Las exbailarinas Arianna Davis y Crystal Williams acusaron a Lizzo de obligar a los bailarines a participar en espectáculos de cabaret en el que hay desnudos y aseguran que de no seguir las insinuaciones de la cantante, se corre el riesgo de ser despedidas
La cantante estadounidense Lizzo recibió una denuncia de tres bailarinas que acusan a la diva del pop de crear un ambiente laboral hostil, según los documentos judiciales vistos por la AFP el martes.
«Las denunciantes Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez alegan acoso sexual, religioso y racial, discriminación a la discapacidad, asalto y detención ilegal«, afirma en un comunicado el despacho de abogados que las representa.
«Davis y Williams fueron despedidas, mientras que Rodriguez dimitió por el terrible comportamiento», agregaron.
Las denunciantes aseguran que Lizzo presionó a las bailarinas a interactuar con personas desnudas en un espectáculo en el barrio rojo de Ámsterdam, según la querella presentada en Los Ángeles.
También afirman que la líder del cuerpo de baile, Shirlene Quigley, a menudo hacía comentarios sexuales y hacía proselitismo de sus creencias cristianas, especialmente contra el sexo prematrimonial, «a pesar de las protestas».
La querella incluye a la productora de Lizzo, Big Grrrl Big Touring, Inc. (BGBT), que «a menudo acusaba a los miembros negros del equipo de danza de ser vagos, no profesionales y tener mala actitud».
Los representantes de Lizzo, cuyo mensaje de confianza y amor propio se han expandido por todo el mundo, no respondieron a las solicitudes de la AFP.
Las exbailarinas de respaldo de la cantante, Arianna Davis y Crystal Williams, hablaron el miércoles 2 de agosto en «TMZ Live» y contaron sus experiencias trabajando con Lizzo.
Ambas acusaron a la artista de obligar a los bailarines a participar en espectáculos de cabaret en el que hay desnudos y dicen que hay un sentimiento tácito entre el grupo de tener que ceder a las demandas de la cantante o ser despedidas si no siguen sus insinuaciones.
Como alegan en la demanda, la situación podría significa comer plátanos de las vaginas de los artistas sexuales en Ámsterdam. Quienes aceptaron la idea de diversión de Lizzo fueron recompensados con lujosos viajes en aviones privados a lugares tropicales.
Por otro lado, afirman que los bailarines que no se sintieran cómodos haciendo todo lo que Lizzo quería eran amenazados con el despido.
En cuanto a por qué ya no trabajan con Lizzo, Crystal dijo que fue acusada de beber antes de las actuaciones, y Arianna afirma que Lizzo la avergonzó por subir de peso.
Sophia Nahli Allison, que fue nominada al Oscar por su cortometraje documental de 2019 «A love song for Latasha», se refirió a un proyecto fallido en el que iba a documentar a la cantante, Lizzo, en medio de las acusaciones.
Aseguró que renunció tras «ser tratada con tal falta de respeto» por parte de la ganadora del Grammy. Allison compartió sus acusaciones a través de una historia de Instagram que publicó el miércoles y en Twitter. En la historia, explicó que siguió a Lizzo durante dos semanas para dirigir un documental sobre ella. Sin embargo, dejó el proyecto debido al comportamiento «arrogante, egocéntrico y desagradable» de Lizzo, alegando que fue «arrojada a una situación de mierda con poco apoyo».
El mensaje completo es este: “Por lo general, no comento nada relacionado con la cultura pop. Pero, en 2019, viajé un poco con Lizzo para ser el directora de su documental. Me alejé después de unas dos semanas. Me trató con tanta falta de respeto. Fui testigo de lo arrogante, desagradable y cruel que es. No me protegieron y me arrojaron a una situación de mierda con poco apoyo. Mi espíritu me dijo que corriera lo más rápido que pudiera y estoy agradecido de haber confiado en mi instinto. Me sentí afectada por el gaslit (manipulación) y profundamente herida, pero me he curado».
Con información de AFP
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