Guerra de trincheras
La transición ya comenzó y parece ser que nadie se ha dado cuenta. No quieren aceptarla, aferrados a las formalidades, y malinterpretan el mantra anunciado por Guaidó desde enero pasado, ignorando que es una guía y no un dogma o receta, por lo que los invocados tres pasos en su dimensión deben orientar las iniciativas de los sectores políticos, sociales y económicos, que empujen el barco opositor y ciudadano hacia el derrumbe de la dictadura. Ello no implica esconder las divergencias y las dudas en un contexto difícil, donde las acusaciones, la desconfianza, el brollo y las descalificaciones son lamentablemente el escenario protagónico y privilegiado de nuestras tradiciones políticas, acentuadas hoy por el prolongado desenlace y desconcierto.