda, que originalmente tuvieron ayuda financiera de Arabia Saudita, por la militancia de sunitas.
Rusia, ahora se está gastando 1 millón de euros por cada cohete que envía contra los enemigos del líder sirio, y ahora con el apoyo anunciado de Irán.
Los sauditas tienen su propia guerra contra Yemen, en ocasiones con avanzadas de más de 100 bombarderos, sobre los que están contra el conservador sector sunita del Corán, que representa el gobierno de Riad, como protector de los sitios sagrados de Mahoma.
Analistas conservadores del mercado rechazan el optimismo de algunos expertos que proyectan que 2016 será distinto. Presagian que 2016 y 2017 serán de precios bajos, lo cual pronosticó Ali Al-Naimi, ministro de Petróleo de Arabia Saudita en la reunión de noviembre de 2014.
Hay otros dos elementos que revelan que no habrá menos bombeo. El fin de semana comenzaron los trámites de EEUU para descongelar las prohibiciones a Irán, y lo mismo sucede en la oficina de Federika Moguerini, en la Comunidad Europea.
Irán tiene un viejo pleito con la OPEP por su cuota, que siempre fue igual a la de Irak, que ahora está produciendo 4 millones de barriles diarios.
Adicionalmente, China ha firmado un acuerdo con BP para aumentar producción en Irak, área y pozos que conocen bien, porque fueron feudos británicos que explotaban.
China sigue comprando petróleo en volúmenes casi similares al pasado porque los está pagando a mitad de precio. Fuentes empresariales de Beijing especulan con que buscan grandes centros de almacenamiento para el año 2020.
En realidad, no son noticias optimistas para que los precios suban, y tampoco ayuda que el fantasma de la desaceleración económica no se ha ido definitivamente.
¿Y si la FED estadounidense ajusta la tasa de interés? Los países con enormes endeudamiento se verían en problemas ante la subida del costo del dólar