En su informe mensual, la AIE estima que la producción de los países no miembros del cártel bajará este año en 750.000 barriles diarios (bd), en particular en Estados Unidos, y no en 600.000 bd, como hasta ahora se estimaba.
Por su lado, las exportaciones iraníes aumentaron en 300.000 bd desde el inicio del año, un incremento «más modesto que el de 400.000 bd anunciado por Teherán», indica la AIE.
Según la agencia representante de los intereses de los países consumidores, el regreso de Irán al mercado, gracias al acuerdo sobre su programa nuclear y el levantamiento de las sanciones, «ha sido menos importante que lo que habían anunciado los iraníes».
«En febrero estimamos que la producción ha aumentado en 220.000 bd y, de momento, parece que el regreso de Irán será progresivo», añade.
Febrero fue el primer mes completo en el que Irán no se vio sometido a las sanciones internacionales, levantadas a mitad de enero, tras el histórico acuerdo nuclear cerrado en julio pasado entre la República islámica y las grandes potencias.
Teherán anunció en ese momento que quería incrementar de inmediato su producción en 500.000 bd. A comienzos de mes, el ministro iraní del Petróleo, Bijan Namadar Zanganeh, indicó que las exportaciones de su país habían subido en 400.000 bd durante el mes iraní de Bahman (21 de enero – 19 de febrero), para alcanzar 1,75 mbd.
– Statu quo en mercado de petróleo –
Este regreso progresivo de Irán, miembro de la OPEP, no cambiará en el fondo la situación del mercado petrolero, al menos en el primer semestre. El excedente de oferta alcanzará 1,9 millones de barriles diarios en el primer trimestre y 1,5 mbd en el segundo, pronostica la AIE.
Habrá que esperar a la segunda mitad del año para que el desfase entre la oferta y la demanda se reduzca fuertemente, a 0,2 mbd.
Este reequilibrio se deberá, según la agencia, a la esperada baja de la producción en los países no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. La caída será pronunciada en Estados Unidos, del orden de los 530.000 bd.
En febrero, la producción mundial bajó en 180.000 barriles diarios para llegar a 96,5 millones de barriles diarios, con un descenso de producción compartido entre los países de la OPEP y los exteriores a este cártel.
Por otra parte, la subida de los precios del crudo observada estas últimas semanas, e impulsada por las esperanzas de un acuerdo internacional sobre la producción para reajustar así el mercado, «no debe ser considerada como la señal definitiva de que necesariamente lo peor ya ha pasado» matiza la AIE.
Sin embargo, el organismo añade que ciertos «elementos reflejan que los precios (del crudo) podrían haber alcanzado ya su punto bajo».