A pesar de la crisis, esta unidad, con sede en el municipio Chacao, es una de las más privilegiadas de todo el país en cuanto a equipamiento e insumos. El traslado gratuito durante la actual contingencia beneficia a pacientes de Valles del Tuy, Los Teques, Guarenas y La Guaira
Más de 100 enfermos renales en Táchira se encuentran en peligro de muerte ante los constantes cortes eléctricos y la falta de atención de Corpoelec para facilitar plantas eléctricas con el fin de reactivar las unidades de hemodiálisis que realizan el tratamiento vital para controlar la patología. En el hospital Central de San Cristóbal,solo funcionaban tres máquinas de diálisis hasta este martes.
Un plan de contingencia para la atención de enfermos renales fue anunciado por el coordinador del programa de Salud Renal en el estado Táchira, ante la situación que presenta las unidades de hemodiálisis en la región de las que solo quedan cuatro en funcionamiento y con apenas un 50% de operatividad.
Tres años lleva Victor Delgado con graves problemas renales. Depende del tratamiento que recibe en el Centro de Hemodialisis Riverside, ubicado en el municipio caraqueño de Chacao. Uno de los centros donde la falta de insumos lo ha puesto a transitar en un "corredor de la muerte" junto a otros pacientes, algunos de los cuales agonizan por no poder liberar sus cuerpos de toxinas.
A partir de este viernes 29 de diciembre se quedaran sin tratamiento médico unos 640 personas, denunció el diputado a la Asamblea Nacional, Franklin Duarte.
El colapso de una tubería de aguas servidas en el servicio de Neurocirugía obligó a paralizar los servicios de operaciones de emergencia y electivas hasta nuevo aviso. El principal hospital pediátrico del país expone a sus pacientes a nuevas patologías. 15 de 24 niños que recibían hemodiálisis resultaron contaminados por bacterias y el hospital no cuenta con suficientes antibióticos para completar los tratamientos.
La aplicación de la hemodiálisis en Venezuela más que de la disponibilidad de máquinas depende de la buena disposición de quienes suministran los servicios de agua y electricidad. Cada falla disminuye el tiempo que los pacientes renales necesitan. El tratamiento, debe ser de cuatro horas interdiarias, que en el país pueden bajar a tres y en casos extremos a dos. Eso no les garantiza la limpieza adecuada de la sangre