Desde horas de la mañana del 23 de julio, los trabajadores de la Central La Yaguara, en Caracas, iniciaron las manifestaciones.
“El estado Vargas y varios selectores de Caracas y en Miranda ya están paralizados para exigir salario que nos alcancen para cubrir las necesidades de toda la familia”, dijo Pedro Caguatigua secretario de propaganda del sindicado de trabajadores de Corpoelec en Caracas, Varga y Miranda.
Agregó que el Estado les está ofreciendo duplicar el salario mínimo, aunque el gremio exige un aumento de ocho veces más el sueldo para cubrir parte de la canasta alimentaria.
Esta manifestación se ha sumado a las múltiples protestas en la capital y en distintos puntos del país para retirarle al gobierno nacional que «dignifique» el salario de los diferentes gremios del país.
Mientras en el estado Carabobo, los empleados de la estatal eléctrica iniciaron su paro nacional indefinido con una asamblea llevada a cabo en la sede de Corpoelec ubicada en la avenida Cedeño de Valencia.
El presidente de la Federación Eléctrica Nacional, Ángel Navas, explicó que en la actividad participa el 90 por ciento de los 26 mil trabajadores que quedan de la nómina -que anteriormente llegaba a 38 mil empleados en toda la nación- a pesar de las amenazas que ya han recibido los que encabezan las actividades de protesta.
Precisó que aunque estarán paralizados -hasta tanto reciban respuestas concretas del Gobierno Nacional en cuanto a las peticiones que le han hecho- garantizarán continuidad en el servicio para la población, a pesar de los retrasos que se van a producir cuando haya inconvenientes en el sistema eléctrico y estarán muy pendientes de los centros médicos, tanto públicos públicos como privados, así como otros organismos que no pueden estar sin electricidad.
En cuanto al paro iniciado la mañana de este lunes, Navas detalló que realizarán asambleas y discutirán las ofertas que ha venido haciendo el Ejecutivo Nacional, que a su juicio no se ajustan a la realidad económica del país, en la cual se aumentan diariamente los previos de todos los artículos, en especial, de la comida.
Mencionó que en las negociaciones que se llevan a cabo, se ofrece un contrato colectivo tradicional que puede esperar seis meses y hasta un año para comenzar a aplicarse y la petición principal de todos los trabajadores es que se les dé respuesta inmediata y concreta.
«El cestaticket debería estar en unos 90 millones de bolívares porque según la ley a los trabajadores se les debe garantizar una comida diaria y las que están más baratas cuestan más de 2 millones de bolívares y lo que el Gobierno plantea pagarnos no llega ni a 3 millones de bolívares y con el sueldo que tenemos, no nos alcanza ni para el pasaje diario», resaltó.
Los trabajadores que participaron en la protesta, indicaron que esperan recibir respuestas esta semana sobre el aumento de salarios, dotación de uniformes, herramientas y materiales de trabajo y vehículos para cumplir cin las rutas y labores que se necesiten.