Industria

Escasez arreciará en enero por bajos inventarios y arranques tardíos

Faltando menos de un mes para terminar el año ya las empresas tienen claro como empezarán 2016: con lentitud y poca mercancía. Representantes del sector industrial y comercial están convencidos de que el mes próximo será más difícil en términos de abastecimiento que enero de 2015.

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«Las empresas lo que están es persignándose», respondió Juan Pablo Olalquiga, presidente de Conindustria, al ser consultado por El Estímulo sobre las estrategias que emplearían las compañías para enfrentar un nuevo año con bajos inventarios.

Según la última encuesta del gremio referida al tercer trimestre, la mayor parte de las empresas (30%) tienen trabajo asegurado para un mes. Entre 20% y 25% garantizaron operaciones para dos meses, mientras que apenas 12% lo hace para 4 meses.

Olalquiaga explicó que el acceso a la materia prima ha sido este año más difícil y que aunque el nivel de inventario varía de acuerdo a cada sector, «todos están a la baja». De hecho, el mismo sondeo muestra que entre 50% y 60% de las empresas manifestaron que sus existencias de materia prima habían «disminuido mucho».

Esto resulta negativo debido a que diciembre es un mes de poca actividad industrial. «Las vacaciones colectivas se han ido alargando. El arranque en enero, con los niveles de inventario que tenemos, será tardío», advirtió.

En este sentido, considera que el desabastecimiento el próximo mes será peor, debido que ninguna de las condiciones que aquejan a la industria ha cambiado. «La deuda no se ha pagado, la Ley de Precios Justos sigue aplicándose», detalló.

A esto se une el hecho de que los comercios compran menos mercancía debido a que no quieren arriesgarse a ser acusados de acaparadores. La encuesta de Conindustria revela que más de 40% de sus afiliados reportan que sus ventas ha «disminuido mucho».

-Promesas incumplidas-

El sector comercial tampoco es muy optimista. «Hay fallas muy importantes de mercancía porque no se importó lo que se tenía que importar, ni se produjo lo que se tenía que producir», señaló Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio.

El gobierno impulsó masivas importaciones de productos navideños y juguetes a dólar preferencial. Según Ramos, el Ejecutivo se había comprometido a distribuir la mercancía también en comercios privados, cosa que no ocurrió. «Los únicos que están vendiendo pernil son los establecimientos del Estado», dijo.

Los sectores más afectados por la ausencia de inventario suficiente son los asociados a la temporada navideña: adornos, textil y calzado.

Ramos pidió al gobierno «bajar el color» del discurso sobre el sector comercial, ya que lo que logra es aumentar la hostilidad en contra de los empresarios. También denunció que durante las fiscalizaciones a las tiendas no se respeta el debido proceso.

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