Venezuela

ENTREVISTA | Luis Florido insta a la AN "agarrar el toro por los cachos"

La opositora Asamblea Nacional inicia su segundo periodo de sesiones ordinarias para este 2018 con un saldo poco favorable y muchas deudas con sus electores, en un año en el que la crisis política y económica se ha agudizado.

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FOTOGRAFÍA: EFE | ARCHIVO EL ESTÍMULO

Sumado al estatus de “desacato” que mantiene el gobierno, a excepción de dos partidos (Avanzada Progresista y ahora, Cambiemos), el resto de organizaciones políticas del Parlamento se encuentran inhabilitadas. Así las cosas, del primer logro importante electoral para la oposición en la era “chavista-madurista” parece esfumarse.

Diputados sin sueldo desde hace dos años y medios. Otros, en el exilio, varios perseguidos y uno preso, completan un cuadro complicado para los “representantes del pueblo”. Sin embargo, todos coinciden en la necesidad de defender la única institución reconocida a nivel internacional.

Luis Florido es uno de ellos. Diputado y dirigente de Voluntad Popular que fue removido de su cargo como presidente de la Comisión de Política Exterior ha decidido dejar ese episodio “atrás”.

Florido apuesta porque el Parlamento “tome el toro por los cachos” y desde allí “se abra un canal de comunicación que permita un cambio de gobierno”.

Para el parlamentario es urgente comenzar a debatir sobre lo que une a los opositores, el objetivo común que es el cambio político. Una tarea que no luce sencilla en momentos en que la oposición está más atomizada que nunca, fracturada y con diferencias expuestas públicamente sobre cómo lograr ese cambio.

Florido centra la propuesta, que no se atribuye a él sino a “un grupo de diputados” de distintos partidos”, en cinco ejes:

  • -Acompañar a la gente en sus reclamos.
  • -Construir y trabajar en una transición política con un piso legislativo.
  • -Evitar la “Balcanización” de Venezuela e instar a la Fuerza Armada a cumplir su rol constitucional.
  • -Reconstruir la vía electoral.
  • -Reunificar a las familias separadas en lo que se ha calificado de “diáspora”.

Estos puntos que pasan necesariamente por acuerdos políticos no sólo entre opositores sino también con factores gubernamentales. Algo que requiere de una voluntad política que parece disipada en el ambiente.

El parlamentario considera que de no trabajarse por acuerdos mínimos en función de una transición pacífica que genere nuevas elecciones, el escenario será de implosión social y con ella la ingobernabilidad.

Por ello llama a dejar a un lado “los egos” y las distintas visiones del “cómo” lograr un cambio de gobierno que a su juicio, son las causas de la división opositora.

“No podemos tener varias políticas ni ir cada quien por su lado”, señala al tiempo que asegura que “lo que inspiró a la Mesa de la Unidad Democrática está más vigente que nunca”.

Aunque reconoce que esa instancia ha dejado de funcionar así como la deuda opositora basada fundamentalmente en eso: el cambio de gobierno.

Pero el sentido de urgencia para la dirigencia opositora, que no tiende a reaccionar de forma rápida, aumenta ante la posibilidad de que para el cierre de 2018 el oficialismo presente el proyecto de una nueva Constitución.

Unas “nuevas reglas del juego” que pudiesen anular por completo a los opositores y agravar aún más la crisis del país.

Según una propuesta constitucional que ha circulado desde hace varios días, las causas para ser calificado de “traidor a la Patria” aumentarían. También aumentaría a un año el período presidencial para pasar a ser de siete años y se incluirían términos como propiedad social o colectiva, derechos socio productivos, entre otros cambios.

Ante este escenario, Florido apela a que “nos requiere unidos en función de trazar la estrategia a seguir” sea ésta ir a un posible referéndum o no hacerlo pero “necesitamos una visión clara”, sostiene el parlamentario que define al actual gobierno como un “autoritarismo hegemónico”.

Aunque para Florido “no estamos en un país normal” descarta la posibilidad de una intervención militar, una opción que un sector de la oposición no descarta.

“Explorar una salida militar es invocar una tragedia mayor”, señala Florido que agradece que el Grupo de Lima haya descartado un apoyo a esta opción.

Eso no significa“ quedarse de brazos cruzados” paga él.

Una Asamblea más activa y que comience a generar un piso legislativo para una “transición democrática incluyente” es la apuesta del parlamentario para el final de año de la Asamblea.

“El tiempo pasa y todo queda”, cantaba Johan Manuel Serrat. El tiempo pasa y juega en contra de una oposición que debe reconstruirse primero…

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