Mientras en el mundo se debate la semana laboral de cuatro días, Bill Gates propone una de tres y responsabiliza a la inteligencia artificial (IA) de que esto ocurra. «Si finalmente se llega a una sociedad en la que sólo hay que trabajar tres días a la semana, probablemente esté bien. Las máquinas podrán producir toda la comida y esas cosas», manifestó el fundador de Microsoft en el programa de podcast ‘What Now?’ de Trevor Noah.
Más allá de las ayudas, o desastres, que ha causado la IA, uno de los mayores temores refiere al reemplazo de la fuerza laboral por este tipo de tecnologías, lo que conduciría al desempleo masivo. Gates, sin embargo, es más optimista y señala que la evolución de las «máquinas» podrían ayudarnos a no tener que trabajar tan «duro» y acortar nuestra semana laboral.
«A corto plazo, el aumento de productividad que se obtiene con la IA es muy interesante. Se está quitando parte del trabajo pesado», agregó el magnate. Si bien muchos líderes ven una mayor eficiencia como una oportunidad para sacar más provecho de sus trabajadores, él cree que brindará a la población trabajadora la oportunidad de reducir sus esfuerzos.
«Si se libera mano de obra humana, se puede ayudar mejor a las personas mayores, tener clases más pequeñas; ya sabes, la demanda de mano de obra para hacer cosas buenas sigue ahí. Y luego, si alguna vez superas eso, tendrás mucho tiempo libre y tendrás que descubrir qué hacer con él «, manifestó el cuarto hombre más rico del mundo.
En líneas generales, a sus 68 años, el filántropo y exitoso líder tecnológico ha adquirido una visión más «filosófica» sobre la importancia del trabajo: «Si te alejas, el propósito de la vida no es solo hacer trabajos», afirmó.
Sustituto de personas
Hace unos meses, a través de su blog personal ‘Gates Notes’, el líder tecnológico expresó su opinión sobre la IA y los sectores que más se iban a ver afectados por la incursión de esta tecnología. Si bien ya se está utilizando como un complemento para estos trabajos, serán los «sustitutos de las personas» que hasta ahora ocupaban dichos puestos.
En este contexto, Gates manifestó que la IA se introducirá en la educación, y que, gracias a sus capacidades, el magnate cree que esta tecnología podría «sustituir» a los profesores. A su vez, identificó que el sector de las ventas será otro que se verá «afectado».
Según el fundador de Microsoft, actividades de atención a clientes, administración de documentos o archivos (contabilidad o reclamaciones de seguros) requieren de una capacidad de decisión, pero no es algo cambiante, siempre se siguen las mismas normas, por lo que la IA podría aprenderlas y hacer estos trabajos con facilidad.
Por último, Gates apuntó a la sanidad. Es cierto que una máquina nunca podrá sustituir el trabajo como tal de un médico, no obstante, para el magnate, esta tecnología sí que puede servir para «tareas de asesoramiento» en lugares donde el doctor no puede llegar siempre o de «decisión» para ver si es necesario que el paciente sea visto por un facultativo.
La visión de otros líderes
Bill Gates no es el primer líder que augura que las personas no tendrán que trabajar más de cinco días a la semana para ganarse la vida gracias a la IA.
En esta línea, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, causó revuelo después de señalar que la próxima generación de trabajadores sólo tendrá una semana laboral de 3,5 días y «vivirá hasta los 100 años» gracias a la tecnología.
Por su parte, Elon Musk, firme defensor de pasar la noche y dormir en la oficina para demostrar su dedicación al trabajo, cree que la IA erradicará la necesidad de trabajar y creará «ingresos altos universales».
«Puedes tener un trabajo si quieres tenerlo por placer personal. Pero la IA podría hacerlo todo», explicó el CEO de Tesla al primer ministro británico, Rishi Sunak, en la Cumbre de Seguridad de la IA del Reino Unido.
En este contexto, Goldman Sachs ha alertado sobre la repercusión que puede traer este tipo de tecnología en la fuerza laboral. Y es que el grupo de banca de inversión estima que la IA podría «sustituir el equivalente a 300 millones de puestos de trabajo» a tiempo completo en todo el mundo en los próximos años.
Una predicción que podría afectar, en una primera «automatización», a los denominados «trabajos administrativos repetitivos», según manifestó en la conferencia CEO ‘Initiative’ de Fortune el director ejecutivo de IBM, Arvind Krishna. Sin embargo, enfatizó que eso no significa que los humanos, en su totalidad, «se quedarán sin empleo».
Los que gozan de jornadas más cortas
Más allá de las predicciones de los líderes expuestos anteriormente, existen casos de países donde esta experiencia ya se podría aplicar tras varias pruebas, que se hicieron varios años atrás. Es el caso, por ejemplo, de Islandia, donde se probó la semana laboral de cuatro días entre 2015 y 2019, los trabajadores respaldados por sindicatos (cerca del 90% de la fuerza laboral) ahora han ganado el derecho a «solicitar una semana laboral más corta».
De la misma manera en 2021, en Japón, las directrices anuales de política económica del gobierno incluyeron una «recomendación» de que las empresas permitieran a los empleados optar por una semana laboral de cuatro días. O el caso de Bélgica, que en 2022 aprobó una semana laboral de cuatro días y 38 horas semanales.
Información de ElEconomista.es