Pagar en dólares te sale caro, aunque con tarjeta no (+detalles)

¿Sabías que si pagas en dólares en efectivo en Venezuela te cobran un impuesto de 3% sobre el valor de tu compra? Esto no es nuevo. La reforma de la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Comerciales (IGTF) cumple ya dos años y desde ese momento los venezolanos con dólares en la mano han tenido que pagar un impuesto por pagar con divisas hasta las compras más mínimas en los locales comerciales.

No solo han sido los venezolanos de a pie los afectados. Las empresas e industrias del país denuncian que este impuesto les resta competitividad a la producción nacional frente a la mercancía importada. ¿Injusto? Quienes pagan el impuesto pueden decir que sí, sin embargo el Gobierno busca dos ganancias con esto: una mayor recaudación fiscal en un momento de profunda crisis de ingresos del Estado y frenar el uso del dólar como principal moneda de cambio.

Aunque el impuesto se mantiene, desde hace un año el Gobierno de Maduro hizo unas excepciones para que en ciertas circuntancias no se pague alicuota. Este año volvió a ratificar estas excepciones. Así que acá te contamos cuándo sí y cuando no debes pagar el Impuesto a las Grandes Transacciones Finacieras, o lo que es igual, el impuesto por comprar con dólares tan solo un chocolate en el Farmatodo de la esquina.

Lo que dice la Ley de IGTF

La Reforma de la Ley en 2022 se hizo específicamente para incluir un impuesto a todas las transacciones en dólares y en criptomonedas que se realicen en el país.

En esta reforma se señala que los pagos en divisas o con criptoactivos distintos al petro (extinto este año) que haga cualquier persona natural o jurídica, a través de la mediación de una institución financiera, deberán pagar un impuesto que puede comprender entre 2% y 8%. Por otra parte, en el caso de que una persona natural o jurídica quiera pagar con divisas en efectivo o criptomonedas sin utilizar una institución financiera avalada por el gobierno de Maduro, entonces el impuesto podría ir desde 2% a 20% del valor de la transacción.

En un primer momento este impuesto de IGTF quedó tasado en 3% al valor de la compra.

¿Qué buscó el Gobierno de Maduro con esto?

En su exposición de motivos, la Ley plantea que tiene como fin «incentivar en términos tributarios el uso del Bolívar, haciendo más barato su uso respecto de las divisas, apoyando así al fortalecimiento gradual de nuestra moneda nacional».

Sin embargo, otra razón para este impuesto está en la necesidad que tiene el Gobierno de Maduro de atrapar una tajada del dinero que circula en divisas en el país y que puede traducirse en mayores reportes para el Fisco. El economista y CEO de Olmos Group Venezuela, Aaron Olmos, puso en el 2022 el foco en este asunto. Señaló que esta reforma de Ley no era un movimiento aislado, sino la punta del iceberg sobre las reformas para encontrar ingresos en dólares.

«En principio, cada vez que se modifica una Ley en términos fiscales es para recoger dinero del mercado interno y con eso también financiar el gasto público. Aunque en esta ocasión también busca estimular el uso del bolívar al intentar desestimular el uso de otros mecanismos de pago», señaló Olmos.

Las excepciones a la regla

Aunque la Ley dice que todo pago en dólares o en criptomonedas paga alicuota, hace un año la administración de Nicolás Maduro autorizó exenciones a algunas operaciones bursátiles, remesas y otras transacciones bancarias, como los pagos en bolívares con tarjetas de débito o crédito nacionales e internacionales desde cuentas en divisas. Este año, con la prórroga, publicada en Gaceta Oficial N° 42.575 del 23 de febrero de 2024 se ratificó.

• Quienes tienen tarjetas en dólares que pasan por puntos nacionales, no pagan el 3% de impuesto, mientras a quienes reciben remesas por casas de cambio, tampoco les será descontado este 3%.
• Las operaciones realizadas en el mercado de valores; así como la compra, venta y transferencia de custodia de títulos de  valores emitidos por el banco Central de Venezuela (BCV); títulos de negociados a través de bolsa de valores o de bolsas agrícolas no pagan el impuesto.
• Tampoco deberán pagar el impuesto las operaciones cambiarias realizadas por personas naturales y jurídicas, por ejemplo, los cambios de divisas realizados en las casas de cambios de las entidades bancarias del país.
• Otra excepción en el pago del 3% de impuesto es cuando se está pagando en divisas o criptoactivos a personas naturales, jurídicas y entidades económicas sin personalidad jurídica que no están calificados como sujetos pasivos especiales.

Según la Ley, los sujetos pasivos especiales son todas aquellas empresas cuyo umbral de ingresos brutos anuales sea mayor a 30 mil unidades tributarias, lo que representa 270 mil bolívares o $7.500, a la tasa del Banco Central de Venezuela.

La industria protesta

Los gremios empresariales han solicitado en varias oportunidades que la tasa de impuesto se baje de 3% a 0,5%, para que las operaciones no se vean tan afectadas por la medida.

Según los datos de la encuesta Conindustria aplicada a sus agremiados sobre la situación de 2023, mientras que en 2020 apenas se registró una recaudación equivalente a $1.458 millones, el año pasado cerró con una cifra de $5.756 millones, lo que representa un incremento de 295% en la cantidad de dinero que el Estado recoge en materia de impuestos y tributos.

Conindustria ha solicitado en reiteradas oportunidades la eliminación del IGTF. Según sus cálculos, después de sumarlo en toda la cadena de producción, este repercute 12% e incrementa el costo de los productos hechos en el país.