«Los precios promedios semanales de los principales crudos marcadores terminaron a la baja, a pesar de la recuperación observada en los últimos días», señaló el ministerio en un informe semanal.
Según la cartera petrolera, el comportamiento de los precios «respondió principalmente a expectativas de una mayor producción de crudo en Estados Unidos, preocupación por el desenvolvimiento de la demanda petrolera global y el fortalecimiento dólar».
La cesta venezolana promedia en lo que va de año unos 44,27 dólares por barril, una cifra superior a los 35,15 dólares que tuvo de media en 2016.
El precio de la cesta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también mostró un descenso y cerró en 47,19 dólares, luego de promediar 48,64 dólares durante la primera semana de mayo.
El Brent cerró en baja con 49,63 dólares, frente a los 50,64 de la semana pasada.
El Intermedio de Texas (WTI) también mostró un leve descenso y cerró en 46,74 dólares, frente a los 47,83 dólares de la semana pasada.
Venezuela, una de las principales naciones productoras de petróleo en el mundo, ha visto mermar sus ingresos desde finales de 2014, cuando el precio del crudo comenzó a experimentar una curva descendente desde los 90 dólares.
La OPEP, organización a la que Venezuela pertenece, acordó a finales del año pasado reducir su producción de petróleo a 32,5 millones de barriles diarios a partir del primero de enero de 2017, como una medida para evitar el descenso de los precios]]>