A finales de agosto, hubo una colisión de un tanquero en el muelle sur del complejo, el cual ocasionó que este se encuentre fuera de servicio desde entonces, produciendo retrasos en las operaciones relacionadas a la exportación de clientes clave como Rosneft, Valero Energy y Chevron.
Desde entonces, la estatal petrolera ha desviado algunas embarcaciones y operaciones a Puerto La Cruz. Sin embargo, esta logística ha afectado las exportaciones y los clientes han tenido que aceptar, según especifica la agencia, únicamente 500.000 barriles por cargamento, que es la capacidad que tienen el restante de las terminales.
Al parecer, este incidente ha afectado un acuerdo que tenían Rosneft y Pdvsa desde abril de 2018 para refinanciar un acuerdo de petróleo a cambio de préstamos luego de demoras para entregar a tiempo cargamentos de crudo.
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