«Los trabajadores no están haciendo nada porque no tienen materia prima para producir, pero se les mandó a su casa con salario y cesta tickets», afirmó Fihman luego de que el sindicalista Will Blanco denunciara que los empleados corrían el riesgo de no recibir más ingresos.
Fihman dijo que si el gobierno atendiera las necesidades de la industria textil, generaría muchas fuentes de trabajo. «La empresa no trabaja a más de 40% desde 2015 por no haberles otorgado las divisas», agregó.
Blanco aeguró que la empresa despidió arbitrariamente a 183 trabajadores «sin pasar por la inspectoría del trabajo». Aseveró que la empresa les negó la entrada desde el pasado sábado, debido a la reducción de producción textil.
El sindicalista apuntó que en los próximos días acudirán al ministerio del Trabajo y a la Fiscalía para denunciar lo ocurrido. “Nosotros estamos resguardando nuestro trabajo pues somos padres y madres de familia. Nos mantendremos en la calle ejerciendo presión hasta que reenganchen a esos 183 trabajadores”, concluyó.