Oficina N°1 regresa: el problema no es el petróleo sino qué hacemos con él

Oficina Número 1, la obra de teatro basada en la novela homónima de Miguel Otero Silva sobre el surgimiento de la Venezuela petrolera, regresa a la escena en Caracas este febrero, como un recordatorio del país que fuimos y el que todavía necesitamos construir.

Con una ambiciosa puesta en escena que incluye unos 40 actores, Oficina Nº1 se apodera del teatro Chacao, en El Rosal, desde este 4 de  febrero y hasta el 27. Es una obra densa y rica, un fresco que ocupa todo el escenario con situaciones paralelas para plasmar a la vista una novela fundamental de la literatura costumbrista venezolana del siglo XX.

Oficina Número 1 es el nombre del pozo petrolero perforado en las sabanas de Oriente, en los años en los que languidecía la dictadura de Juan Vicente Gómez.

La rural y atrasada Venezuela vivía bajo la bota militar, esa vez la del «Benemérito», y la economía estaba en fase de transición desde la agricultura básica y la ganadería extensiva hacia la minera a partir del oro negro que comenzaba a asomar a borbotones.

Era un país de presos políticos, analfabetos, de familias consumidas por enfermedades endémicas y epidémicas, pobreza extrema y violencia rural. Con muchos jóvenes obligados a migrar en busca de un futuro por construir.

Saludo al escenario del mundo

Retratar esta época en una puesta en escena de dos horas, con actores y situaciones en constante movimiento, apoyados por la música incidental para mantener atrapado al espectador, es el mayor desafío de esta propuesta que nos recuerda los escenarios de la Venezuela de los años 70, 80 y 90. En esa época el vigor de un país totalmente distinto, con propósito y esperanza, justamente rico de petróleo, era palpable en sus festivales internacionales de teatro, en sus conciertos, sus novelas, series de televisión y películas de cine nacional.

«Quien necesita ver bien cuando vive de recuerdos», suspira la protagonista Carmen Rosa, en una frase lapidaria sobre una persona, un pueblo y un país que necesita volver a andar.

El eterno retorno

Cuando habían pasado 30 años desde la última puesta en escena de Oficina Número 1. El clásico de la literatura venezolana llevado al teatro regresa como homenaje a los 50 años de Rajatabla, la mítica compañía y fundación que ha sido la máxima expresión de las artes escénicas en Venezuela, desde que estaba bajo la égida del inolvidable argentino Carlos Jiménez, quien también la llegó a dirigir esta pieza.

Esta nueva propuesta es de Eduardo Viloria y Díaz, en una producción del Teatro del Buenpaso y Fundación Rajatabla.

La temporada incluye una serie de foros para hablar sobre la relación que hay entre el petróleo y muchas de las manifestaciones culturales de los creadores venezolanos.

En 1992, el joven maestro Carlos Giménez montó Oficina N° 1 con Rajatabla, la agrupación que fundó en 1971 y fue durante años la nave insignia del movimiento escénico en Venezuela.

«Ha sido un reto descomunal por las exigencias que amerita un texto como éste y el tratamiento que el tema demanda. Es una labor titánica sacar adelante esta pieza”, comentó el director en declaraciones enviadas a los medios.

La obra tuvo un preestreno este 3 de febrero a casa llena.

«El problema no es el petróleo, el recurso, sino lo que hacemos con él», reflexionó el director sobre la actualidad de esta pieza, en sus palabras de agradecimiento a los actores, al público, a los patrocinadores  y a la Fundación Rajatabla al final del aplaudido pre estreno.

Peregrinos en su propio país

Oficina N°1 (1961) es la continuación de la historia de Casas Muertas, otro de los clásicos de la literatura venezolana también creado por Otero Silva.

«Carmen Rosa Villena y su madre Carmelita, junto al fiel Olegario, se adentran en los llanos orientales tras emprender la huida de Ortiz. Van a dar a un despoblado y polvoriento rancherío en la mesa de Guanipa. A ese perdido lugar también llegan exploradores en busca de petróleo. El hallazgo del oro negro rápidamente cambia para siempre la aldea».

El montaje cuenta con las actuaciones de Gerardo Luongo, Marisol Matheus, Ramón Goliz, Jennifer Flores, Javier Gonzáles, Benigno Acuña, Pedro Pineda, Iliana Hernández, Nelson Lehman, Gonzalo Velutini, Verónica Meneses, Reynaldo Rivas, Belinda Lozada, William Cuao, Lady Herrera, Nathaly Ordaz, Jaqueline Rosas, César Núñez, entre otros. Sobre el trabajo de los actores, Viloria y Díaz comentó “…muestra al espectador el crisol de regiones del país por las que atravesaron los protagonistas de la novela así como las formas de asumir la vida”.

“Mi versión rescata situaciones y personajes que en la novela me invitaban a pensarlos, me hablaron de sus necesidades, así que los complací al brindarles una voz, una corporalidad y sobre todo al darles una oportunidad en el escenario».

Además, Viloria y Díaz acotó “la música tiene un papel protagónico. Sin llegar a ser teatro musical, la música es muy importante en este montaje, va desde los ritmos caribeños, pasando por melodías tradicionales del país o las suaves notas del jazz”.

El petróleo en discusión

El espectador conseguirá en las funciones de Oficina N°1, a un grupo de talentosos actores que con esfuerzo se muestran con pasión y están convencidos de que su elección de vida es la correcta, la honestidad de esas personas cobra vida en escena. Un espectáculo lleno de poesía, reflexión y principalmente confrontación, que busca que los asistentes se hagan algunas preguntas.

También en el Centro Cultural Chacao (sala La Viga), tendrá lugar un ciclo de foros durante el mes de febrero, actividad que invita al público a debatir sobre lo que el petróleo significa para la nación y como gran modelador de nuestra cultura. Son de entrada gratuita y los interesados en participar, pueden conseguir información detallada en los perfiles de Instagram @teatrodelbuenpaso y @cculturalchacao.

Coordenadas: Teatro Chacao, Caracas.

Funciones: viernes 5:00 pm |sábados 4:00 pm y domingos 11:00 am

(Con texto de Nathasha Lorenzo, prensa @teatrodelbuenpaso).