Industria

Solo el gobierno podrá vender el vehículo familiar

Las ensambladoras financiarán el programa Venezuela Productiva Automotriz al tener que comprar en dólares el material para producir carros que no podrán comercializar en sus concesionarios.

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@jahurtado15

Para la industria automotriz nacional, el panorama luce más que desalentador. A la abrupta caída de la producción y ventas (que se han reducido a su nivel histórico más bajo en lo que va de año), se suma un proyecto de recuperación planteado por el gobierno que no tiene otro calificativo que leonino, pues entre otras cosas plantea que los llamados ‘vehículos familiares’ solo serán vendido por el Estado.

“El acuerdo prevé que las plantas produzcan el carro familiar, pero no podrán venderlos los concesionarios sino solo a través del programa Venezuela Productiva Automotriz”, señaló una fuente del sector que pidió el anonimato, quien aclaró que en una reunión técnica que se realizará este jueves el sector planteará su rechazo a estas y otras medidas incluidas en el plan de recuperación de la industria presentado por el Ejecutivo a mediados de marzo.

Bajo un esquema similar al suscrito por Ford Motor en 2015, el acuerdo contempla que las ensambladoras deberán adquirir material productivo importado con recursos propios, capital que será recuperado con la venta en dólares de los autos armados excepto un modelo por marca, que será vendido en bolívares pero no por las ensambladoras sino por el gobierno.

“La industria producirá el carro popular pero solo podrá venderlo el gobierno”, destacó otra fuente del sector que también pidió anonimato, quien aseguró que el sector en pleno pedirá la revisión de este punto por considerarlo desventajoso. “Objetamos varios puntos del acuerdo, pero al final no sabemos si tomarán en cuenta las objeciones y recomendaciones que haremos”, dijo.

Pero la situación no se queda allí. Las fuentes destacaron que si bien los concesionarios serán quienes hagan los aportes para la compra de material de ensamblaje de los autos que podrán vender, la adquisición de los kid de los modelos populares correrá por cuenta de cada ensambladora, lo significa que las plantas financiarán el programa de venta de autos del Estado.

– Ni tan seguro –

Aunque parece la única alternativa para reanudar la operaciones del sector tras varios meses de parálisis casi total, el arranque del programa de recuperación no parece muy seguro, en buena medida porque los escasos resultados alcanzados por Ford ponen en entredicho el éxito de la medida.

“Cerca de 90% de los concesionarios de las diferentes marcas no está de acuerdo con aportar los recursos para la producción porque temen quedarse con los carros fríos como ha pasado son Ford”, destacó una fuente consultada, quien recordó que excepto por el SUV Explorer, la marca del ovalo azul ha tenido problemas para colocar sus modelos en dólares pues el precio resulta muy elevado.

De hecho, lo propios trabajadores de Ford aseguran que en depósitos de la empresa hay en existencia modelos ensamblados desde el año pasado que no han conseguido ser colocados por su alto precio. A modo de ejemplo, el familiar Fiesta, que tiene un precio de 21.000 dólares más cinco millones de bolívares, monto éste último que se utiliza para el pago de impuestos.

La baja colocación de las unidades ha llevado que el número de concesionarios de la marca que siguen realizando aportes para la compra de material de ensamblaje se haya reducido a poco más de una decena, según señalan fuentes ligadas al sector.

– En desacuerdo –

Por otra parte, en la reunión técnica de este jueves las ensambladoras reiterarán la solicitud de posponer la entrada en vigencia del Arancel Común Externo del Mercosur, pues se teme que la reducción de los impuestos de importación acelerará la llegada de carros desde nuestros vecinos del cono sur.

Desde el 1º de abril, Venezuela debió adoptar la aplicación de la norma del Mercosur según la cual el impuesto de importación de los autos producidos en los países que conforman el acuerdo pasará de 35% a 20%.

“Si esto se permite, muchos concesionarios preferirán importar carros del Mercosur que aportar dólares para producir autos que saldrán más caros y tendrán que vender en bolívares”, comentó una de las fuentes entrevistadas.

De hecho, se sabe que aun antes de comenzar a aplicarse la rebaja arancelaria, muchos particulares – algunos incluso relacionados con concesionarios- han comenzado a importar autos desde países del Mercosur aprovechando los beneficios arancelarios y otras ventajas, entre ellas la flexibilización de una normativa nacional que desde finales de 2014 permite a particulares importar autos para uso personal y camiones para flotas empresariales.

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