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Fondo de emergencia: qué es y cómo puedes mejorar tus finanzas

Tener dinero para cubrir los imprevistos que se salgan del presupuesto no es lujo sino una necesidad. Construir un fondo de emergencia debe ser le paso número uno para resguardar las finanzas personales

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Un fondo de emergencia es una prioridad para las finanzas personales. Al contar con este fondo se pueden cubrir gastos inesperados en el mes que pueden generar un desbalance en las finanzas.

Reservar el dinero mensualmente para construir un fondo de emergencia es el primer paso para establecer unas finanzas personales responsables y estar preparados para inconvenientes.

¿Qué es un fondo de emergencia?

Un fondo de emergencia es una cuenta bancaria o de ahorros separada que se utiliza para cubrir o compensar el gasto de una situación imprevista. Representa una red de seguridad a la que se puede ocurrir solo en caso de emergencia para cubrir los gastos que nos has presupuestado.

El fondo de emergencia no debe considerarse un ahorro ni calcularse como parte de un plan de ahorros a largo plazo para la matrícula universitaria, un nuevo automóvil o unas vacaciones. El fondo de emergencia es un ahorro destinado para cubrir tus prioridades ante un imprevisto, como por ejemplo, un episodio de salud, una fase de desempleo, la inesperada reparación del vehículo o alguna eventualidad en tu hogar.

Contar con este ahorro destinado a las emergencias te brindará seguridad y estabilidad financiera.

Construir un fondo de emergencia es importante para las finanzas personales

¿Cuánto dinero debo tener en un fondo de emergencia?

La cantidad de dinero que debes reservar para tu fondo de emergencia dependerá de los gastos fijos que tengas y el estilo de vida que lleves. La regla básica señala que hay que apartar al menos tres o seis meses de gastos mensuales. Pero eso también dependerá de la estabilidad de tu trabajo o tus fuentes de ingresos. Mientras más inestable la fuente de ingresos, mayor deberá ser el fondo de emergencia.

Por ejemplo, si tus gastos fijos mensuales alcanzan los $500, entonces el fondo de emergencia deberá ser de mínimo $1.500 para cubrir tres meses y hasta $6.000 para cubrir un año de gastos. Aunque el monto puede parecer abrumador al comienzo, la idea es reservar una pequeña cantidad cada una o dos semanas hasta llegar a esa meta.

¿Dónde guardar el dinero del fondo de emergencia?

El mejor lugar para colocar los ahorros para emergencias es una cuenta bancaria que produzca intereses, como una cuenta de mercado monetario o una cuenta de ahorros que produce intereses, a la que pueda acceder fácilmente sin impuestos o penalidades. El problema de colocar sus ahorros para emergencias en fondos mutuos, acciones u otros activos es que pueden perder valor si necesitara acceder a los fondos rápidamente.

Los ahorros para emergencias deben colocarse en una cuenta a la que pueda acceder fácilmente, para no incurrir en penalidades por retiro anticipado como ocurriría con cuentas tales como certificados de depósito (CD) o cuentas para la jubilación individual (IRA, por sus siglas en inglés).

¿Cuándo debería utilizar este dinero?

La meta es recurrir a sus ahorros para emergencias sólo para gastos directamente relacionados con una emergencia inesperada. Al establecer un monto en dólares específico que debería estar en esa cuenta, sabrá cuánto dinero acumular. Cuando retire dinero de los ahorros para emergencias, entonces sabrá cuánto contribuir a fin de reabastecer la cuenta.

Es importante que al retirar dinero del fondo, se empiece a recuperar nuevamente.

6 pasos para construir un fondo de emergencia

A la hora de construir un fondo de emergencia es importante seguir algunos pasos para lograr tener éxito. Bank of America recomienda los siguientes pasos para lograr con éxito contar con un fondo de emergencia familiar.

1. Haga un desglose

Si se enfoca en el total le parecerá algo abrumador. Pero un total está conformado de partes más pequeñas, y esos son incrementos que puede alcanzar de manera razonable cada mes.

Algunas personas, por ejemplo, pueden empezar con una meta de $100 al mes, que es tan solo de $3 a $4 al día, pero ahorrar $100 al mes le daría una reserva de $1,200 después de un año.

2. Elija algo que pueda recortar

Los ahorros diarios se pueden acumular. Podría compartir su auto o usar el servicio de transporte público para ahorrar en gasolina, llevar su almuerzo en lugar de comprarlo o cancelar el servicio de transmisión que ya no ve. Calcule cuánto está ahorrando mensualmente de su cambio diario, y guarde esa cantidad al ponerla en su fondo para emergencias.

La clave es identificar qué gasto específico puede reducir, lo cual es más práctico que hacer una resolución general para “ahorrar dinero”. Puede cambiar su comportamiento en general si comienza con poco y de manera específica.

3. Ponga la tecnología a trabajar para usted

Una manera fácil de ahorrar constantemente es establecer transferencias automáticas de su cuenta corriente a su cuenta de ahorros. Considere coordinar sus transferencias automáticas con su día de pago.

4. No deje que las deudas interfieran

Si está teniendo dificultades para pagar sus deudas, es posible que ahorrar sea lo último que esté pensando, pero la naturaleza de las deudas es muy importante para crear una estrategia. Si sus deudas tienen tasas de intereses bajos, entonces puedes destinar fondos cada mes tanto para ahorrar como para pagar la deuda.

5. El dinero disponible, pero lejos de la tentación

Los fondos para emergencias deben estar disponibles cuando los necesite. Eso quiere decir que no estén encerrados en cuentas que le cobran por tener acceso a su dinero, ni mantenerlos en una cuenta que usted se verá tentado a usar para los gastos diarios.

Algo importante es establecer cuentas separadas de ahorros que ganen intereses.

6. Haz un mejor esfuerzo

No pare una vez que haya alcanzado su meta original de ahorros. Aumente constantemente sus metas de ahorros hasta que acumule suficiente dinero para cubrir sus gastos de seis a nueve meses, un colchón de protección significativo contra emergencias inesperadas.

Con esa base financiera en marcha, puede aplicar sus hábitos de ahorros a nuevas metas, tales como el pago inicial para un auto, la jubilación e incluso para sus próximas vacaciones.

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