10 razones por las que debemos adorar a Wes Craven
Para quienes disfrutamos del cine de terror existe un antes y un después de Wes Craven. El director, que fue profesor de Humanidades en la Universidad de Clarkson, con estudios avanzados en Sicología, filosofía y literatura, falleció el pasado domingo víctima de un cáncer cerebral. Deja una gran cantidad de películas y personajes que forman parte del inventario pop de nuestra sociedad. En estas líneas le rendimos un pequeño homenaje. Espero que también sea una mini guía si no te has acercado a su maravilloso universo.
10– Es mucho más que un director de género. Fue uno de los invitados del capítulo 5, titulado «Miedo», en «Trespassing Bergman». Resulta que Ingmar Bergman acumuló 1711 películas, que veía en la comodidad de su casa en la isla del Faro, donde nació y murió. La videoteca del cineasta sueco, como era de esperarse, cuenta con títulos de directores «serios». Allí están Buñuel, Truffaut o Woody Allen. Pero también hay espacio -y he aquí la sorpresa- para títulos comerciales como «Star Wars», «Los Caza Fantasmas», «Jurassic Park» o la fabulosa película de terror «The Thing», de John Carpenter.
Al ser tan extensa la lista, los realizadores de «Trespassing Bergman» dividieron los capítulos del documental por grandes temas: «Comedia”, “Muerte”, “aventura”, “Silencio”, ”Miedo” y “Alienación”. Luego, directores y actores contemporáneos fueron invitados a debatir los argumentos planteados en las películas guardadas y las conexiones con la obra de Bergman. No es casualidad que el creador de Freddy Krueger haya sido escogido. Craven bebió del director sueco para realizar varios de sus trabajos, sobre todo del filme ganador del Oscar como mejor película extranjera «El manantial de la doncella» (1960).
9- Revitalizó el slasher. Tomó todos los elementos clásicos del género y los estilizó. A diferencia de los asesinos seriales sin rostro, creó uno con el sentido de humor más retorcido de la tierra. Si Jason Voorhes («Viernes 13») y Michael Myers («Halloween») representaban el terror real, físico, Krueger era el intangible. Piénsenlo por un momento. Mientras los primeros necesitaban un espacio específico: los campamentos, las cabañas y todo el mundo conocido en estas obras de serie B, a Freddy le bastaba con que nos durmiéramos. ¿Puede existir mayor pesadilla que esa?
8- Ojo clínico para escoger a los jóvenes. Que el piratadelcaribe Jhonny Depp tuviera su debut cinematográfico en la ya clásica «A Nightmar of Elm Street» (1984) no fue casualidad. En el elenco de Scream (1996), Craven demuestra su capacidad innata para entender qué tipo de personajes pueden conectar con el público. Drew Barrymore, Neve Campbell, Courteney Cox y hasta el paliducho David Arquette conforman un brillante reparto noventero, que le insufló vida al género slasher, gracias también al divertido asesino serial Ghostface.
7-Dirigió una película pornográfica y actuó en ella. Sí, bajo el seudónimo no muy creativo de Abe Snake -dicen que obligado- filmó «The Fireworks Woman». Si pasas de los 40 años y revisas los álbumes familiares encontrarás que cualquier tío pudo haber actuado en una película para adultos. Por los bigotes de sádico los reconoceréis. En todo caso, Craven demuestra que lo importante no es como comienzas sino como terminas. Y si tienes dudas de esto, pasa al siguiente párrafo.
6- Meryl Streep fue nominada al Oscar gracias a él. Que no se te caiga la quijada. En 1999 dirigió a la galardonada actriz en «Music of heart». Se trata de un drama que busca la lágrima fácil (y lo consigue). Sin valorar el filme en su totalidad, hay escenas brillantes, sobre todo en la relación entre Streep -que interpreta a una profesora de violín en Harlem- y sus hijos. La Academia nominó a Streep y a la canción original de la cinta, interpretada por Diane Warren.
5- Es responsable de uno de los más hermosos capítulos en Paris Je T’aime. ¿Se acuerdan del segmento donde una pareja visita la tumba de Oscar Wilde? Pues sí, quien está tras las cámaras es Craven. «Père La-Chaise» fue una de las historias más comentadas y para muchos la mejor de las 18 que transcurren en las calles de París. Y estamos hablando de una película en la que aparecen nombres como Isabel Coixet, los hermanos Coen o Alfonso Cuarón. Por si fuera poco, es en este corto donde Alexander Payne (ganador de 2 Oscar) hace un extraordinario cameo como el famoso escritor nacido en Dublín.
4- Hizo a los zombies reales. Como ya lo lograra con los slashers, Craven reinventa el mundo de los muertos vivientes en «The Serpent And the Raimbow». Hoy, que gracias a The Walking Dead» el género Z es bienvenido por todos y por todas las edades (y si no que lo diga Brad Pitt), este filme produciría carcajadas. Sin embargo, debemos devolver el tiempo hasta 1988, cuando creíamos que el presidente Jaime Lusinchi era un buen tipo. Hay demasiados aciertos en el guión; una libre adaptación del libro de Wade Davis, el etnobotánico que estudió a fondo el uso de sustancias que provenían de las plantas para los rituales vudú. Craven saca de ultratumba a los zombies de los años 40, los mezcla con elementos de los exploits italianos (Haití como centro de los rituales) y los adereza con la presencia del magnífico Bill Pullman. Si a este guiso le añades un contexto histórico, los Tonton Macoute del terrorífico Francois Duvalier, el resultado es una película ganadora.
3- Le dio el primer papel protagónico a Bruce Willis. En 1985 nadie sospechaba que sería Duro de Matar. Craven dirige el primer capítulo del remake de una serie que había sido un éxito en los años 60: «La Dimensión Desconocida». Y lo hace utilizando al protagonista de Sexto Sentido. «Shatterday» se llama el episodio y en él, un Willlis aún con cabello interpreta a un individuo insoportable, que está a punto de ser suplantado por su álter ego. Este jovenzuelo, tres años después, sería John McClane en «Die Hard». Ya todos ustedes saben el resto de la historia.
2- Dejó para la historia una de las mejores películas sobre la venganza. Bastaría esta razón para recordarlo por siempre. Cuando estrenaron «The Last house on the left» (1972) faltaban dos años para que yo naciera. La vi con 18 primaveras a cuestas y el resultado fue casi traumático. Entiendo por qué fue censurada en diferentes países. La historia va de una familia que pierde a una hija y decide, literalmente, seguir la ley del ojo por ojo. Como decíamos al principio, Craven se inspiró en «El manantial de la doncella» de Bergman para desarrollar una historia que cambiaría los códigos del terror de la época. Aquí no eran los malos atacando a los buenos o una entidad sedienta de sangre. Aquí eran los buenos convirtiéndose en monstruos. En 2009 se realizaría un remake de la cinta, con resultados aceptables.
1- Creó a Fredy Krueger. La escena de la garra que emerge de la bañera, entre las piernas de Nancy (Heather Langenkamp), no ha perdido vigencia. Su connotación sexual y, a su vez, perfecta perspectiva visual forma parte de la historia del cine universal, sin importar el género, año o país de origen.
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